El número de trabajadores que solicitaron prestaciones por desempleo en Estados Unidos descendió bruscamente la semana pasada hasta un nivel no visto en más de 50 años, lo que sugiere que las empresas están reteniendo a sus empleados en medio de un mercado laboral restringido.
Las primeras solicitudes de seguro de desempleo —un indicador de los despidos— fueron 199,000 en la semana que terminó el 19 de noviembre, según el informe del Departamento de Trabajo (pdf). Se trata de un descenso de 71,000 respecto al nivel revisado de la semana anterior de 270,000 y muy por debajo de las previsiones de consenso de 260,000.
Además de marcar un nuevo mínimo en la era de la pandemia y de ser la octava semana consecutiva de descensos, la cifra de solicitudes de subsidio de desempleo del miércoles es también la más baja desde el 15 de noviembre de 1969, cuando se registraron 197,000 solicitudes.
«Es justo decir que no lo vimos venir. Conseguir que las nuevas solicitudes estén por debajo del nivel de 200,000 por primera vez desde que comenzó la pandemia es realmente significativo, ya que representa una nueva mejora», dijo el analista económico principal de Bankrate, Mark Hamrick, a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico.
«Los estadounidenses se adentran en el corazón de la temporada de vacaciones con una expectativa razonable de que un mercado de trabajo ya ajustado continuará apretándose en los próximos meses», añadió.
El informe más reciente de la Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB) muestra que un 44 por ciento de los propietarios de pequeñas empresas declararon haber aumentado los salarios para atraer y retener al personal, la cifra más alta en los 48 años de historia de este informe.
«Uno de los mayores problemas de las pequeñas empresas es la falta de trabajadores para los puestos no cubiertos y la escasez de existencias, que seguirá siendo un problema durante la temporada de vacaciones», dijo el economista jefe de la NFIB, Bill Dunkelberg, en un comunicado a principios de noviembre.
Los ingresos medios por hora aumentaron un 4.9 por ciento en el año hasta octubre, un ritmo más rápido de crecimiento salarial que el 4.6 por ciento de aumento interanual del mes pasado, dijo el Departamento de Trabajo en un comunicado del 10 de noviembre (pdf). Sin embargo, con una inflación de los precios al consumo del 6.2 por ciento en octubre, los salarios se redujeron en un 1.3 por ciento en términos reales.
La tasa de participación de la población activa—que mide el número de personas que trabajan o buscan activamente un empleo—se ha mantenido en un nivel históricamente bajo. El último informe sobre el empleo del Departamento de Trabajo, publicado el 5 de noviembre, mostró que la tasa de participación de la población activa en octubre se situó en el 61.6 por ciento, sin cambios respecto a septiembre, pero muy por debajo del nivel anterior a la pandemia del 63.6 por ciento en febrero de 2020, y muy lejos del máximo histórico del 67.3 por ciento en abril de 2000.
Al comentar la publicación de las solicitudes de desempleo del miércoles, el presidente del Queen’s College y economista Mohamed El-Erian calificó la cifra de «buena noticia para la economía», pero añadió que «la gran cuestión para el mercado laboral sigue siendo el margen para aumentar la participación de la población activa».
Aunque la razón del retraso en la tasa de participación de la población activa no está clara de inmediato, los economistas han citado los temores de COVID-19 entre los empleados que se reincorporan a la oficina, los programas y las políticas de asistencia del gobierno, el estrés de la pandemia que provoca un aumento de las jubilaciones y las renuncias, junto con la falta de acceso a guarderías asequibles.
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