Comentario
Venezuela se encuentra en una encrucijada después de la violencia y los disturbios recientes, luego de un video del presidente encargado Juan Guaidó, respaldado por Estados Unidos, en el que llamó a los venezolanos a apoyar un levantamiento militar contra el dictador Nicolás Maduro.
Según el asesor de seguridad estadounidense John Bolton, Maduro se esconde en un complejo militar dirigido por cubanos, con aproximadamente 20.000 soldados cubanos y asesores rusos.
Cuba declaró categóricamente que los 20.000 cubanos no son soldados, sino que son, de hecho, trabajadores de la salud, la educación y la infraestructura básica. No es la primera vez que Cuba miente precisamente de esta manera.
Recuerdo la invasión estadounidense de la pequeña isla caribeña de Granada durante la administración Reagan. En ese momento, se estimaba que había 784 cubanos, la mayoría de los cuales figuraban como trabajadores de la construcción, unos pocos como personal militar, y el resto como personal médico, maestros y empleados. En otras palabras, los cubanos que se encontraban en Granada eran trabajadores de la salud, la educación y la infraestructura básica. Eso suena familiar, ¿no es así?
Durante los combates, la única resistencia militar organizada significativa provino de estos cubanos que eran, de hecho, unidades militares integradas bien entrenadas. Montaron al menos dos emboscadas de tropas estadounidenses que causaron bajas, lo que fue una prueba concluyente de que se trataba de grupos cohesivos con entrenamiento militar. Cabe destacar que las tropas estadounidenses descubrieron un depósito de armas cubanas que fue descrito como suficiente como para equipar a seis batallones.
No se equivoquen, la mayoría de los 20.000 cubanos que hay en Venezuela son unidades militares entrenadas y bien armadas. No importa cómo se mire, son bastantes y deben ser tenidos en cuenta, no importa cómo avancen las cosas.
Los comentarios de Bolton de que el círculo íntimo de Maduro podría volverse contra él es el resultado esperado en este momento, y hay algunas razones para el optimismo. Manuel Ricardo Cristopher Figuera, jefe de la policía secreta de Venezuela, al parecer desertó y está del lado de Guaidó. Esto sugiere que Guaidó pudo haber estado en contacto con Figuera todo el tiempo y tuvo muy buena “inteligencia” sobre lo que estaba sucediendo en torno a Maduro.
Ciertamente, es un hecho que Maduro perdió cierto nivel de confianza con los militares venezolanos, o de lo contrario no estaría escondido en una base militar dirigida por cubanos. Eso podría ser suficiente para convencer a otros en el círculo íntimo de que es hora de un cambio en el liderazgo.
La presión parece haber funcionado a la perfección, con Maduro a punto de saltar a un avión y huir a Cuba. Por lo que se sabe, los rusos convencieron a Maduro para que se quedara, y desde entonces ha permanecido detrás de las tropas cubanas.
Los rusos siempre estuvieron dispuestos a intensificar la situación cuando actúan a través de sustitutos, y eso es lo que están haciendo ahora. El plan ruso es alargar la situación, que hasta ahora parece estar teniendo éxito. A su vez, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, declaró que el uso del ejército estadounidense es posible si no hay un traspaso pacífico de poder.
Los críticos de la política actual hacia Venezuela argumentan enérgicamente en contra de la intervención militar de Estados Unidos para liberar a Venezuela, porque creen que eso requeriría a EE. UU. mantener una gran fuerza allí durante tal vez tanto tiempo como una generación. Sin embargo, los críticos olvidan que Venezuela tiene una larga tradición democrática que solo terminó en 1998 con la elección del tirano socialista Hugo Chávez. Todos los que tienen más de 30 años recuerdan lo rica que era Venezuela con una forma democrática de gobierno, y no tendrían ningún problema en deshacerse del socialismo por el completo fracaso que es.
Una última pregunta que nadie formuló hasta ahora es por qué Rusia se tomaría tantas molestias y gastos. Venezuela y Cuba están en bancarrota y no pueden permitirse el lujo de desplegar 20.000 soldados, por lo que el apoyo financiero proviene de otros lugares. Rusia está principalmente brindando ese tipo de apoyo, pero el país tiene sus propios problemas económicos y no desperdiciaría dinero así nomás, sino que debe estar sacando algo de todo esto.
Está la infraestructura política regional construida en gran parte por Venezuela en forma de ALBA, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, que es una especie de versión socialista de la Organización de los Estados Americanos. Sin embargo, el tirano ruso Vladimir Putin es uno de los hombres más ricos del mundo y no lo consiguió tirando el dinero, así que ¿cómo está haciendo dinero aquí?
Una posible respuesta podría ser que se metió en el negocio de las drogas con Venezuela. Recientemente hablé sobre cómo Venezuela está profundamente involucrada en el tráfico de drogas y que quemaba los aviones utilizados en el transporte después de usarlos una sola vez para ocultar su origen. ¿Acaso Rusia está suministrando esos aviones y escondiendo su mano?
Brad Johnson es un alto oficial de operaciones de la CIA retirado y ex jefe de sección. Es presidente de Americanos para la Reforma de la Inteligencia.
Los puntos de vista expresados en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de La Gran Época.
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