A última hora del lunes se produjeron violentas manifestaciones en Minnesota y en otros lugares, en las que personas furiosas por el disparo de una policía a un joven de 20 años el día anterior saquearon tiendas y lanzaron botellas, ladrillos y otros proyectiles contra los oficiales de policía.
Alrededor de 40 personas fueron detenidas en Brooklyn Center, donde sucedió la muerte ocasionada por un disparo de un policía el 11 de abril, por delitos como la violación del toque de queda y por disturbios, dijo a los periodistas el coronel Matt Langer, de la Patrulla Estatal de Minnesota, durante una sesión informativa celebrada poco después de la medianoche del martes.
Varios policías golpeados con proyectiles sufrieron heridas leves, mientras que no se registraron heridas entre los manifestantes.
Las detenciones se produjeron después de que una multitud se enfrentara a los oficiales de policía frente a la sede del Departamento de Policía de Brooklyn Center.
«Llevamos meses diciendo que no se va a tolerar el comportamiento alborotador. Y desgraciadamente esta noche, eso es lo que hemos encontrado», dijo Booker Hodges, comisionado adjunto del Departamento de Seguridad Pública de Minnesota, en la sesión informativa.
En otros lugares de la ciudad, y en las zonas cercanas, la gente saqueó tiendas, incluyendo un Target, un local de Boost Mobile y un Dollar Tree, que según las imágenes de vídeo también fue incendiado.
Algunas tiendas estaban protegidas por civiles con armas de fuego, lo que ahuyentó a los posibles saqueadores, informó el periodista de Townhall Julio Rosas.
Amelia Huffman, subjefa del Departamento de Policía de Minneapolis, dijo en la conferencia de prensa de la madrugada que estaba «contenta de informar que solo se habían registrado cinco robos en negocios en Minneapolis en lo que va de la noche».
Los policías pudieron responder rápidamente y realizaron algunos arrestos, incluyendo la detención de individuos tras escuchar disparos y encontrar un arma de fuego.
La gente que salía a la calle estaba haciendo caso omiso del toque de queda impuesto por las autoridades locales y estatales. Se prohibió a la gente reunirse desde las 7 de la tarde hasta las 6 de la mañana, con limitadas excepciones.
También se produjeron disturbios en otros estados, como en Portland, Oregón, y Seattle, Washington.
Los disturbios civiles se produjeron por segunda noche consecutiva después de que Daunte Wright recibiera un disparo mortal de una policía tras resistirse a la detención e intentar huir de las fuerzas del orden.
Las grabaciones de las cámaras corporales mostraron cómo los policías intentaban detener a Wright por una orden de detención pendiente cuando el joven de 20 años se soltó de uno de los oficiales antes de entrar en su vehículo y empezar a alejarse. Cuando el vehículo se puso en marcha, otra policía disparó su arma e hirió a Wright en el pecho.
Condujo varias manzanas antes de estrellarse contra otro vehículo. Se dictaminó su muerte en el lugar de los hechos. Su muerte se consideró un homicidio.
Las autoridades identificaron a última hora del lunes a la policía que disparó a Wright como Kim Potter, una veterana de 26 años del Departamento de Policía de Brooklyn Center. Potter, que pensó que estaba disparando su pistola eléctrica y que según los activistas debería ser despedida inmediatamente, fue puesta de baja a la espera de una investigación por parte de la Oficina de Aprehensión Criminal del Departamento de Seguridad Pública de Minnesota.
El lunes, el Consejo de la Ciudad de Brooklyn Center dio al alcalde Mike Elliott el mando del departamento de policía, y también votó para despedir al administrador del municipio Curt Boganey, quien había dicho que Potter, como todos los empleados de la ciudad, merecía y recibiría el «debido proceso».
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