La semana pasada, las conversaciones entre el sindicato International Brotherhood of Teamsters y UPS se interrumpieron dos veces: una a finales de junio, cuando los Teamsters se levantaron de la mesa exigiendo que UPS presentara su «última, mejor y definitiva oferta», y otra el 5 de julio, cuando ambas partes se culparon entre sí.
Los contratos de los más de 330,000 conductores de reparto y trabajadores de logística de almacén de UPS vencen a fin de mes, y los Teamsters están presionando a UPS—y a Amazon. Los trabajadores contratados para la repartir mercancía para Amazon comenzaron a hacer huelgas hace dos semanas y, la semana pasada, coincidiendo con la ruptura de las negociaciones de UPS, llevaron estas protestas a la costa este para aumentar su visibilidad.
El viernes, la secretaria interina del Trabajo de EE. UU., Julie Su, dijo en CNN que no era necesario que el Departamento de Trabajo interviniera en estas conversaciones, mientras que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que no había ningún plan para aumentar la participación de la administración, “pero desde luego seguimos en contacto con ambas partes».
Estancamiento
UPS declaró el 7 de julio que ya se había logrado un “progreso significativo” y puso la pelota en el campo de los Teamsters para continuar con las negociaciones.
“Quedan poco más de tres semanas hasta que expire el contrato actual el 1 de agosto. Negarse a negociar, especialmente cuando la línea de meta está a la vista, crea una gran inquietud entre los empleados y clientes y amenaza con perturbar la economía de EE. UU.”, declaró UPS.
La declaración de los Teamsters del 5 de julio acusó a UPS de abandonar la mesa de negociaciones.
“Después de negociaciones maratónicas, UPS se negó a darles a los Teamsters una última, mejor y final oferta, diciendo al sindicato que la compañía no tenía nada más que dar”, dijeron los Teamsters después de que las negociaciones se rompieron a las 4 de la mañana.
La última vez que los trabajadores de UPS se declararon en huelga fue hace 26 años, en 1997, en un sector y un panorama muy diferentes. La huelga de 15 días costó a la empresa USD 850 millones.
En 2022, UPS dice que la compañía realizó 24.3 millones de entregas de paquetes cada día, lo que representó 6200 millones de paquetes al año en todo el mundo y USD 100,000 millones de ingresos.
“No nos negamos a negociar. Ellos saben lo que queremos”, dijo el presidente general de Teamsters, Sean M. O’Brien, el viernes en ABC.
UPS acordó recientemente deshacerse de un sistema salarial de dos niveles, uno de los principales puntos en los que insistieron los Teamsters. Pero sigue habiendo desacuerdos sobre las normas de remuneración de los trabajadores a tiempo parcial.
Sindicatos, huelgas y Amazon
Mientras tanto, los Teamsters han organizado huelgas frente a varios almacenes de Amazon, quizás también en un esfuerzo por presionar a UPS. Los miembros habían votado el 97 por ciento a favor de autorizar una huelga en caso de que el contrato de UPS expire el 1 de agosto sin que se haya firmado uno nuevo.
Los repartidores y despachadores de Palmdale, California, han extendido sus protestas a los almacenes de la costa este en los últimos días, incluso en Massachusetts, Connecticut y Nueva Jersey.
Los 84 trabajadores son empleados de Battle Tested Strategies, no de la propia Amazon. Amazon había dicho en un comunicado que ya tenía planes para dejar de trabajar con Battle Tested Strategies antes de las huelgas.
Los sindicatos no han tenido mucho éxito dentro de Amazon.
El año pasado, Amazon Labor Union en Staten Island, Nueva York, obtuvo el derecho a organizarse y se convirtió en el primer sindicato de Amazon. Se certificó en enero y desde entonces ha habido pocos esfuerzos similares.
A pesar del hecho de que las tasas de aprobación de los sindicatos alcanzaron un máximo histórico del 71 por ciento, la afiliación sindical se ha reducido a la mitad desde 1983 y continúa disminuyendo. La membresía se situó en el 10 por ciento en 2022.
Las acciones de UPS cayeron tanto el 30 de junio como el miércoles al conocerse la noticia del estancamiento de las negociaciones, pero posteriormente se recuperaron.
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