El fundador y director general de Tesla, Elon Musk, ha cumplido su promesa de trasladar la sede de la compañía de Palo Alto (California) a Austin (Texas), con una inscripción reglamentaria el 1 de diciembre que hace oficial el traslado.
«El 1 de diciembre de 2021, Tesla, Inc. reubicó su sede corporativa en Gigafactory Texas, en el 13101 de Harold Green Road, Austin, Texas 78725», dice el documento presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), que lleva la firma del director financiero de Tesla, Zachary Kirkhorn.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, se dirigió a Twitter para reconocer el traslado, diciendo que Tesla tiene ahora «oficialmente» su sede en el estado de la Estrella Solitaria.
El escrito formaliza el proceso de traslado de la sede de Tesla de California a Texas, una medida que Musk prometió en octubre que llevaría a cabo, aunque en aquel momento no facilitó ningún plazo.
Musk dijo en la reunión anual de la compañía el 7 de octubre que estaba entusiasmado con la reubicación, al tiempo que dejó claro que el traslado no significaba que Tesla estuviera terminando sus operaciones en California.
«Para ser claros, seguiremos ampliando nuestras actividades en California», dijo Musk en ese momento. «Nuestra intención es aumentar la producción de Fremont y Giga Nevada un 50 por ciento. Si va a nuestra fábrica de Fremont está atascada».
Musk dijo entonces que los elevados costes de la vivienda en California estaban limitando la capacidad de Tesla para aumentar su producción en la zona de la bahía.
El traslado se produce después de que Musk confirmara a finales del año pasado que él, personalmente, se había trasladado de California a Texas y que ahora llama al estado de la Estrella Solitaria su hogar. Eso se produjo después de su disputa a principios de 2020 con las autoridades locales por las órdenes de cierre relacionadas con la pandemia.
Después de que la planta de Tesla en Fremont fuera cerrada en marzo de 2020 tras una orden de confinamiento relacionada con la COVID-19, Musk demandó al Condado de Alameda, solicitando una orden judicial contra la orden y amenazando con trasladar la sede de su empresa fuera del estado.
«Francamente, esta es la gota que colma el vaso. Tesla trasladará ahora su sede y sus futuros programas a Texas/Nevada inmediatamente. Si incluso mantenemos la actividad de fabricación en Fremont, dependerá de cómo se trate a Tesla en el futuro. Tesla es el último fabricante de automóviles que queda en California», escribió Musk en un tuit en aquel momento.
Más tarde, Tesla retiró la demanda contra el Condado de Alameda, según los documentos presentados en un tribunal de California el 20 de mayo (pdf), un día después de que el gobernador de California, Gavin Newsom, dijera a la CNBC que el estado estaba comprometido con el éxito del fabricante de coches eléctricos y que «no le preocupaba que Elon se fuera pronto».
En julio, Musk anunció que Tesla construiría su próxima fábrica en EE. UU. cerca de Austin, con una previsión de 5000 contrataciones y una inversión de unos 1000 millones de dólares.
Al anunciar su decisión de trasladarse a Texas, Musk declaró a The Wall Street Journal que cree que California se ha vuelto complaciente como sede de empresas innovadoras, diciendo: «California lleva ganando mucho tiempo y creo que lo están dando por sentado, un poco».
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