Estamos a horas de poder observar un fenómeno astronómico de belleza cósmica. Durante la noche del 5 de noviembre de 2023 las Táuridas del Sur van a alcanzar su punto máximo, llegando a producir cinco meteoros por hora, con posibilidades de convertirse en bolas de fuego. ¿Está preparado para el espectáculo?
Las Táuridas del Sur son una lluvia de meteoros duradera que alcanza varios picos durante su período de actividad, que abarca del 23 de septiembre al 8 de diciembre. Uno de sus puntos álgidos ocurrirá la noche del domingo 5 de noviembre, momento en que la luna estará llena en un 44%, lo que aportará una claridad menguante que permitirá la visibilidad del cielo, informó la Organización Internacional de Meteoros (IMO, por sus siglas en inglés).
«La lluvia está activa durante más de dos meses, pero rara vez produce más de cinco meteoros por hora, incluso en su máxima actividad”, explicó la organización.
Pero además de su pico máximo, hay algo más de las Táuridas que las hacen distintivas a otras lluvias de meteoros, y es que “son ricas en bolas de fuego y, a menudo, son responsables del mayor número de informes de bolas de fuego de septiembre a noviembre”.
«Las bolas de fuego son meteoros que parecen más brillantes de lo normal», explica la IMO. Cuando los fragmentos de más de un milímetro chocan con la atmósfera, debido a la velocidad que llevan, pueden crear un destello en el cielo. Estos meteoros brillantes son conocidos como bólidos o bolas de fuego.
Las Tauridas obtienen su nombre, ya que los meteoritos que impactan a fines de octubre y principios de noviembre nuestro planeta, salen de un punto en la constelación de Tauro.
En estas fechas “la Tierra cruza un río de polvo espacial asociado al cometa 2P/Encke”, describió la NASA. En ese encuentro, pequeños granos impactan en la atmósfera del planeta a 104,000 kilómetros por hora.
«A esa velocidad, incluso la más minúscula mota de polvo provoca un intenso rayo de luz, un meteorito, cuando se desintegra”, explica la agencia.
Cuándo ver las estrellas
De acuerdo a la NASA, los meteoritos pueden empezar a verse una vez que Tauro se eleva por el horizonte. “En esta época del año, el Toro se eleva por el Este a la puesta del Sol”. A medida que la constelación asciende, la visión de las estrellas fugaces mejora.
“Alrededor de medianoche, Tauro está casi en el cenit, entonces es realmente un buen momento”, aconseja la agencia. Para poder encontrarlas rápido, hay que ubicar la constelación de Orión, famosa por su cinturón de tres estrellas (Alnilam, Alnitak y Mintaka). Sobre la misma, el radiante de las Táuridas puede verse desde cualquier lugar, donde se encuentra la constelación de Tauro.
Eso sí, hay que revisar el pronóstico extendido del clima, pues un cielo cubierto genera un velo impenetrable para ver este espectáculo.
En principio, para el 5 de noviembre en México se prevén lluvias muy fuertes en distintos estados como Oaxaca, Veracruz (sur), Tabasco, Chiapas y Quintana Roo. Lluvias fuertes en Campeche y Yucatán. Intervalos de chubascos en Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero y Puebla. Y Lluvias aisladas en Chihuahua, Durango, Tamaulipas, Luis Potosí, Nayarit, Hidalgo y Estado de México.
Sin embargo, la meteorología puede resultar impredecible y estar pendiente sobre el cielo nocturo de este domingo, puede traerle una grata sorpresa.
La revancha de las Táuridas del Norte
Pero en el caso de que no pueda observar este fenómeno o las inclemencias climáticas nublen la visión, hay buenas noticias.
“Esta lluvia de estrellas se divide en dos: las Táuridas del Sur y las Táuridas del Norte”, amplió la NASA.
Una nueva oportunidad puede llegar cuando sea “el turno de las Táuridas del norte: el pico de máxima actividad ocurrirá las noches del 11 y 12 de Noviembre después del anochecer”. Lo bueno de estas fechas es que la luna estará casi imperceptible, llena en un 2%, detalle importante para la observación.
A su vez, la lluvia de las Táuridas del Sur y Norte se van a solapar, lo cual pueden llegar a producir juntas alrededor de 10 meteoros por hora, especificó el sitio de astronomía Star Walk 2.
“Las Táuridas del Sur se originan del propio cometa Encke, y las Táuridas del Norte provienen de uno de los asteroides residuales, asteroide 2004 TG10”. Es decir, están relacionadas porque “ambas emanan de la constelación de Tauro pero tienen diferentes cuerpos progenitores”, aclaró el sitio.
Un punto a destacar de estos meteoros es que son lentos pero —atención astro fotógrafos— producen “coloridas bolas de fuego”. De esas ideales para inmortalizar en un registro fotográfico.
Buenas noticias: se aproximan Las Leónidas
Y si acaso tampoco llega a ver las Táuridas —ni las del Norte ni las del Sur— el calendario estelar de noviembre sigue estando de su lado porque también se aproximarán las Leónidas.
Cabe destacar que la lluvia de meteoros de las Leónidas, con ubicación radiante en la constelación de Leo, es de las más esperadas por quienes disfrutan de la contemplación de los astros.
Las Leónidas tienen registros de marcas gloriosas. Se estima que cada 33 años, han generado tormentas de cientos y hasta miles de meteoros vistos por hora. La última tormenta fue en 2002, y aunque todavía faltan unos años para otra similar, su paso anual por la Tierra muestra meteoros brillantes, coloridos y rápidos.
Su punto máximo este año será el 17 y 18 de noviembre. Momento, además, en que la Luna estará en su fase creciente, por lo que no generará interferencias en su avistaje.
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