Las autoridades sanitarias de Bolivia informaron este viernes que los casos confirmados de coronavirus subieron de tres a 10 en el país, con siete nuevos pacientes que estuvieron en contacto con una de las primeras personas que dio positivo por la enfermedad.
Nuevos casos
El ministro interino de Salud, Aníbal Cruz, precisó a los medios que se registran «tres casos importados y siete de contacto local», con un total de diez confirmados.
Los siete nuevos pacientes tuvieron contacto con uno de los dos primeros casos registrados en el país, una mujer de 60 años de la región andina de Oruro que estuvo en Italia, uno de los países con más casos de la enfermedad.
Seis de los nuevos casos son familiares de la mujer y también se encuentran en Oruro, mientras que el séptimo, que también tuvo contacto con esa paciente, está en la región central de Cochabamba.
Cruz explicó que «se está haciendo un aislamiento estricto» de los pacientes «en sus domicilios».
También precisó que hay otros siete casos sospechosos de los cuales se conocerán los resultados «en las próximas horas» y 11 casos «han sido descartados con doble prueba de laboratorio».
Otras medidas
El Gobierno transitorio boliviano declaró esta semana la emergencia nacional para facilitar el uso de recursos públicos para combatir la enfermedad y dispuso una serie de medidas que incluyen la suspensión desde este sábado de los vuelos desde y hacia Europa.
También se decidió suspender desde el jueves y hasta el próximo 31 de marzo las clases en todo el país, en todos los niveles educativos, además de prohibir los eventos públicos con más de mil personas, como los musicales, deportivos, culturales y religiosos.
La presidenta interina, Jeanine Áñez, encabezó en la mañana una reunión con representantes del cuerpo diplomático y de organismos internacionales en Bolivia, tras la cual se informó de que el país recibirá de los cooperantes 100 millones de dólares para frenar el avance del coronavirus.
Por otra parte, el ministro interino de Trabajo, Oscar Mercado, informó sobre algunas medidas que deberán tomar los empleadores en los ámbitos público y privado para contener el COVID-19, como la dotación de desinfectantes y la difusión de información sobre la enfermedad y cómo prevenirla.
Los empleados que la hayan contraído tendrán baja médica y los casos sospechosos gozarán de un «permiso excepcional» mientras dure el periodo de observación y aislamiento, y en ninguno de estos casos se aplicarán descuentos «u otras medidas de compensación por parte del empleador», explicó Mercado.
Incidentes y acciones
La confirmación de casos en Bolivia generó incidentes como las compras masivas de mascarillas y alcohol en gel, un bloqueo la noche del jueves a un centro militar habilitado en Santa Cruz para aislar enfermos y el calvario de una paciente con COVID-19 que fue rechazada hasta en siete centros de salud por temor al contagio.
El Ministerio Público inició una investigación a los trabajadores sanitarios que negaron atención a la paciente por el delito de «atentado contra la salud pública».
Además, el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, advirtió este viernes de que «se iniciará procesos penales a quienes obstaculicen o nieguen la atención médica a cualquier persona que la requiera».
La Fiscalía también acompaña los operativos policiales contra la especulación en la venta de artículos para la prevención del COVID-19.
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