La exposición a los teléfonos móviles no afecta el aprendizaje, la memoria, la capacidad de atención u otras funciones cognitivas como la coordinación, según una revisión realizada por la Organización Mundial de la Salud sobre los estudios que examinan la exposición a las ondas de radio de los teléfonos móviles.
La revisión sistemática tiene como objetivo realizar una evaluación actualizada de los riesgos para la salud de la exposición a las ondas de radio, que se utilizará para ayudar a redactar un nuevo Criterio de salud ambiental sobre el tema.
Realizada por la Universidad de Monash y la Agencia Australiana de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear (ARPANSA), el profesor asociado Ken Karipidis dijo que la revisión abordaba una preocupación comunitaria de larga data.
«Una de las motivaciones de esta investigación fue evaluar los efectos en el cerebro porque los teléfonos móviles normalmente se mantienen cerca de la cabeza durante las llamadas», dijo.
«Uno de los desafíos de estudiar los efectos de los teléfonos móviles en la salud es que es difícil separar la exposición a la radiación de los efectos conductuales de las redes sociales y los juegos en nuestra cognición. [Pero] en general, [encontró] que la exposición a las ondas de radio de los teléfonos móviles no afecta la cognición».
La investigación inicial encontró 3945 artículos sobre el tema, pero sólo cinco utilizaron métodos apropiados y, por lo tanto, se incluyeron en el análisis final.
En estos estudios participaron 4639 participantes, 2808 adultos y 1831 niños, en tres países: Australia, Singapur y Suiza. Se realizaron entre 2006 y 2017.
Los investigadores examinaron estudios que indagaron el aprendizaje y la memoria, la función ejecutiva, la atención compleja, el lenguaje, la capacidad motora perceptiva y la cognición social en relación con la exposición a la radiofrecuencia. Diversas pruebas realizadas a los participantes detectaron «poco o ningún efecto» relacionado con el uso del teléfono celular, medido en llamadas por semana o minutos por día.
Incluso entre las personas mayores, el uso del teléfono móvil no pareció afectar la cognición, aunque este hallazgo tenía «muy baja certeza» debido a que sólo uno de los cinco estudios incluyó a este grupo demográfico.
Dado el número limitado de estudios incluidos en la revisión, se necesita más investigación para abordar diversas poblaciones, exposiciones y resultados cognitivos, «particularmente estudios que investiguen la exposición ambiental y ocupacional en adultos», dijeron los investigadores.
Las investigaciones futuras también deberían abordar las incertidumbres en la evaluación de la exposición y estandarizar las pruebas de las funciones cognitivas para permitir comparaciones más precisas.
Las preocupaciones persisten
Si bien esta revisión sugiere que la radiación de los teléfonos celulares no afecta las funciones cognitivas, otras investigaciones advierten que un alto nivel de exposición causado por períodos prolongados de uso puede causar cáncer (aunque los resultados son discutidos ), fatiga visual, dolor de cuello, dolor de espalda y problemas de salud mental, particularmente entre los adolescentes.
Las cifras de Statista muestran que los usuarios de teléfonos móviles y los niveles de penetración en Australia aumentan constantemente. De 19.9 millones de usuarios en 2017, se espera que el número de usuarios australianos de teléfonos inteligentes aumente en 3.7 millones a 23.6 millones en 2026.
Para aquellos preocupados por los posibles riesgos para la salud, ARPANSA ofrece consejos sobre cómo reducir la exposición a la radiofrecuencia.
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