La estevia, conocida por sus cero calorías y sus posibles beneficios, como la reducción de la presión arterial y el azúcar en sangre, suele considerarse un excelente sustituto del azúcar. Sin embargo, ¿está este edulcorante -utilizado por los paraguayos desde hace más de mil años y por los japoneses desde hace varias décadas- realmente libre de efectos secundarios?
La estevia se excreta, pero los problemas hepáticos pueden plantear problemas
En general, se cree que la estevia se metaboliza y se excreta sin acumularse en el organismo.
El dulzor de la estevia procede de los glucósidos de esteviol. Los glucósidos de esteviol son un grupo de sustancias, entre las cuales el esteviósido y el rebaudiósido A son las dos más comunes en los productos comerciales.
Nuestro estómago y la parte superior del intestino delgado no pueden descomponer ni absorber los glucósidos de esteviol. Por lo tanto, los glucósidos de esteviol ingeridos entran intactos en el tracto gastrointestinal inferior. En el colon, las bacterias intestinales descomponen los glucósidos de esteviol en esteviol, un proceso que se completa en 24 horas. Posteriormente, la mayor parte del esteviol se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo a través de la pared intestinal, mientras que el esteviol no absorbido se elimina con las heces. El esteviol que entra en el torrente sanguíneo se metaboliza en glucurónido de esteviol en el hígado y finalmente se elimina por la orina. Esta es la razón por la que los experimentos en humanos no han mostrado niveles detectables de esteviol en la sangre tras consumir glucósidos de esteviol, mientras que el glucurónido de esteviol se detecta en la orina y el esteviol se encuentra en las heces.
«Factores como la dieta, el uso de medicamentos o las diferencias individuales podrían influir en el metabolismo de la estevia y sus metabolitos», afirmó Lisa Young, profesora adjunta de nutrición en el Departamento de Nutrición y Estudios Alimentarios de la Universidad de Nueva York y dietista-nutricionista titulada, en una entrevista por correo electrónico con The Epoch Times. Señaló que, aunque es poco frecuente, algunas personas pueden experimentar reacciones adversas o intolerancia al esteviol, lo que «podría causar síntomas gastrointestinales, reacciones alérgicas u otros problemas de salud».
Además, hizo hincapié en el papel crucial del hígado en el metabolismo de la estevia, indicando que las enfermedades hepáticas o el deterioro de la función hepática pueden afectar a este proceso. «Los individuos con enfermedades hepáticas o aquellos que toman medicamentos que afectan a la función hepática pueden necesitar tener precaución con respecto al consumo de stevia.
Posible impacto de la estevia en el microbioma intestinal
Algunos experimentos in vitro y con animales han descubierto que la estevia o el esteviol pueden impactar potencialmente en el microbioma intestinal.
Un estudio con animales publicado en Nutrients en 2019 reveló que, en comparación con los que solo bebían agua, el consumo de rebaudiósido A alteraba la composición del microbioma intestinal en ratones. Sin embargo, la Sra. Young señaló que, si bien el microbioma del intestino posterior de ratones y humanos comparte algunas similitudes, muchas bacterias presentes en el intestino de los ratones están ausentes en los humanos. Por lo tanto, los estudios con animales tienen ciertas limitaciones.
Un estudio realizado por científicos israelíes en 2020 reveló que la estevia y el esteviol no poseen propiedades bactericidas. Sin embargo, podrían interrumpir la comunicación entre las bacterias Gram negativas del intestino, lo que provocaría un desequilibrio microbiano intestinal. Además, el esteviol puede inhibir la competencia entre las bacterias intestinales.
El Lactobacillus reuteri suele incorporarse a los alimentos como probiótico. En un estudio anterior, se descubrió que el esteviósido y el rebaudiósido A inhibían el crecimiento de seis cepas de Lactobacillus reuteri, y que los efectos inhibitorios variaban en función de la cepa específica.
Un experimento in vitro publicado en la revista Genes en 2019 sugirió que, en un entorno intestinal humano simulado, el esteviol disminuía la población de Bifidobacterias (bacterias sanas), dificultaba la degradación del alimento bacteriano y, al mismo tiempo, provocaba un aumento del pH colónico.
Otro experimento in vitro, publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry en 2019, demostró que los productos edulcorantes que contenían glucósidos de esteviol y eritritol alteraban en cierta medida la estructura y la diversidad del microbioma intestinal humano. Sin embargo, el estudio concluyó que, en general, no hubo un impacto negativo en la comunidad microbiana intestinal debido al consumo de estevia.
Una revisión publicada en Microbiology en 2022 indicaba que los conocimientos actuales sobre el impacto de la estevia en el microbioma intestinal proceden principalmente de estudios in vitro y con animales. Debido a la falta de ensayos clínicos aleatorios realizados en poblaciones humanas, no hay pruebas definitivas para dilucidar cómo influye la stevia en el microbioma intestinal y se necesita más investigación.
La Sra. Young señaló que el impacto de la estevia en el microbioma intestinal sigue siendo un área activa de investigación y las conclusiones pueden variar. Sin embargo, hizo hincapié en que «la mayoría de los estudios se enfrentan a limitaciones en términos de relevancia biológica porque es un reto aplicar directamente las concentraciones probadas a los niveles de exposición humana».
Molestias gastrointestinales causadas por productos a base de estevia
Los efectos adversos de los productos a base de stevia no suelen deberse a los glucósidos de esteviol.
Como los glucósidos de esteviol son varios cientos de veces más dulces que la sacarosa, la mayoría de los productos a base de estevia del mercado no son glucósidos de esteviol puros al ciento por ciento. En su lugar, suelen consistir en una mezcla de glucósidos de esteviol y algunos alcoholes de azúcar. Por ejemplo, puede encontrar una combinación de 1 por ciento de glucósidos de esteviol y un 99 por ciento de eritritol. Estos productos se encuentran comúnmente en los supermercados, normalmente como polvos cristalinos blancos, su apariencia se asemeja a la del azúcar granulado o en polvo.
La Sra. Young declaró que el eritritol, presente en los productos a base de estevia, está reconocido por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) como generalmente reconocido como seguro (GRAS). Sin embargo, un consumo excesivo puede provocar efectos secundarios como hinchazón, calambres, flatulencias o diarrea. Además, la inclusión de otras sustancias como el alcohol de azúcar en los productos de stevia también puede causar efectos adversos, especialmente en personas sensibles a estos aditivos.
Existen ocho tipos de alcohol de azúcar aprobados por las autoridades reguladoras pertinentes para su uso como edulcorantes en los alimentos, entre los que se incluyen el eritritol, los hidrolizados de almidón hidrogenado, el lactitol, el isomalt, el maltitol, el sorbitol y el xilitol. Algunas personas pueden experimentar diversas molestias gastrointestinales tras consumir estas sustancias.
Concretamente, las sustancias alcohólicas azucaradas pueden aumentar la producción de gases tras su fermentación por las bacterias del intestino, contribuyendo a la hinchazón del tracto gastrointestinal. Además, estas sustancias pueden provocar la retención de agua en el intestino delgado, causando molestias abdominales. Los alcoholes de azúcar también imponen una mayor carga osmótica en el intestino, lo que provoca un aumento de la concentración de agua en el colon y da lugar a heces blandas. Además, la fermentación de los alcoholes del azúcar en el intestino puede influir en el entorno intestinal alterando el microbioma intestinal y su metabolismo, influyendo en la barrera inmunitaria intestinal y aumentando potencialmente el riesgo del llamado «intestino permeable».
Sin embargo, es importante señalar que existe una variación significativa de los síntomas entre quienes consumen sustancias azucaradas-alcohólicas. Factores como el tipo de alcohol azucarado, la cantidad ingerida, el consumo de alimentos junto con la sustancia y la capacidad intestinal para reabsorber agua pueden dar lugar a resultados diferentes. Además, las personas con menor tolerancia gastrointestinal o con enfermedades intestinales tienden a experimentar más síntomas que las personas sanas.
Las sustancias presentes en los productos a base de stevia también pueden repercutir en la salud cardiovascular.
Una revisión publicada en Nature Medicine en 2023 puso de relieve una relación entre el consumo de eritritol y un mayor riesgo de acontecimientos cardiovasculares adversos (incluida la muerte o los infartos o ictus no mortales) y la formación de trombosis. Los investigadores afirmaron que está justificado seguir investigando sobre la seguridad a largo plazo del eritritol. Sin embargo, es importante señalar que este estudio está rodeado de cierta controversia.
Impacto potencial de la estevia en el cerebro y el sistema nervioso
Los científicos también han evaluado el impacto potencial de la estevia y sus metabolitos en el cerebro y el sistema nervioso. Sin embargo, debido a consideraciones éticas médicas, estos estudios se realizan principalmente mediante experimentos con animales.
El estudio en animales de 2019 mencionado anteriormente sugirió que el consumo de estevia puede afectar al sistema de recompensa de la dopamina en el cerebro.
En 2020, dos médicos clínicos publicaron conjuntamente un informe de caso, sugiriendo por primera vez una posible asociación entre los síntomas del síndrome de piernas inquietas (SPI) y el consumo de stevia. Un paciente desarrolló síntomas de SPI mientras consumía stevia, y estos síntomas se resolvieron tras su interrupción. Varios meses después, al reintroducir la stevia, los síntomas del SPI reaparecieron en dos días. Los médicos propusieron que la stevia podría reducir selectivamente los niveles de dopamina en regiones específicas del cerebro, o que la ingesta de stevia podría afectar a la absorción de hierro. Ambos factores se consideran contribuyentes significativos al SPI.
Además de afectar potencialmente al sistema dopaminérgico, los experimentos con animales han demostrado que la estevia también puede influir en la memoria.
Investigadores de la Universidad del Sur de California publicaron un estudio en 2022 en el que suministraron a ratas jóvenes edulcorantes artificiales o agua con estevia añadida durante un mes y luego evaluaron su memoria. Los resultados revelaron que tanto los edulcorantes artificiales como la estevia afectaron a la memoria de las ratas en comparación con las que sólo tomaron agua. Estas ratas tenían menos probabilidades de recordar objetos o recorrer laberintos con éxito. Un estudio realizado por investigadores filipinos en 2015 reveló que los ratones que consumían estevia u otros dos edulcorantes artificiales (aspartamo y sucralosa) no mostraban diferencias significativas en su capacidad de aprendizaje en un laberinto de agua en comparación con los ratones que solo bebían agua. Sin embargo, los ratones que consumieron estevia mostraron mayores niveles de muerte celular en el hipocampo. Otro estudio realizado también en Filipinas en 2014 descubrió que los ratones con una mayor ingesta de estevia, en comparación con los que solo bebían agua, mostraban una mayor duración de la reacción cuando eran sometidos al calor, lo que sugiere que la estevia podría inhibir la sensibilidad del sistema nervioso de los ratones.
La estevia podría alterar la función endocrina y afectar a la inmunidad
En el organismo, los glucósidos de esteviol se metabolizan primero en esteviol, que posee una estructura similar a la de los esteroides. Por ello, los investigadores sospechan que la estevia puede actuar como disruptor endocrino.
Por ejemplo, un experimento con células demostró que una determinada concentración de esteviol podía alterar la función endocrina de los espermatozoides humanos y afectar también a la viabilidad celular.
Otro estudio descubrió que el consumo de estevia provocaba cambios en el número de células inmunitarias de los ganglios linfáticos de ratones. En comparación con los ratones que sólo bebían agua, los que consumían estevia mostraron un aumento en el recuento de dos tipos de células inmunitarias y una disminución de otro tipo. Además, hubo diversos grados de cambios en algunas hormonas dentro del cuerpo de los ratones.
En 2020, investigadores brasileños publicaron un estudio in vitro en Immunopharmacology and Immunotoxicology, revelando que la exposición al esteviol provocaba una disminución en la cantidad de linfocitos humanos, acompañada de daños graduales en el ADN y cambios estructurales. Por lo tanto, el estudio propuso que, en determinadas concentraciones y condiciones, el esteviol presenta efectos citotóxicos, genotóxicos y mutagénicos. Un estudio anterior también sugirió que, aunque los glucósidos de esteviol no parecen mostrar citotoxicidad, el propio esteviol posee propiedades mutagénicas.
Seguridad de la estevia en estudios en humanos
Sin embargo, los experimentos mencionados anteriormente, que indican los efectos de la estevia o de sus metabolitos, no se realizaron en seres humanos. En otras palabras, las condiciones experimentales y los sujetos difieren de los del cuerpo humano.
Per Bendix Jeppesen, que actualmente estudia el extracto de estevia como medicamento antidiabético y como edulcorante saludable y es profesor asociado del departamento de endocrinología y diabetes de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), declaró a The Epoch Times que la estevia es segura, afirmando: «Es el edulcorante más investigado del mundo». Y añadió «La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) está empleando 10 años en revisar todos los materiales. Se han examinado todo tipo de estudios y publicaciones y han dado este permiso (para usar stevia)».
Jan Geuns, profesor del Departamento de Biología de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica, quien ha investigado la estevia durante muchos años, expresó en un correo electrónico a The Epoch Times que se han realizado experimentos extensos en animales y sujetos sanos.
A lo largo del proceso, «esperábamos encontrar otros metabolitos además del esteviol o el glucurónido de esteviol. Sin embargo, no se pudieron encontrar otros metabolitos». También señaló que los glicósidos de esteviol y sus metabolitos no se acumulan en el cuerpo humano.
El Sr. Geuns también mencionó que «los glicósidos de esteviol no se absorben fácilmente en las células y, por lo tanto, los estudios celulares no tienen nada que ver con la forma en que se comportan los glicósidos de esteviol en el hombre». Además, explicó que una vez excretado del cuerpo, el glucurónido de esteviol continúa siendo degradado aún más por microorganismos, incluidos los del suelo y no se acumula en el medio ambiente. «Esto no se puede decir de compuestos como el sucraloso, que recientemente se ha demostrado que es carcinogénico y que se acumula en las aguas superficiales y se encuentra en el agua del grifo.
«Creo que se han realizado suficientes estudios sobre la seguridad de los glicósidos de esteviol (y la estevia)», concluyó.
Una revisión de 2021 reconoció la seguridad de la estevia, citando como evidencia primaria su uso histórico en la población paraguaya durante más de 1,500 años y el consumo durante décadas por parte de los japoneses sin ningún efecto secundario reportado.
Un estudio publicado en Nutrition Today en 2015 propuso que en ese momento había más de 200 estudios que confirmaban la seguridad de la estevia. Además, una revisión publicada en 2023 en la revista Molecules también afirmó que la mayoría de los experimentos humanos existentes sugieren la seguridad del consumo de estevia para la población en general: «Aunque ni la aplicabilidad de la esteviosida en niños, durante el embarazo, ni durante la lactancia ha sido evaluada, la evidencia preclínica y clínica de su seguridad permite recomendarla, respetando la ingesta diaria aceptable».
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