Telegram dijo que su cofundador, Pavel Durov, detenido en Francia en el marco de una investigación policial, «no tiene nada que ocultar» y que la aplicación opera de acuerdo con las leyes de la Unión Europea.
Durov, multimillonario de origen ruso de 39 años, cofundador de la aplicación con su hermano Nikolai, fue detenido en el aeropuerto de Le Bourget, cerca de París, el sábado por la noche a la llegada de su avión privado procedente de Azerbaiyán.
Telegram, con sede en Dubai, dijo que su moderación estaba «dentro de los estándares de la industria y en constante mejora».
El comunicado decía: «El director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, no tiene nada que ocultar y viaja con frecuencia por Europa. Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de esa plataforma».
«Estamos esperando una pronta resolución de esta situación. Telegram está con todos ustedes», añadió.
Las autoridades francesas no han hecho comentarios sobre la detención de Durov, como es habitual en una investigación criminal en Francia, pero los medios de comunicación locales han reportado de que se emitió una orden de arresto, alegando que Telegram se ha utilizado para el lavado de dinero, el tráfico de drogas y el intercambio de contenidos relacionados con el abuso sexual de menores.
Durov, que tiene doble nacionalidad francesa y emiratí, fundó la aplicación en 2013 con su hermano Nikolai, experto en encriptación.
«No más inmigración»
Algunos gobiernos han criticado a Telegram por su falta de moderación de contenidos.
A principios de este mes, tras los disturbios en Inglaterra, el ministro del Gobierno Jim McMahon dijo a la BBC que estaba «preocupado» por una lista de abogados de inmigración, con la frase «no más inmigración», que circulaba en Telegram.
Telegram tiene alrededor de mil millones de usuarios y es especialmente influyente en Rusia, Ucrania y otros países anteriormente miembros de la Unión Soviética.
Pero ha ido creciendo en Europa Occidental y Norteamérica, y es una de las mayores plataformas de redes sociales del mundo después de Facebook, YouTube, WhatsApp, Instagram, TikTok y WeChat.
La detención de Durov provocó una advertencia del propietario de Rumble, Chris Pavlovski, quien afirmó que la libertad de expresión en Europa estaba siendo atacada.
Pavlovski escribió en la plataforma de redes sociales X: «Acabo de salir sano y salvo de Europa. Francia ha amenazado a Rumble, y ahora han cruzado una línea roja al arrestar al CEO de Telegram, Pavel Durov, supuestamente por no censurar la expresión».
«Rumble no tolerará este comportamiento y utilizará todos los medios legales disponibles para luchar por la libertad de expresión, un derecho humano universal. Actualmente estamos luchando en los tribunales de Francia, y esperamos la liberación inmediata de Pavel Durov», añadió.
Elon Musk, propietario de X, volvió a publicar el posteo de Pavlovski.
Musk ha dicho anteriormente: «Moderación es una palabra propagandística para censura».
El gobierno ruso también expresó su indignación por la detención de Durov y acusó a Occidente de tener un doble rasero en materia de libertad de expresión.
Maria Zakharova, del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, dijo en un posteo en su cuenta personal de Telegram: «En 2018, un grupo de 26 ONG, entre ellas Human Rights Watch, Amnistía Internacional, Freedom House, Reporteros sin Fronteras, el Comité para la Protección de los Periodistas y otras, condenaron la decisión de la corte rusa de bloquear Telegram».
Y añadió: «¿Crees que esta vez apelarán a París y exigirán la liberación de Durov?».
Durov abandonó Rusia en 2014 tras negarse a cumplir las exigencias de cerrar las comunidades de la oposición en otra plataforma de redes sociales, VK, que más tarde vendió.
A principios de este año dijo: «Prefiero ser libre que recibir órdenes de alguien».
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, negó que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reuniera con Durov en Azerbaiyán la semana pasada, pero dijo que no podía comentar la detención hasta conocer los detalles de las acusaciones francesas.
Telegram no es la primera aplicación de cifrado en el punto de mira de las autoridades francesas.
Un historial en la mira de las redes cifradas
En 2019, el departamento forense de la gendarmería francesa, IRCGN (Institut de recherche criminelle de la gendarmerie nationale) y la unidad de ciberdelincuencia C3N hackearon los servidores de Sky ECC, una red de cifrado de propiedad canadiense, en Roubaix, cerca de Lille.
Al año siguiente hackearon el servidor de EncroChat, también situado en el gigantesco complejo de OVH en Roubaix, utilizando métodos que no revelarán por razones de «seguridad nacional».
En junio de 2020 se notificó a los 50,000 usuarios de EncroChat que el cifrado se había visto comprometido y, desde entonces, miles de personas de toda Europa han sido condenadas por delitos penales basándose en pruebas de EncroChat.
Muchos de los condenados en Gran Bretaña mantienen su inocencia y afirman que el hackeo francés de EncroChat fue una «interceptación en directo» que produjo pruebas no admisibles en una corte británica.
En junio de 2021 Thomas Herdman, ciudadano canadiense, fue detenido en Madrid y posteriormente extraditado a Francia acusado de formar parte de una operación criminal para vender teléfonos encriptados SkyECC a delincuentes organizados.
Sigue detenido en la prisión de Fleury-Mérogis, a la espera de juicio por 22 cargos, y se le han denegado numerosas solicitudes de libertad bajo fianza.
Se cree que la fiscal que persiguió a Herdman y SkyECC, Johanna Brousse, podría estar a cargo de la investigación sobre Telegram.
Jean-Francois Eap, fundador de Sky Global, la empresa con sede en Vancouver que creó Sky ECC, fue acusado por las autoridades federales estadounidenses junto con Herdman, pero no se ha hecho ningún esfuerzo por extraditarlo desde la detención de Herdman en París.
Con información de Associated Press y Reuters
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