Tesla planea despedir a más del 10 por ciento de su plantilla mundial de empleados a raíz de su primera caída interanual en las entregas de vehículos desde 2020.
El gigante de los vehículos eléctricos dejará marchar al menos a 14,000 de los 140,473 empleados de los que informó en diciembre de 2023 en sus últimos resultados anuales, según un correo electrónico interno de toda la compañía visto por The Epoch Times. No está claro qué departamentos de Tesla se verán afectados.
«A lo largo de los años, hemos crecido rápidamente con múltiples fábricas escalando por todo el mundo», dijo el multimillonario propietario de Tesla, Elon Musk, en el correo electrónico. «Con este rápido crecimiento, ha habido duplicación de roles y funciones de trabajo en ciertas áreas».
«A medida que preparamos la compañía para nuestra próxima fase de crecimiento, es extremadamente importante analizar todos los aspectos de la empresa para reducir costes y aumentar la productividad».
«Como parte de este esfuerzo, hemos realizado una revisión exhaustiva de la organización y hemos tomado la difícil decisión de reducir nuestra plantilla en más de un 10 por ciento a nivel global. No hay nada que odie más, pero hay que hacerlo. Esto nos permitirá ser ágiles, innovadores y estar preparados para la siguiente fase de crecimiento».
El cambio radical se produce tras un decepcionante informe trimestral de entregas en el que Tesla afirma haber entregado 386,810 vehículos, quedando por debajo de sus entregas del cuarto trimestre de 2023 en casi 100,000 y marcando una caída interanual de las ventas. Tesla no ha entregado menos vehículos que el mismo período del año anterior desde 2020 y no ha registrado entregas trimestrales por debajo de 400,000 desde el tercer trimestre de 2022.
El descenso, según Tesla, tiene que ver con «la fase inicial de la rampa de producción del Modelo 3 actualizado» en su fábrica de Fremont y los retrasos en los envíos causados por los ataques de los Houthi a barcos en el Mar Rojo y un incendio provocado en su planta de fabricación a las afueras de Berlín.
En enero, Tesla predijo un crecimiento más lento este año, diciendo que su tasa de crecimiento del volumen de vehículos en 2024 «puede ser notablemente menor» que en 2023, ya que sus equipos trabajan en el lanzamiento de un vehículo de próxima generación.
«Estamos centrados en llevar la plataforma de próxima generación al mercado tan rápido como podamos, con el plan de comenzar la producción en Gigafactory Texas», dijo Tesla a los accionistas. «Esta plataforma revolucionará cómo se fabrican los vehículos».
En su actualización trimestral más reciente, Tesla anunció un beneficio neto de USD 7900 millones sobre USD 25,200 millones en ingresos para el cuarto trimestre de 2023, lo que refleja un crecimiento desde los USD 24,300 millones de dólares de un año antes.
En términos de márgenes de beneficio, que representan la eficiencia con la que las ventas se convierten en beneficios antes de impuestos, Tesla comunicó un margen del 8.2 por ciento, un ligero aumento desde el 7.6 por ciento del trimestre anterior, aunque un descenso desde el 16 por ciento registrado en 2022. Tesla solía disfrutar de márgenes de beneficio de hasta el 20 por ciento, pero una serie de recortes en los precios de los vehículos eléctricos (VE) los han recortado desde entonces.
Mientras Tesla bajaba sus precios para mantener una ventaja competitiva, otros fabricantes de automóviles del mercado de VE están dispuestos a mantener la guerra de precios. En febrero, Ford rebajó los precios de su SUV eléctrico Mustang Mach-E hasta USD 8100. General Motors también ha confirmado que su nuevo Chevy Equinox EV comenzará en USD 34,995, o USD 27,495 después de que el crédito fiscal federal EV USD 7500 se aplica.
Después de que las nuevas normas de la administración Biden para el abastecimiento entraron en vigor en enero, algunos vehículos Tesla perdieron la elegibilidad para el crédito fiscal federal EV. La versión de altas prestaciones del Model 3, la versión de largo alcance del Model X y tres versiones del Model Y aún pueden optar al crédito fiscal completo de USD 7500.
Tesla también se enfrenta a la competencia de los fabricantes chinos, que se están expandiendo rápidamente para inundar los mercados nacionales y de exportación con vehículos eléctricos más baratos. China domina la cadena mundial de suministro de baterías de litio, lo que permite a las empresas chinas producir vehículos eléctricos mucho más asequibles que muchos de sus rivales estadounidenses.
El año pasado, Tesla perdió el título de primer fabricante mundial de VE en favor de la china BYD, que produjo 3.02 millones de VE, frente a los 1.81 millones de Tesla.
«Hay mucha gente por ahí que piensa que las 10 principales empresas automovilísticas van a ser Tesla seguida de nueve empresas automovilísticas chinas», dijo Musk en la conferencia DealBook del New York Times el pasado noviembre. «Creo que puede que no se equivoquen».
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