El fabricante de vehículos eléctricos Tesla está retirando más de 1.8 millones de vehículos del mercado estadounidense después de que la empresa detectara un problema de seguridad que podría poner en peligro a los conductores.
La retirada se inició después de que Tesla identificara que el conjunto de pestillo del cofre de ciertos automóviles “puede no detectar una condición de cofre sin cerrar después de que este se haya abierto”, dijo la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) en una carta del 29 de julio a Tesla en la que reconocía el problema. Como consecuencia de esta falla, “un capó sin cerrar puede abrirse por completo, obstruyendo la visión del conductor y aumentando el riesgo de un choque”.
Los modelos afectados son los Model 3 2021-2024, Model S, Model X, y los vehículos Model Y 2020-2024 con la llamada a revisión afectando potencialmente a más de 1.84 millones de coches.
Para solucionar los problemas, Tesla ha lanzado una actualización de software que está disponible de forma gratuita para los clientes. Se espera que la empresa envíe cartas de notificación a los propietarios de Tesla el 22 de septiembre.
Tesla comenzó a investigar las quejas de incidentes de apertura accidental del cofre en los vehículos Model 3 y Model Y en China a finales de marzo, dijo la firma en una presentación ante la NHTSA. Ese mismo mes, Tesla comenzó la recuperación del hardware de cierre y la inspección de vehículos en servicio en el país.
La compañía identificó el problema como un caso de «deformación del interruptor del pestillo, lo que podría evitar que el cliente reciba una notificación de cofre abierto».
Tesla encontró los mismos problemas en los mercados europeo y norteamericano. Sin embargo, el índice de incidentes de este tipo en estas regiones era inferior al de China.
Finalmente, el fabricante decidió retirar voluntariamente los vehículos afectados «por precaución». Hasta el 20 de julio, la firma había identificado tres reclamaciones de garantía o informes de campo de vehículos en Estados Unidos relacionados con el problema del pestillo. «Tesla no tiene conocimiento de ningún accidente, lesión o muerte relacionados con esta condición».
Tesla ya ha incorporado el software corrector en todos sus vehículos Model S, Model X, Model 3 y Model Y en producción a partir del 15 de julio.
Año de retiradas
La retirada por los pestillos del cofre es la última de una serie de problemas que Tesla ha tratado de solucionar en el último año. En diciembre de 2023, Tesla retiró más de 120,000 vehículos Model S y Model X en América debido a la preocupación de que las puertas pudieran desbloquearse y abrirse durante un choque.
La empresa detectó el problema durante una prueba de choque rutinaria. La empresa emitió una actualización de software por aire para los modelos de los años 2021-2023 para solucionar el problema.
Ese mismo mes, Tesla retiró más de dos millones de vehículos en Estados Unidos por problemas de seguridad relacionados con el sistema de asistencia al conductor Autopilot. La NHTSA revisó 956 accidentes en los que presuntamente se había utilizado el sistema de piloto automático.
La agencia encontró que «el diseño único del sistema de piloto automático de Tesla puede generar una participación inadecuada del conductor y controles de uso que pueden llevar a un mal uso previsible del sistema».
En abril, la NHTSA dijo que abrió una investigación para analizar si la retirada de Tesla de más de dos millones de vehículos a partir de diciembre de 2023 para instalar nuevas salvaguardas del piloto automático era adecuada. La agencia inició la investigación tras recibir informes de 20 accidentes de vehículos que tenían instaladas las últimas actualizaciones.
En enero, Tesla retiró del mercado unos 2.2 millones de vehículos —casi todos los que había vendido en Estados Unidos— por el tamaño de las letras de sus luces de advertencia.
La NHTSA dijo que las fuentes más pequeñas podían dificultar la lectura de información de seguridad crucial en los paneles de instrumentos de los vehículos, aumentando así el riesgo de accidente.
La actual retirada se produce cuando Tesla ha presentado unas cifras de beneficios decepcionantes para el segundo trimestre de 2024. Las ganancias para el período cayeron un 7 por ciento interanual, mientras que los ingresos netos cayeron un 45 por ciento.
Las entregas y la producción también cayeron. La compañía declaró que el segundo trimestre fue un «entorno operativo difícil» para la industria de vehículos eléctricos.
En enero, Tesla había advertido que el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos para el año podría verse afectado negativamente a menos que la compañía ponga a disposición vehículos más asequibles.
«En 2024, nuestra tasa de crecimiento del volumen de vehículos puede ser notablemente inferior a la tasa de crecimiento alcanzada en 2023, ya que nuestros equipos trabajan en el lanzamiento de la próxima generación de vehículos en Gigafactory Texas», dijo la compañía.
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