Se sospecha que más de 200 aves de la reserva forestal del lago Baker, en Illinois, Estados Unidos, fallecieron por un brote de gripe aviar H5.
El brote de gripe aviar se confirmó en las pruebas de laboratorio realizadas por la Universidad de Illinois Urbana-Champaign. Otros análisis fueron desarrollados por el gobierno federal y el 7 de abril los biólogos de fauna silvestre de las Reservas Forestales del Condado de Cook presentaron a los patólogos estatales siete cormoranes a los que se realizaron pruebas y necropsias. El personal se mantiene vigilante en los territorios de Reserva Forestal en busca de signos de la gripe aviar pero todavía no han observado infecciones en ninguno de los lugares.
Chris Anchor, biólogo de la fauna salvaje del distrito de Reserva Forestal del condado de Cook, declaró a la NBC Chicago que la gripe aviar que afecta a la reserva forestal del lago Baker es la misma que está causando «muertes masivas» en la industria avícola de toda Norteamérica. A su vez advirtió que las muertes en Baker’s Lake están indicando un cambio en el comportamiento del virus.
«Esto representa un cambio muy significativo en el comportamiento del virus. Hasta ahora solo habíamos visto grupos de dos, tres o media docena de aves sucumbir al virus. En este caso tenemos cientos de aves que han sucumbido a él», dijo Anchor.
«Tenemos millones de aves que se desplazan del sur al norte y en lugares como éste pueden infectarse y trasladar el virus», añadió.
Millones de pollos y pavos criados en granjas comerciales de varios estados murieron este año a causa de la gripe aviar. En Illinois, se han registrado dos incidentes de brotes en los condados de Carol y McLean.
Se dice que la enfermedad se está propagando a través de los excrementos de aves silvestres como gansos y patos. La gripe se descubrió inicialmente en Indiana en febrero y fue la primera infección de este tipo en el país desde el año 2000.
La reserva del lago Baker alberga una de las colonias de garzas más importantes del Medio Oeste. El impacto de la gripe aviar se ha observado hasta ahora solo entre las aves acuáticas y los pájaros del agua.
Los paseriformes, que incluyen aves como los gorriones, los pájaros cantores y los pinzones, no se han infectado con la gripe aviar. Por ello, la Reserva Forestal no ha emitido una recomendación para retirar los comederos de aves que limiten cualquier posible transmisión.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., las personas deben evitar siempre el contacto directo con las aves silvestres como medida de precaución contra la gripe aviar y solo deben observarlas desde la distancia. Las aves silvestres pueden ser portadoras del virus de la gripe aviar aunque no parezcan enfermas.
«Evite el contacto sin protección con aves domésticas, de corral, que parezcan enfermas o hayan muerto (…) No toque superficies que puedan estar contaminadas con saliva, mucosidad o heces de las aves silvestres o domésticas», advierte la agencia.
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