La Comisión de Justicia del Senado aprobó este lunes la idoneidad de las tres aspirantes a cubrir la vacante en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que dejó el ahora ministro en retiro Arturo Zaldívar, quienes afirmaron que conservarán su independencia pese a la afinidad y cercanía con el ejecutivo.
Tras la renuncia del ministro Zaldívar a comienzos de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso hace dos semanas a Bertha María Alcalde, comisionada de Operación Sanitaria de la COFEPRIS y hermana de la secretaria de gobernación, Luisa María Alcalde; a Lenia Batres, funcionaria de la consejería jurídica de la presidencia y hermana del jefe de gobierno de la Ciudad de México, el oficialista Martí Batres; y María Estela Ríos, actual consejera jurídica de la presidencia de México.
La controversia recae en las tres, ya que los Senadores de oposición expresan su preocupación por su afinidad con López Obrador.
La primera candidata en exponer sus puntos para ser considerada la nueva ministra de la SCJN fue Alcalde Luján, quien consideró que de ser electa ministra por parte del Senado, se desempeñará con apego a la Constitución.
«En caso de que esta cámara tenga a bien elegirme, desempeñaré esta honrosa función con la convicción de servir a las personas de manera honesta con total respeto a la constitución, con independencia de criterio y poniendo mi energía y conocimientos técnicos al servicio del fortalecimiento al estado de derecho y el acceso a la justicia», dijo Alcalde en su comparecencia este lunes.
Independencia y autonomía
Durante la comparecencia, el senador Damián Zepeda Vidales, del Grupo Parlamentario del PAN, expresó su preocupación sobre la cercanía y la subordinación de las tres propuestas del presidente para ocupar el cargo de ministra, cuestionando a las candidatas sobre la garantía que darían en el tema en caso de ser elegidas.
En ese sentido, Alcalde reconoció que coincide en principios y valores con el actual gobierno, y consideró que eso responde a una lógica del presidente de proponer a personas afines a sus ideas, no obstante puntualizó que no cree que exista un conflicto de intereses.
Alcalde afirmó que la independencia y autonomía la garantizaría «valorando caso por caso, valorando los hechos, valorando los elementos probatorios, valorando el derecho. Excusándome cuando tenga que excusarme, cuando haya un conflicto de interés, y eso es fundamental para garantizar la independencia».
Por su parte, la senadora Claudia Edith Anaya Mota, del PRI, cuestionó a Alcalde acerca de a quién debía su lealtad, si al presidente, a ella misma o a la Constitución, considerando que al ser la candidata más joven de las tres al escaño de la máxima corte su reputación quedaría comprometida al termino de su servicio en la misma.
«La lealtad de toda ministra y ministro es a la Constitución», respondió. Además consideró importante mantener los principios y la lealtad con ella misma, «es muy importante poder juzgar, sin que eso vicie nuestros criterios, el tema de nuestros principios, pero no somos tabula rasa y es importante también juzgar conforme a nuestro mejor saber y entender», agregó.
La segunda candidata a la SCJN fue Lenia Batres, quien habló de su independencia y autonomía de ser elegida como la nueva ministra por el Senado, basándose en los principios democráticos y conforme a la constitución.
«Las relaciones que poseo, no condicionarían la resolución de controversias particulares», señaló Batres en su intervención. «Ya que las convicciones de justicia social, de respeto a las libertades personales, de autogobierno profundo por las que he realizado funciones de gobierno son las que sustentarían los fallos en los que desde el poder judicial podría ahora participar».
«Es decir, seguiría guiándome por principios democráticos y de derechos humanos asentados en nuestra constitución de origen popular y republicano con sujeción al derecho y al respeto de las facultades de los poderes representativos», agregó.
Por su parte, el senador del Grupo Plural, Germán Martínez Cázares, le cuestionó si se excusaría con alguna disposición normativa de la Ciudad de México durante los meses que permanezca su hermano en el cargo de la jefatura de la capital y que coincida con el tiempo de ella esté como ministra en la SCJN.
En ese sentido, Batres respondió: «Por supuesto me voy a excusar cuando yo pudiera caer en un conflicto de interés», con un visible nerviosismo.
Luego de tomar un sorbo de agua explicó que el cargo del jefe de gobierno de la CDMX no le da facultades para legislar, y para que existiera algún conflicto de interés tendría que ser un acto de otro tipo.
«Y tendría que ser además un acto en el que él tenga como persona algún tipo de interés también, porque en términos estrictos lo que revisa la suprema corte es la constitucionalidad y la violación a la constitucionalidad en actos determinados», dijo.
El senador Zepeda realizó la misma pregunta que a Alcalde y a Batres sobre su independencia y autonomía del presidente, debido a su cargo actual como consejera Adjunta de Legislación y Estudios Normativos de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal.
Batres justificó la terna propuesta por AMLO de personas afines y cercanas a él, criticando el actuar de la SCJN en temas específicos que él propuso.
«Yo creo que pensar en que los temas que tiene que abordar la suprema corte en cada tema tiene alguna relación con el poder ejecutivo es un poco limitado», dijo. «Creo que cuando él habla de que le fallaron, se ha referido a cosas muy concretas: uno que entiendo que les solicitó cuando quedaron [de] promover políticas de austeridad en el Poder Judicial; dos que acataran la norma de remuneraciones; tres que buscaran acordar una reforma judicial».
A consideración de Batres, el presidente «no pide servilismo, pide en realidad que queden ministros y ministras que defiendan en esos temas que se ha evadido el cumplimiento de la propia Constitución», en referencia al artículo 127 (pdf) de la Constitución sobre la remuneración de los servidores públicos de la federación.
Equilibrio de los tres poderes
Ríos González, actual consejera jurídica de la presidencia, fue la última candidata a la máxima corte en comparecer. Desde su experiencia, habló sobre la imparcialidad para dar legitimidad a las resoluciones que se dicten, de cualquier materia.
«Porque si uno de repente se inclina [en] la balanza va a perder legitimidad», dijo. «En cambio si uno es imparcial, si uno se mantiene en el equilibrio, qué resulta, que la gente va a seguir confiando en las resoluciones que emitimos».
Continuó afirmando que es candidata idónea a la SCJN, justificando su actuación profesional.
«Me conduciré como ministra, en caso de ser elegida, como siempre lo he hecho, con apego al derecho, en busca de la justicia y con independencia de criterio», dijo.
Además, dijo estar a favor del equilibrio y la división de los tres poderes de la unión.
«Comprendo que el Poder Judicial de la Federación y los poderes legislativo y ejecutivo deben mantener una relación equilibrada entre sí, es el sentido de la división de poderes: establecer una serie de contrapesos para que ningún poder se imponga sobre el otro», señaló.
En respuesta a la pregunta del senador Zepeda sobre su consideración a la posibilidad de que exista un conflicto de interés en caso de que un día le toque ser parte, y al otro día le toque ser juez, de quedar ella como la nueva ministra, y cómo es que ella garantizaría su independencia y autonomía del ejecutivo, reconoció ser afín a las ideas del presidente.
«Sí quiero reconocer que sí soy afín a las ideas del presidente, a su proyecto, y por eso acepté cuando me ofreció ser consejera”, expresó.
No obstante, reconoció que el presidente sí se molesta porque a su entender considera que se «ha incurrido en violación a derechos fundamentales, pero jamás me ha dado consignas».
Finalmente afirmó que mantendrá su independencia de criterio, y que su opinión en la corte la dará con independencia y fundada.
«Soy y seguiré siendo independiente a mis convicciones y al emitir resoluciones (…) No estará en juego mi independencia de criterio», señaló. «La independencia del poder judicial está garantizada, eso no nos queda duda porque no lo resuelve una sola persona, lo resuelven en conjunto las salas y el pleno, y se resuelven por mayoría».
Tras la presentación de la terna, la Comisión de Justicia del Senado aprobó la idoneidad de las aspirantes con 12 votos a favor, cinco en contra y una abstención, y el asunto paso al Pleno.
Las tres «cumplen con los requisitos constitucionales y legales para el cargo de ministra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación», apuntó el Senado en un comunicado y agregó que «las tres candidatas son elegibles para cubrir la vacante que dejó Zaldívar».
Con la propuesta de terna, López Obrador habrá nominado en su mandato un récord de cinco de los 11 integrantes de la Corte, aunque dos de ellos, Juan Luis González Alcántara y Margarita Ríos Farjat, han mostrado su independencia, mientras Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz votan de forma consistente a favor de los proyectos del mandatario.
La vacante causa mayor polémica porque tras la renuncia del ahora exministro y expresidente de la SCJN Arturo Zaldívar, quien debía concluir su cargo en diciembre de 2024, pero renunció a inicios de noviembre para integrarse a la campaña presidencial de la oficialista Claudia Sheinbaum.
Siga a Alicia Márquez en X: @AliceMqzM
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