Análisis de noticias
Taiwán está rompiendo el molde nuevamente al enfrentarse a los espías cazatalentos de China. Estos espías roban tecnologías confidenciales al acechar empresas y universidades extranjeras para contratar a sus empleados, explotarlos y posteriormente deshacerse de ellos.
Los espías furtivos y ladrones respaldados por el estado de China están tratando de obtener las joyas de la corona de Taiwán, su tecnología, especialmente la tecnología de chips de computadora, y serán encarcelados y pagarán fuertes multas de cientos de miles de dólares en el proceso.
Estados Unidos también es víctima de los espías cazatalentos de China, lo que contribuye a la pérdida de hasta USD 600,000 millones anuales de robo de propiedad intelectual por parte de China en el transcurso de varios años. Los intentos de Estados Unidos para detener el robo no han tenido éxito hasta ahora. Por lo tanto, las leyes más estrictas de Taiwán deberían ser un ejemplo para nosotros.
Un nuevo reportaje de Reuters, de Yimon Lee y Sarah Wu, habla en profundidad sobre los espías cazatalentos de China y la estrategia de Taiwán contra ellos.
“Los cazadores de espías de Taiwán han iniciado investigaciones sobre alrededor de 100 empresas chinas sospechosas de robar ilegalmente ingenieros de semiconductores y otros talentos tecnológicos, le dijo a Reuters un alto funcionario de la Oficina de Investigación de la isla”, escribieron.
Además de las 100 empresas chinas investigadas, siete fueron procesadas desde principios de 2021 y 27 fueron allanadas o sus propietarios citados para ser interrogados por la Oficina de Investigación de Taiwán.
Estos son la «punta del iceberg», según el funcionario que habló con Reuters.
“El mes pasado, la oficina llevó a cabo su operación más grande hasta la fecha: Una redada a ocho empresas destinada a contrarrestar lo que dijo que eran ‘las actividades ilegales del Partido Comunista Chino de caza furtiva de talentos y robo de secretos’”, según Lee y Wu.
En una investigación, las autoridades creen que una empresa de Shanghái está operando una supuesta empresa de análisis de datos taiwanesa. La firma de Shanghái supuestamente utiliza a la empresa fachada para enviar planos de semiconductores taiwaneses a China, según dos funcionarios que hablaron con Reuters.
La oficina vigiló a la supuesta empresa fachada durante casi un año, y luego pidió al propietario que se presentara para ser interrogado. Ahora está en libertad bajo fianza.
Otro truco que usan las empresas fachada de China es incorporarse en paraísos fiscales como las Islas Caimán, lo que dificulta rastrear la fuente de sus ingresos desde China.
Los acusados de una empresa afiliada al estado de China, llamada Tongfu Microelectronics, fueron condenados en enero, según Reuters. La empresa supuestamente tenía una oficina ilegal con empleados que recibían pagos electrónicos en cuentas en el extranjero a través de una subsidiaria con sede en Hong Kong.
«Starblaze Technology, una empresa de diseño de circuitos integrados con sede en Beijing, ha sido acusada de dirigir un centro de I+D en el centro tecnológico de Hsinchu sin autorización», según Lee y Wu.
“Supuestamente realizó entrevistas de trabajo a través de Zoom y utilizó una empresa de Hong Kong para manejar la nómina y el seguro, según documentos judiciales revisados por Reuters”. La compañía ahora está siendo enjuiciada.
La ley de Taiwán prohíbe la inversión china en el diseño de chips y limita la inversión en el empaquetado de chips. Desafortunadamente, existen lagunas incluso en Taiwán, que permiten a los ingenieros taiwaneses ir a China, donde son atraídos por salarios hasta tres veces superiores a los que se encuentran en los mercados locales, así como beneficios como cuidado de niños, masajes y gimnasios, según una fuente de Reuters.
Una de esas empresas chinas es Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC), que intenta competir con Taiwán Semiconductor Manufacturing (TSMC), y hasta ahora no lo logra.
“Aquellos que estén dispuestos a ser cazados furtivamente corren el riesgo de no volver a encontrar trabajo en las empresas tecnológicas taiwanesas, así como de la vergüenza pública”, escribieron los autores. “Varios altos ejecutivos de TSMC, que fueron a trabajar para SMIC en China, han sido denominados como traidores en la prensa taiwanesa”.
Como debe ser.
El gobierno de Taiwán planea aumentar las penas contra la caza furtiva china a talentos, incluidos hasta tres años de prisión y una multa máxima de USD 520,525. La filtración de la tecnología de los chips de los ordenadores centrales pronto infringirá la ley de seguridad nacional.
Las leyes deben endurecerse porque la experiencia en chips de computadora de Taiwán representa un objetivo muy tentador para los espías cazatalentos de China. Aproximadamente el 92 por ciento de la fabricación de chips avanzados del mundo se encuentra en Taiwán.
China también está intentando acaparar la fabricación mundial de chips a través de otras empresas fachada.
Una subsidiaria holandesa de Wingtech de China compró recientemente la compañía británica Newport Wafer Fab, a pesar de la escasez de chips que paralizó la producción de vehículos en las plantas del Reino Unido.
Si China puede acaparar los mejores chips, podría seguir su estrategia de arrojar al mercado chips baratos funcionales para expulsar a otros proveedores y luego aumentar el precio a niveles de monopolio. Incluso con un casi monopolio de chips, Beijing podría castigar severamente a los países que dependen de los chips chinos.
Dado que la fabricación estadounidense actualmente depende de los chips de Taiwán, la adquisición o destrucción de la industria de chips de Taiwán por parte de China tiene importantes ramificaciones económicas y estratégicas. Si China puede cerrar el acceso de Estados Unidos a los chips, puede cerrar partes importantes de nuestra economía, los ingresos del gobierno y la producción de equipos militares de alta tecnología.
En 2014, Reuters reveló que el avión de combate F-35 de Estados Unidos usaba imanes de China como piezas. La dependencia de la cadena de suministro militar en China le da a Beijing una palanca que puede intentar usar para limitar o corromper las defensas estadounidenses. La dependencia de los chips de computadora chinos sería un desastre aún peor para la estrategia económica, militar y de política exterior estadounidense.
Una forma en que China intenta lograr esto es a través de espías talentosos en Estados Unidos. El plan de los mil talentos de China es una forma institucionalizada de espionaje de talentos desplegada dentro de Estados Unidos y en otros lugares para atraer a los científicos con el propósito de que revelen sus secretos a sus homólogos en China. Esto incluye el robo de tecnología sensible a cambio de contratos lucrativos y trabajos bien pagados.
El objetivo más famoso del espionaje de talentos de China fue el profesor de Harvard Charles Lieber, quien fue declarado culpable de mentir a las autoridades estadounidenses en diciembre. Pero él también es la “punta del iceberg” en Estados Unidos.
Dados los cientos de miles de millones de dólares en robo de propiedad intelectual que Estados Unidos sufre anualmente por parte de China, Estados Unidos y sus aliados deberían seguir el ejemplo de Taiwán y aprobar leyes más estrictas contra los espías cazatalentos de China.
Beijing es la mayor amenaza del mundo para Estados Unidos y para la democracia, por lo que no deberíamos empoderarlo permitiendo que las empresas chinas contraten talento estadounidense y, con él, tecnología estadounidense. Eventualmente se usará contra el propio Estados Unidos.
Las opiniones expresadas en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente las opiniones de The Epoch Times.
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