SpaceX logró este domingo, en su quinto vuelo de prueba, capturar con éxito a su gigantesco propulsor de cohetes de regreso a los brazos mecánicos de la plataforma de lanzamiento.
El cohete de la primera fase de lanzamiento, llamado «Super Heavy», despegó a las 7:25 a.m. hora CT, desde las instalaciones de lanzamiento de SpaceX, en Boca Chica, Texas, enviando consigo hacia el espacio al cohete de segunda fase, el Starship, el que se separó a una altitud de cerca 40 millas e inició su regreso a tierra, la parte más audaz del vuelo de prueba.
Al descender, de regreso a la base de lanzamiento de SpaceX, el cohete Super Heavy encendió de nuevo tres de sus 33 motores Raptor mientras ralentizaba la velocidad, apuntando hacia la plataforma y la torre desde donde había despegado. La torre, más alta que la Estatua de la Libertad, con más de 400 pies, está equipada con dos grandes brazos metálicos en la parte superior.
Con sus motores rugiendo, el potente cohete Super Heavy, de 233 pies de altura, descendió directo dentro de los brazos de la torre de lanzamiento, enganchándose en su lugar por medio de pequeñas barras que sobresalían por debajo de las cuatro aletas delanteras que había utilizado para dirigirse por el aire.
«La torre atrapó al cohete», escribió Elon Musk en X tras el exitoso intento.
La continuación de las pruebas de Starship prepararán a la nación para el aterrizaje de astronautas en el polo sur de la Luna, destacó el Sr. Nelson. El nuevo programa de la NASA, llamado Artemis, es la continuación del Apolo, que llevó a 12 hombres a la Luna hace más de medio siglo.
El novedoso método de aterrizaje de captura marcó el último avance del desarrollo de un sistema a prueba de errores de SpaceX, de un cohete totalmente reutilizable, diseñado para poner más cargas en órbita, transportar seres humanos a la Luna para la NASA y, finalmente, llegar a Marte, el destino final previsto por Musk.
Durante la prueba, el Starship, la segunda parte, o mitad superior del sistema de cohetes lanzado por el propulsor, siguió dando la vuelta al mundo, elevándose a más de 130 millas de altura. Una hora después del despegue, realizó un aterrizaje controlado en el Océano Índico, sumándose al logro del día. Las cámaras de una boya cercana mostraron cómo salían llamaradas del agua cuando la nave espacial impactó con precisión en el lugar previsto y se hundió, tal y como estaba planeado.
El sábado, SpaceX había anunciado que seguía adelante su ambicioso plan de vuelo de prueba del cohete Starship, después de que los reguladores de la seguridad aérea le dieran luz verde para llevarlo a cabo.
La Administración Federal de Aviación (FAA), que concede licencias para el lanzamiento y reentrada de cohetes, aprobó el sábado la misión de prueba de SpaceX. Poco después, SpaceX anunció en X que se preparaba para lanzar el Starship el domingo por la mañana, ya que «se abre una ventana de lanzamiento de 30 minutos a las 7:00 a.m. CT».
En la prueba anterior, realizada en junio, el vehículo logró su primera misión de prueba completa alrededor de la Tierra sin perder ni la nave Starship ni su cohete propulsor Super Heavy. En esa etapa, Super Heavy alcanzó los objetivos de su misión, pero sumergiéndose en las aguas del Golfo de México poco después del despegue tras separarse con éxito del Starship, que encendió entonces sus propios motores para seguir volando hacia el espacio.
El Starship realizó un «aterrizaje suave» controlado en el Océano Índico, tal y como estaba previsto, dijo Musk en su momento, «a pesar de la pérdida de muchas tejas y de un alerón dañado».
El cuarto vuelo del Starship duró aproximadamente una hora.
Para el quinto vuelo de prueba, el Starship consiguió mejoras clave en su escudo térmico que fue reelaborado en forma completa.
«Los técnicos de SpaceX [emplearon] más de 12:000 horas en sustituir todo el sistema de protección térmica por baldosas de última generación, una capa de soporte de respaldo y protecciones adicionales entre las estructuras de las aletas», dijo la compañía. «Este esfuerzo masivo, junto con las actualizaciones de las operaciones y el software de la nave para el quemado de la reentrada y aterrizaje, buscará mejorar el vuelo anterior y llevará al Starship a un amerizaje suave en el área objetivo en el Océano Índico».
Retrasos de la FAA
A pesar de los retrasos anteriores, la aprobación de la FAA del sábado se emitió antes de lo esperado. El regulador había comunicado previamente a SpaceX que su licencia de lanzamiento no se concedería hasta finales de noviembre debido a cambios en el perfil de vuelo del Starship, que necesitaban una «revisión más profunda», que implicaba la necesidad de consultar a otras agencias sobre el impacto medioambiental del vuelo.
SpaceX criticó a la agencia, diciendo que el proceso ineficiente para el papeleo del gobierno y el «análisis ambiental superfluo» para los lanzamientos de cohetes «amenaza directamente la posición de Estados Unidos como líder en el espacio». También declaró que estaba listo para su quinto vuelo de prueba desde la primera semana de agosto.
«Será una operación singularmente novedosa en la historia de la cohetería», dijo en septiembre la empresa sobre los planes para la quinta prueba.
«SpaceX se esfuerza al máximo en cada vuelo para garantizar que, aunque aceptamos riesgos para nuestro propio hardware, no aceptamos compromisos cuando se trata de garantizar la seguridad pública».
Los dos primeros vuelos de prueba del Starship-Super Heavy, en abril y noviembre de 2023, se saldaron con explosiones de ambas etapas. La primera prueba fallida dejó un cráter en la plataforma de la playa de Boca Chica y la explosión resultante arrojó escombros, incluido hormigón, a miles de metros de distancia. La tercera prueba en marzo «llegó al espacio», mejorando los hitos anteriores de la compañía, pero el Starship se perdió a su regreso, ya que SpaceX perdió contacto con la nave espacial cuando se acercaba al Océano Índico.
La NASA ya ha encargado dos naves estelares, con planes para alunizar astronautas a finales de esta década como parte de su programa Artemis. Cada tripulación lunar contará con un cohete y una cápsula propios de la NASA para abandonar la Tierra, pero se reunirá con el Starship en la órbita lunar para regresar a la Tierra.
Musk afirma que tiene previsto que el Starship acabe sustituyendo al caballo de batalla de la empresa, el cohete reutilizable Falcon 9 de dos etapas. SpaceX lanza al espacio la mayoría de los satélites y otras cargas comerciales del mundo.
Con información de Reuters y The Associated Press
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