Donald Trump Jr.., vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump, testificó el lunes en un juicio por fraude que lo nombra a él, a su hermano Eric Trump, a su padre, el expresidente Donald Trump, y a otros ejecutivos como acusados.
«Mi padre vio muchas cosas antes que otras personas en el sector inmobiliario», dijo en el estrado de los testigos, comenzando su testimonio con una descripción general de su trabajo en la Organización Trump.
Trump fue interrogado por fiscales estatales hace dos semanas. Durante ese testimonio, él, al igual que sus hermanos, dijo más de una vez que no había estado involucrado en la creación de las declaraciones de situación financiera (SFC) de la organización Trump.
Caso
El juicio, presidido por el juez de la Corte Suprema de Nueva York, Arthur Engoron, comenzó el 2 de octubre, cuando la oficina de la fiscal general de Nueva York intentó demostrar que los Trump intentaron defraudar a prestamistas e inversores a través de SFC infladas de 2011 a 2021.
Los SFC eran una pieza de marketing preparada cada año y utilizada en los acuerdos de la Organización Trump, y no un documento financiero estándar. En ellos se enumeraban los principales activos y su valor, hasta llegar a una cifra total del patrimonio neto del presidente Trump.
El juez ya había fallado, el 26 de septiembre, a favor de la afirmación de la fiscal general de que el presidente Trump infló su patrimonio neto, considerándolo responsable de fraude. El juicio aborda las seis reclamaciones restantes de la petición que requieren demostrar la intención de defraudar y cuánto tendrá que pagar el presidente Trump en concepto de sanciones.
La decisión del juez podría resultar nefasta para el imperio inmobiliario del presidente Trump y su imagen como desarrollador exitoso; el juez ya le ha cancelado sus certificados empresariales y ha ordenado la disolución inmediata de las empresas que componen la Organización Trump por parte de un tercero. Aunque la orden ha sido puesta en pausa por un tribunal de apelaciones, la fiscal general también pide sanciones de USD 250 millones y que se les prohíba a los acusados que hagan negocios en el estado de Nueva York durante cinco años.
Se espera que los abogados defensores estén preparando su apelación, ya que han afirmado públicamente que el juicio sumario previo al juicio fue injusto, no se basó en pruebas y ya no esperan un fallo favorable al final del juicio. Durante una aparición reciente en Fox News, la abogada Alina Habba dijo que solicitarían la anulación del juicio «muy pronto».
“Muchas oportunidades”
En el estrado de los testigos, Trump habló sobre un entorno de optimismo durante el tiempo en que trabajó con su padre en la Organización Trump. Describió al expresidente como un visionario de la industria.
«Mi padre había sido muy bueno a lo largo de su carrera al ver cosas que otras personas no veían o no serían capaces de imaginar», dijo. «Gracias a la marca que él mismo creó, pudo llegar al punto en que muchos otros desarrolladores acudían a él en busca de su experiencia».
Lo que comenzó como una empresa de desarrollo se convirtió en mucho más, particularmente con el uso de licencias, explicó Trump, que permitieron acuerdos sin mucho capital inicial.
«Había muchas oportunidades para cerrar acuerdos de licencia», dijo. «El sector inmobiliario es un juego local. Las empresas querían venir a nosotros, aprender a diseñar, construir, amenizar sus proyectos… [eso] le permitió hacer estos proyectos donde otros le pagarían fondos muy significativos para venir y hacer las cosas mejor».
«Detrás de cada pared hay una nueva sorpresa», afirmó. Por ejemplo, con la Trump Tower, su padre colocó comercios en los pisos inferiores y residenciales en los pisos superiores, maximizando la relación de área de piso y dándole a cada apartamento ventanas en las esquinas, lo cual fue una medida pionera en ese momento. Con Seven Springs, su padre vio que una propiedad de 200 acres en Westchester «se caía a pedazos» y encontró una oportunidad. Con Mar-a-Lago, la construcción de un salón de baile por unos USD 15 millones le dio «un control significativo» del resto de la propiedad.
«Es un artista con bienes raíces», dijo Trump. «Él ve cosas que otras personas no ven. Crea cosas que otras personas nunca imaginarían».
Trump comenzó a trabajar en la Organización Trump con Hudson Waterfront Associates en un rascacielos que batió récords y luego en Delmonico’s, un edificio histórico. Fue una «gran oportunidad» para él de avanzar, haciendo negocios que «nadie más quería», añadió, diciendo que la cultura de la organización está basada en el mérito.
«Había personas que no necesariamente tenían títulos sofisticados a quienes mi padre les dio oportunidades», dijo. «Se trataba más bien de quién podía hacer las cosas».
Trump dijo que la Organización Trump es en gran medida una empresa familiar y práctica en la que no solo desarrollan propiedades, sino que administran todo, desde campos de golf hasta edificios de asociaciones de condominios, para «preservar» la imagen y la calidad de las marcas.
Después de que su padre fue elegido presidente, la estructura de la empresa familiar cambió, dijo Trump. Su hermana fue a Washington con su padre, y él y su hermano, que siempre había estado en el terreno, asumieron más responsabilidades. El presidente Trump había transferido la propiedad de la Organización Trump a un fideicomiso y sus hijos adultos fueron nombrados fideicomisarios.
El Sr. Trump dijo que estaba abierto en cuanto a si su padre volvería y se involucraría más en el negocio o en cosas específicas, pero «en su mayor parte mi hermano y yo» asumimos la responsabilidad de gestionar la Organización Trump.
Los abogados estatales objetaron, argumentando que la narrativa de Trump no era relevante «para nada que nos importe considerar aquí». El juez Engoron rechazó la objeción y dijo que «la naturaleza de la organización es importante».
Trump describió la historia de su abuelo como una «una especie de historia increíble de Horatio Alger», quien, como hijo mayor de inmigrantes, comenzó a trabajar en lugares de trabajo en Queens a principios del siglo XX.
«Mi padre veía la ciudad de Nueva York y Manhattan como la última frontera», dijo Trump.
El abogado defensor Chris Kise bromeó diciendo que volver a esta época temprana puede ser apropiado, dadas las tendencias del demandante a centrar el interrogatorio en años que quedaron fuera del plazo de prescripción.
El juez también bromeó: «Me vas a meter en problemas. El señor Kise va a hablar de que siempre fallo en su contra».
Finanzas de la organización Trump
El exdirector financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg, es otro acusado en el caso. Había sido declarado culpable de evasión de impuestos en enero, declarándose culpable de 15 cargos, pasando cinco meses en prisión y obteniendo cinco años de libertad condicional.
Trump dijo que Weisselberg estuvo muy involucrado en la empresa hasta 2021.
«Allen Weisselberg era nuestro encargado de los números internos», dijo Trump. Su exdirector financiero había trabajado con el contador de Mazars, Donald Bender, para preparar los SFC, dijo, de acuerdo con testimonios anteriores de otros testigos.
Mark Hawthorne, director de contabilidad de la división de Hoteles Trump, básicamente asumió las responsabilidades de director financiero después de Weisselberg, dijo Trump. Hawthorne había testificado a mediados de octubre, y los fiscales estatales lo interrogaron sobre varios documentos financieros y cifras específicas, como la exactitud de las tenencias de efectivo en un año determinado.
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