La Policía del Capitolio de EE. UU. (USCP, por sus siglas en inglés) sólo pudo revisar uno de las docenas de videos del 6 de enero de 2021 que el presentador de Fox News Tucker Carlson emitió tras recibir acceso de los republicanos de la Cámara de Representantes de EE. UU., afirma un abogado de la agencia policial.
El único video que fue revisado estaba a disposición del público antes de que Carlson lo emitiera y fue aprobado para su difusión.
«Los otros aproximadamente 40 clips, que no estaban en la Lista Sensible, nunca me fueron mostrados a mí ni a nadie más de la Policía del Capitolio», dijo Tad DiBiase, el abogado de la USCP, en una declaración jurada ante un tribunal federal el 17 de marzo.
Los republicanos no tardaron en responder.
«Trabajamos con la Policía del Capitolio con antelación para identificar cualquier grabación sensible desde el punto de vista de la seguridad y nos aseguramos de que no se difundiera», dijo Mark Bednar, portavoz del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), a The Epoch Times en un correo electrónico. «En conversaciones posteriores, el abogado general de la USCP confirmó que el departamento concluyó que no hay problemas de seguridad con lo que se divulgó».
Una portavoz de Fox no respondió a una solicitud de comentarios.
Carlson emitió docenas de clips de imágenes de vigilancia que no se habían hecho públicas, incluidos videos en los que se ve a Jacob Chansley, condenado a prisión tras declararse culpable de obstrucción, escoltado por un oficial de la USCP por el Capitolio.
Chansley tiene previsto presentar una moción para anular la sentencia de Chansley después de la publicación de las imágenes, que los abogados del hombre dicen que no se les dio.
Otros clips mostraron que Ray Epps, que no ha sido acusado, estuvo en el Capitolio durante al menos 30 minutos más de lo que dijo a un comité de la Cámara; el oficial de la USCP Brian Sicknick paseando por el Capitolio; y reveló que el anterior panel de la Cámara del 6 de enero había omitido un contexto crucial cuando mostró un video del senador Josh Hawley (R-Mo.) huyendo del Capitolio.
DiBiase dijo que recibió una solicitud de los republicanos el 8 de febrero para acceder a las mismas imágenes proporcionadas al panel, que estaba dominado por los demócratas y desapareció cuando el Congreso cambió de manos en enero. El 20 de febrero, los funcionarios de la USCP se enteraron por las noticias de que Carlson y sus colaboradores habían tenido acceso a las imágenes. Siete días después, un empleado del Comité de Administración de la Cámara de Representantes solicitó la lista sensible o la lista de cámaras que muestran información sensible, como las rutas de evacuación.
La USCP informó al director de personal del comité de que la agencia quería revisar «cada clip de filmación, tanto si estaba en la lista sensible como si no, si se iba a hacer público», según la nueva presentación. Dijo que ese protocolo fue seguido por los fiscales y el entonces comité del 6 de enero, pero no por los encargados del impeachment.
La presentación se produjo en respuesta a William Pope, uno de los acusados del 6 de enero que han solicitado retrasos en el juicio para poder acceder a grabaciones que podrían resultar exculpatorias para sus casos.
En una reciente petición, Pope declaró ante el tribunal que carece de acceso a «más del 99% de las pruebas», a pesar de que han transcurrido más de dos años desde su detención. Le gustaría que las grabaciones se hicieran públicas.
Pope escribió que los fiscales se han opuesto a poner a disposición gran parte de las filmaciones porque el Poder Legislativo era el propietario original de las pruebas. «Sin embargo, ahora que el Poder Legislativo ha dado a los acusados su consentimiento para tener acceso con las debidas garantías procesales a los archivos legislativos, el ya débil argumento del gobierno para negar las debidas garantías procesales se ha derrumbado. Este tribunal debería concederme inmediatamente pleno acceso a la proposición de prueba», afirmó.
Los fiscales respondieron que «se han esforzado por proporcionar un acceso significativo a una amplia franja de descubrimiento de pruebas para cada acusado penal, incluyendo pruebas que no serían constitucionalmente o estatutariamente requeridas».
Afirmaron que Pope «desea utilizar el descubrimiento como un vehículo para compartir información sensible y altamente sensible con personas que no son parte en su asunto penal».
Los fiscales también han dicho que las imágenes emitidas por Carlson no exoneraban a los acusados.
La USCP declaró anteriormente a The Epoch Times que Carlson no se puso en contacto con ella antes de su primer segmento sobre las imágenes. Se negó a informar sobre un memorando ampliamente difundido en el que se afirmaba que Carlson había «seleccionado» fragmentos «de los momentos más tranquilos de nuestras 41,000 horas de video».
Carlson afirmó que las imágenes «muestran en su mayoría un caos pacífico» y que la mayoría de las personas presentes en la multitud el 6 de enero no cometieron delitos. Esto provocó críticas bipartidistas, muchos demócratas instando a los ejecutivos de Fox a bloquear la publicación de videos adicionales y algunos republicanos lamentando la forma en que se presentaron las imágenes.
Sin embargo, otros dijeron que los videos socavaban narrativas clave, como la persistente afirmación de que Sicknick fue asesinado por los alborotadores cuando una autopsia concluyó que murió el día después de la brecha por causas naturales.
«Tucker ha sacado a la luz las mentiras sobre los sucesos del 6 de enero», afirmó en Twitter el representante Brian Babin (R-Texas). «Necesitamos más reporteros dispuestos a defender lo que es correcto y decir la verdad».
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