La sobreexplotación de una mina abrió un socavón de 40 metros de diámetro y casi 100 de profundidad poniendo en riesgo unas 30 casas, denunciaron hoy autoridades del poblado Pizán Morado, en el sureño estado de Guerrero.
El agujero se abrió el pasado 1 de julio, y de acuerdo a los habitantes, con el paso de los días y las lluvias fue creciendo en tamaño y profundidad hasta revelar lo que se supone son los túneles de la mina La Calentana.
Al menos 30 viviendas se encuentran en la zona más afectada por el socavón, siete de ellas ya han sido desalojadas y del resto, los pobladores han comenzado a sacar su mobiliario, explicaron las autoridades del poblado.
La zona daminificada podría ser mayor, ya que los pobladores suponen que los túneles pueden tener alrededor de dos kilómetros de largo, declaró el comisario del poblado Filiberto García Maldonado.
Cirilo Castro, habitante de Pizán Morado, denunció que la situación pudo originarse por la potencial sobreexplotación de la mina La Calentana, la que estuvo abierta por más de 25 años hasta que cerraron sus actividades hace tres años.
La mina «dejó de operar hace 3 años» pero ahora se asentó y han comenzado las consecuencias, pues la explotación desmedida llevó a la empresa a escarbar hasta dejar una capa de solo 30 metros de distancia de la superficie», declaró.
Las autoridades de Protección Civil del estado de Guerrero establecieron un cerco en el socavón y ordenaron el desalojo de una escuela de educación preescolar como medida de prevención.
«Necesitamos el apoyo, porque sí estamos en riesgo; el kinder ya está desalojado y no tenemos a dónde mandar a los niños, estamos viendo que nos lo hagan y también la secundaria», dijo el comisario García Maldonado.
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