Elon Musk, el director general y fundador de Tesla, dijo el 26 de enero que el fabricante de automóviles retrasará el lanzamiento de sus nuevos vehículos, como el Cybertruck, hasta 2023 debido a problemas en la cadena de suministro.
Sin embargo, la empresa predijo que podría construir un 50 por ciento más de vehículos que en 2021.
El empresario de origen sudafricano dijo que la producción de los nuevos modelos Cybertruck, Semi y Roadster de Tesla no comenzará hasta al menos 2023, después de haber prometido un lanzamiento en 2021.
El fabricante de automóviles dijo que, para 2022, se está centrando en el programa informático de navegación de automóviles automatizados y en un nuevo robot humanoide llamado Optimus.
Cree que los robots de aspecto humano y los coches de autoconducción son más importantes en este momento que el diseño del Cybertruck o los coches eléctricos de 25,000 dólares.
Optimus es un robot humanoide que puede ayudar en las tareas de las fábricas o realizar otro tipo de trabajos repetitivos, y se espera que con el tiempo pueda solucionar la escasez mundial de mano de obra.
Musk cree que los robots pueden ser más importantes que los coches y tienen el «potencial de ser más significativos que el negocio de los vehículos con el tiempo».
Predice que la autoconducción total se convertirá en «la fuente de rentabilidad más importante para Tesla» y que, a largo plazo, «es una locura desde el punto de vista financiero».
Tesla y otros diseñadores de vehículos automatizados han incumplido constantemente sus objetivos de desplegar coches totalmente autónomos durante años, y los coches Tesla Model 3, Model S, Model X y Model Y aún están lejos de conducirse solos.
La empresa cuenta actualmente con 60,000 conductores, que han pagado 12,000 dólares o una suscripción de 199 dólares al mes, para probar el último paquete de software de autoconducción, el FSD Beta, con la esperanza de que la autonomía total sea posible.
La Sociedad de Ingeniería del Automóvil, que establece normas para la industria de la ingeniería, ha fijado seis puntos de referencia que debe alcanzar la tecnología de un vehículo antes de ser declarado oficialmente autónomo.
Hasta ahora, el mercado solo ha producido coches automatizados y no coches autónomos, que, por definición, permiten que el coche lo haga todo sin ayuda humana.
El FSD Beta cuenta con funciones sofisticadas como la «llamada inteligente», que permite a los conductores llamar a sus coches desde los aparcamientos para que vengan a recogerlos. La aplicación de Tesla en sus teléfonos inteligentes actúa como un mando a distancia.
Musk cree que la «invocación inteligente» podría multiplicar la utilidad del vehículo, ya que los propietarios podrían enviar sus coches a trabajar cuando no los necesiten.
La otra función de asistencia al vehículo de Tesla es el sistema de «autoconducción» llamado «Autopilot», que viene de serie en todos los Tesla nuevos.
«Autopilot» permite al coche realizar algunas maniobras por sí mismo, con el «uso con un conductor totalmente atento, que tenga las manos en el volante y esté preparado para tomar el control en cualquier momento», según Tesla.
Puede cambiar automáticamente de carril, maniobrar el vehículo para aparcarlo y realizar algunos giros.
Sin embargo, el «Autopilot» y el programa informático FSD Beta no hacen que los vehículos de Tesla sean totalmente autónomos por el momento.
Una preocupación que tienen los rivales de Tesla y los reguladores del sector es su innovador enfoque tecnológico de la automatización, que algunos consideran peligroso y potencialmente mortal.
Tesla utiliza un sistema de cámaras e inteligencia artificial para la navegación, en lugar de tecnologías estándar como los sensores de radar y lidar utilizados en los diseños totalmente autónomos de la competencia.
Incluso si la tecnología se perfecciona, Tesla se sometería a un escrutinio más riguroso por parte de los reguladores antes de desplegar flotas de vehículos autónomos.
«Está claro que si se comercializa algo como totalmente autónomo y no lo es, y la gente hace un mal uso de los vehículos y de la tecnología, pero tiene un fallo de diseño, hay que evitar ese mal uso», dijo a la CNBC Jennifer Homendy, la presidenta de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de EE. UU.
Funcionarios de la industria y del gobierno están en proceso de actualizar las normas de seguridad de la industria para la automatización de los vehículos, como por ejemplo para saber quién tiene la culpa si un coche de autoconducción causa lesiones.
Los reguladores federales de la seguridad de los vehículos están emitiendo nuevas directrices para los estados, pero no normas completas para regular los coches de autoconducción, y algunos estados todavía requieren la aprobación de los vehículos totalmente autónomos.
«La plena autonomía dependerá de que se consiga una fiabilidad muy superior a la de los conductores humanos, como demuestran los miles de millones de kilómetros de experiencia, así como de la aprobación reglamentaria, que puede tardar más en algunas jurisdicciones», según Tesla.
La NTSB y el Departamento de Vehículos Motorizados de California están investigando actualmente diferentes aspectos del desarrollo y la tecnología del FSD de Tesla, después de que los reguladores de la seguridad automovilística abrieran una investigación sobre el sistema avanzado de asistencia al conductor de Tesla tras los accidentes en los que se vieron implicados los vehículos y los vehículos de emergencia estacionados.
«Ser más seguro que un humano es un estándar bajo, no un estándar alto. La gente suele estar distraída, cansada, enviando mensajes de texto. (…) Es sorprendente que no tengamos más accidentes», dijo Musk.
Musk sigue siendo optimista y cree que a finales de año Tesla tendrá una función que permita a sus coches conducirse de forma segura en cualquier condición.
«Me sorprendería si no logramos una conducción autónoma completa más segura que la humana este año. Estaría impactado», dijo Musk en la llamada de ganancias del cuarto trimestre de Tesla el 26 de enero.
«Ya sabe, los coches de la flota que se conviertan esencialmente en autoconducidos mediante una actualización del programa informático, creo que [esto] podría acabar siendo el mayor aumento del valor de cualquier clase de activos en la historia. Ya veremos».
Una actualización de software recién lanzada, denominada «Autodirección en las calles de la ciudad y Control de Tráfico y Señales de Stop», permitirá presumiblemente que los coches naveguen y se dirijan por las vías urbanas sin ayuda del conductor.
Los fabricantes de automóviles todavía tienen que convencer al público, ya que las encuestas realizadas a los conductores muestran que más del 70 por ciento del público estadounidense sigue desconfiando de los coches sin conductor.
Las acciones de Tesla se desplomaron inicialmente casi un 5 por ciento al conocerse la noticia de los retrasos en la producción, y el 27 de enero las acciones bajaron un 7 por ciento, rondando los 871 dólares tras el último anuncio de Musk.
Tesla ganó 5500 millones de dólares el año pasado, en comparación con su anterior récord de casi 3500 millones de dólares de ingresos netos registrados en 2020.
Tesla entregó un récord de 936,000 vehículos el año pasado, casi el doble que en 2020, y las ventas de vehículos en el cuarto trimestre alcanzaron los 308,600.
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