A medida que las tasas de cáncer siguen aumentando, el uso de la quimioterapia como tratamiento potente es crucial. Pero el procedimiento trae un efecto secundario desafortunado: la niebla cerebral conocida como «quimiocerebro».
Sin embargo, un enfoque innovador y sencillo que incluya simplemente luces parpadeantes y sonidos pulsantes puede ofrecer un rayo de esperanza para las millones de personas que luchan contra la niebla cerebral.
La terapia con ondas gamma puede combatir los efectos cognitivos de la quimioterapia
La «quimiocerebro» se caracteriza por síntomas de confusión, olvido, incapacidad para concentrarse y claridad mental reducida, lo que se conoce colectivamente como confusión mental. Aunque temporales, estos síntomas disminuyen significativamente la calidad de vida durante el tratamiento.
Ahora, investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han descubierto que la exposición diaria a luces intermitentes y sonidos con frecuencias específicas, que anteriormente habían demostrado que mejoraban los síntomas del Alzheimer, también podrían mitigar los impactos cognitivos adversos de la quimioterapia.
Las ondas cerebrales gamma, que van desde 25 a 80 hertz, están asociadas con funciones cognitivas de orden superior como la atención y el procesamiento sensorial, dijo a The Epoch Times, Li-Huei Tsai, doctora en bioquímica y biología molecular del Instituto Picower para el Aprendizaje y la Memoria del MIT. Y autora principal del estudio. «También se sabe que son necesarios para el procesamiento rápido de la información en el cerebro», añadió.
«Nuestro laboratorio descubrió que la estimulación sensorial de 40 hertz no solo mejora la función cognitiva sino que también mejora la patología de la enfermedad de Alzheimer, como el daño del ADN en las neuronas, la pérdida sináptica y la respuesta inflamatoria de las células gliales en el cerebro», dijo a The Epoch Times TaeHyun Kim, estudiante postdoctoral del MIT y autor principal del estudio.
Investigaciones anteriores demostraron que las luces parpadeantes a una frecuencia de 40 hertz, acompañadas de sonidos del mismo tono, podrían estimular más oscilaciones gamma en el cerebro —que son cruciales para la percepción, el movimiento, la memoria y las emociones— y mejorar los síntomas en un modelo de ratón de la enfermedad de Alzheimer.
Luces intermitentes y ondas sonoras revierten la quimioterapia cerebral en ratones
Para imitar un régimen de dosificación humano, los investigadores expusieron ratones al fármaco de quimioterapia cisplatino en ciclos de cinco días, con el tratamiento seguido de un descanso de cinco días. Mientras recibían la quimioterapia, un grupo se exponía diariamente a luz y sonido con una frecuencia de 40 hertz, dirigidos a las neuronas a través de implantes cerebrales. Un grupo de control solo recibió quimioterapia.
Después de tres semanas, los ratones de control exhibieron efectos cerebrales típicos inducidos por la quimioterapia, incluyendo reducción del volumen cerebral, inflamación, daño al ADN y deterioro de los oligodendrocitos, las células responsables de producir la capa protectora de mielina alrededor de las neuronas.
Sin embargo, los ratones expuestos diariamente a luz y sonido de frecuencia gamma durante la quimioterapia mostraron reducciones en todos estos síntomas. Este grupo de tratamiento también obtuvo mejores resultados en las pruebas de memoria y función ejecutiva. Sorprendentemente, la terapia de luz y sonido suprimió genes relacionados con la inflamación y la muerte celular.
El estudio encontró que la terapia gamma es más efectiva cuando se administra simultáneamente con la quimioterapia que después. Sus beneficios persistieron hasta cuatro meses después de la exposición hasta cierto punto.
Si bien este estudio con ratones utilizó implantes cerebrales para enviar luz y sonido directamente a las neuronas, ensayos anteriores en humanos para el Alzheimer han demostrado que una configuración sencilla puede lograr efectos beneficiosos similares.
El tratamiento con luz y sonido podría ayudar con otros trastornos neurológicos
El equipo de investigación está explorando la estimulación sensorial gamma desde muchos ángulos, dijo la Sra. Tsai. «Por ejemplo, queremos saber cómo la gamma produce diversos efectos beneficiosos en el cerebro», añadió. Un estudio reciente demostró que la frecuencia gamma ayuda a eliminar los desechos al estimular el movimiento de los vasos sanguíneos.
También están tratando de comprender cómo las frecuencias gamma influyen en la supervivencia y funcionalidad de los oligodendrocitos críticos en el cerebro. «También estamos explorando otros trastornos neurológicos que pueden beneficiarse de la estimulación gamma sensorial», dijo la Sra. Tsai.
Mientras tanto, nuevas investigaciones podrían revelar otras frecuencias beneficiosas más allá de los 40 hertz.
Dado que el equipo del MIT no comprobó si el efecto sobre el quimiocerebro era específico de 40 hertz, «existe la posibilidad de que otras frecuencias aún funcionen o incluso sean más efectivas», añadió Kim.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
