Las autoridades de inmigración de Taiwán dijeron que los funcionarios chinos involucrados en la persecución a los practicantes de la disciplina espiritual Falun Dafa no podrán entrar a la isla. La medida tiene lugar en medio de los crecientes llamamientos a países para que sancionen a los que abusan de los derechos humanos en China.
Un alto funcionario del Ministerio de Inmigración de Taiwán, Ge Guangwei, durante una audiencia del comité parlamentario el 2 de octubre, dijo que las leyes de inmigración de la isla prohíben la entrada de funcionarios chinos que «anteriormente persiguieron a Falun Dafa, o a aquellos que han violado las reglas o las leyes de Taiwán».
La declaración de Ge fue en respuesta a una pregunta del legislador Wang Ting-yu del gobernante Partido Demócrata Progresista de Taiwán, quien planteó: «¿Bajo qué situación la Agencia Nacional de Inmigración no dejará entrar a la gente que está conectada con el gobierno comunista chino o el ejército chino?»
El funcionario señaló que las mismas restricciones se aplicarían también a los estudiantes chinos o a los turistas en Taiwán que dañen Lennon Walls -grandes mosaicos de notas post-it o carteles que transmiten mensajes de apoyo a las protestas en curso en Hong Kong- o a los que golpean o insultan a los simpatizantes del movimiento de Hong Kong.
«Esas personas han violado las reglas y las leyes», añadió Chiu Feng-kuang, director general de la agencia.
En virtud de la legislación taiwanesa, se denegará o revocará el permiso de entrada a toda persona de China continental que haya cometido delitos graves o tenga antecedentes penales en el extranjero.
La restricción también se aplica a los chinos del continente que «han participado en actos de violencia o han actuado en contra de la buena moral».
Taiwán deportó a un turista de China continental el 8 de octubre después de que intencionalmente destruyera mensajes de apoyo a las protestas en Hong Kong la mañana anterior. La policía de Taiwán lo acusó de daños materiales.
Salvaguardando los valores democráticos
Wang, en una entrevista con la edición en chino de La Gran Época, dijo que la medida fue un «anuncio significativo», lo que marca la primera vez que el gobierno de Taiwán ha confirmado públicamente tal política.
«Como región, damos la bienvenida a todos los países del mundo, pero no permitiremos que el Partido Comunista Chino se aproveche de la democracia de Taiwán para perseguir a personas que ya han estado persiguiendo en China», dijo.
«Como un país democrático muy importante en Asia, debemos hacer todo lo posible para defender la responsabilidad de proteger a la gente, la democracia y la libertad», continuó.
Mientras tanto, los practicantes de Falun Dafa en Taiwán acogieron con beneplácito la medida, diciendo que enviaba un fuerte mensaje a los violadores de la libertad religiosa en China de que sus acciones no quedarán impunes.
Falun Dafa, una disciplina tradicional que consiste en ejercicios de movimiento lento y enseñanzas morales centradas en Verdad, Benevolencia y Tolerancia, se hizo popular en China continental en la década de 1990.
A finales de la década, entre 70 y 100 millones de personas practicaban la disciplina en China, según estimaciones oficiales de ese momento. Al considerar la popularidad de la práctica como una amenaza para su control, el Partido Comunista Chino lanzó en 1999 una persecución contra sus practicantes con el objetivo de erradicar Falun Dafa.
La arrolladora campaña resultó en en la detención de oleadas de practicantes, lavados de cerebro, torturas e incluso asesinatos.
Teresa Chu, abogada de derechos humanos y portavoz del Grupo de Trabajo de Abogados de Derechos Humanos de Falun Dafa, con sede en Taiwán, aplaudió el anuncio del gobierno y agregó que en junio presentó al Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán una lista que contenía más de 100.000 funcionarios chinos que se sabía estuvieron involucrados en la persecución.
La Organización Mundial para Investigar la Persecución a Falun Dafa, con sede en Estados Unidos y sin fines de lucro, que compiló la lista, también presentó los nombres al Departamento de Estado de Estados Unidos en julio, instando a los funcionarios a aumentar el escrutinio de las solicitudes de visa de los funcionarios chinos cómplices en graves abusos de derechos humanos.
En la lista se incluyen personas de una variedad de entidades estatales chinas, tales como funcionarios del departamento de propaganda, médicos involucrados en la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Dafa encarcelados, jueces y guardias de prisiones.
Recientemente, Estados Unidos ha tomado medidas drásticas contra los abusos a los derechos humanos en China, imponiendo restricciones de visado a los funcionarios chinos responsables de reprimir a las minorías musulmanas en Xinjiang.
Chu dijo que el impacto de la persecución se ha extendido más allá de las fronteras de China. Por ejemplo, los medios de comunicación extranjeros favorables a Beijing han difundido propaganda difamando a Falun Dafa.
Además, Chu señaló que ha habido informes de ataques organizados contra practicantes durante manifestaciones o en lugares donde se cuenta sobre la persecución a la disciplina a los turistas de China continental.
Chu expresó su esperanza de que el gobierno de Taiwán pueda vetar a todos los individuos de la lista, y así demostrar que «el Taiwán democrático no acepta los abusos a derechos humanos».
«La protección de los derechos humanos de los practicantes de Falun Dafa es la piedra angular de un país bajo la democracia y el estado de derecho», dijo.
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Te presentamos:
Una introducción a Falun Dafa
A través de sus principios Verdad, Benevolencia y Tolerancia, es posible mejorarse como persona y elevarse continuamente dentro del ambiente de la sociedad. Más información http://es.falundafa.org
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