Un portavoz de los talibanes dijo que los afganos que tienen armas, municiones o vehículos proporcionados por el gobierno tienen que entregarlos o enfrentarse a un castigo.
«Todos aquellos que tengan productos, equipos, armas, municiones o vehículos del gobierno deben entregarlos al departamento correspondiente», dijo el portavoz talibán Zabiullah Mujahid en Twitter, según la traducción. Las armas deben entregarse a los talibanes en el plazo de una semana.
Dijo que la entrega es necesaria para que «no haya necesidad de que los infractores sean procesados o que se les trate legalmente si [las armas] son descubiertas», escribió Mujahid.
No se sabe qué ocurrirá con las personas que se descubra que aún poseen armas de fuego o municiones una vez finalizado el plazo. Tampoco está claro si el plan de confiscación de armas incluye las que no fueron proporcionadas por el gobierno afgano, que cayó a principios de este mes.
Cuando los talibanes capturaron rápidamente franjas del territorio afgano a principios de este mes, se apoderaron de armas, vehículos, otros equipos y bases militares que habían pertenecido a Estados Unidos. Esto incluye helicópteros Black Hawk, rifles M-16, diversos explosivos, humvees y más.
Numerosos videos y fotos subidas a Internet en las últimas semanas muestran a miembros talibanes con carabinas M-4 o rifles M-16 en lugar de AK-47, que el grupo ha utilizado durante décadas.
El 18 de agosto, varios senadores republicanos exigieron al Departamento de Defensa (DOD, por sus siglas en inglés) que diera información completa sobre las armas y el equipo capturados por los talibanes, considerados por varias agencias como una organización terrorista.
“Mientras veíamos las imágenes que llegaban de Afganistán cuando los talibanes retomaban el país, nos horrorizaba ver el equipo estadounidense —incluidos los Black Hawks UH-60— en manos de los talibanes”, escribieron los senadores Marco Rubio (R-Fla.), Bill Cassidy (R-La.) y otras dos docenas de senadores al jefe del Pentágono, Lloyd Austin.
“Es inconcebible que equipos militares de alta tecnología pagados por los contribuyentes estadounidenses hayan caído en manos de los talibanes y sus aliados terroristas”, añadieron los republicanos. “Asegurar los activos estadounidenses debería haber sido una de las principales prioridades del Departamento de Defensa de Estados Unidos antes de anunciar la retirada de Afganistán”.
La Oficina del Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán, creada por el Congreso en 2008, ha dicho que se gastaron unos 83,000 millones de dólares en el desarrollo y mantenimiento de la policía y el ejército afganos durante dos décadas. Entre 2003 y 2016, Estados Unidos transfirió a las fuerzas afganas casi 600,000 armas, 76,000 vehículos, 163,000 dispositivos de comunicación, 208 aviones y equipos de vigilancia y reconocimiento, según un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de 2017.
Entre 2017 y 2019, Estados Unidos proporcionó a las fuerzas del ejército afgano 4702 humvees, 2520 bombas, 1394 lanzagranadas, 20,040 granadas de mano y 7035 ametralladoras, dijo la Oficina del Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán.
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