Después de alcanzar su tasa más alta en años, al comienzo de la pandemia de COVID-19, un nuevo estudio muestra que la tasa de niños nacidos con síndrome de abstinencia neonatal disminuyó, sorprendiendo a los investigadores.
Durante el primer año de la pandemia (2020-2021), 229 bebés en Columbia Británica (CB) nacieron con síndrome de abstinencia neonatal, superando el máximo anterior de 221 bebés entre 2017 y 2018. El pico de la crisis de opioides también ocurrió durante la pandemia, pero los investigadores dijeron: «El aumento continuo de la mortalidad relacionada con los opioides entre hombres y mujeres en BC no coincidió con un aumento continuo en la incidencia de [síndrome de abstinencia neonatal], que disminuyó en 2021 y 2022».
Esto significa que nacieron más bebés con la afección antes del pico de sobredosis de opioides que llegó más tarde, en el corazón de la pandemia. Los investigadores enumeraron posibles explicaciones para este hallazgo como las diferencias en el comportamiento de consumo de sustancias entre las mujeres embarazadas frente a otros usuarios, los cambios en la tasa de fertilidad de los usuarios y la mortalidad neonatal entre estas mujeres.
¿Qué es el síndrome de abstinencia neonatal?
El síndrome de abstinencia neonatal se produce cuando una mujer embarazada toma drogas como heroína, codeína, oxicodona, metadona o buprenorfina. Mientras está embarazada y consume drogas, las sustancias atraviesan la placenta de la mujer, que conecta a la madre con el feto. Durante este proceso, el bebé en crecimiento puede volverse dependiente de la droga.
Si el consumo de drogas continúa durante el embarazo, el bebé será dependiente de la droga al nacer. Como el bebé deja de recibir la droga después del nacimiento, se producen síntomas de abstinencia. Los síntomas y signos varían en función de la droga, pero pueden incluir manchas en la piel, diarrea, llanto excesivo o agudo, fiebre, aumento del tono muscular, irritabilidad, mala alimentación, respiración acelerada, convulsiones y problemas de sueño.
El estudio transversal, publicado en JAMA Network Open, observó que la tasa de niños nacidos con síndrome de abstinencia neonatal aumentaba de manera uniforme en toda la Columbia Británica, independientemente de la situación socioeconómica de la mujer o de si la madre vivía en un entorno urbano o rural. De 2020 a 2021, la tasa de bebés con síndrome de abstinencia neonatal nacidos en un estatus socioeconómico bajo fue de 12.9 por cada 1000 nacidos vivos frente a la tasa general de 5.6 por cada 1000 nacidos vivos. La tasa de lactantes con adicción a sustancias nacidos en un estatus socioeconómico bajo fue sistemáticamente superior a la media general entre 2010 y 2022.
La tasa de bebés nacidos en zonas urbanas con síndrome de abstinencia neonatal no difirió significativamente de la tasa de todos los bebés nacidos con esta afección en Columbia Británica.
El tratamiento del síndrome de abstinencia neonatal es costoso
El coste del tratamiento de los niños con síndrome de abstinencia neonatal es elevado. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., en 2020, los bebés expuestos a opioides permanecieron en el hospital una media de nueve días, frente a los dos días de los recién nacidos que no estuvieron expuestos. El coste de la atención de un bebé nacido con esta afección fue de casi 8000 dólares en promedio, frente a los 1100 dólares de un bebé sano.
El tratamiento del síndrome de abstinencia neonatal depende del tipo de droga que haya consumido la madre durante el embarazo, del estado general de salud del bebé y de su puntuación de abstinencia, así como de si ha nacido a término o prematuro. A veces, un recién nacido necesitará líquidos si está deshidratado como consecuencia de vómitos u otros problemas de alimentación. A menudo, los bebés con síndrome de abstinencia neonatal son inquietos y difíciles de calmar, por lo que requieren atención y cuidados adicionales. Los métodos no médicos para calmarlos pueden incluir el contacto piel con piel y la lactancia materna, siempre que la madre esté en un programa de tratamiento con metadona o buprenorfina.
A veces, un lactante con síndrome de abstinencia neonatal necesitará tratamiento médico, como metadona o morfina, para tratar los síntomas de abstinencia. Estos lactantes requieren hospitalización adicional. El tratamiento suele durar entre una semana y seis meses.
El pronóstico a largo plazo de los lactantes con síndrome de abstinencia neonatal incluye problemas de salud como defectos congénitos, bajo peso al nacer, pequeño perímetro cefálico, síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y problemas posteriores de desarrollo y comportamiento.
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