El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó la declaración de catástrofe grave en siete condados de Texas afectados por el mal tiempo y las inundaciones.
La Casa Blanca anunció el viernes que el presidente había declarado la existencia de una catástrofe grave en partes de Texas, lo que desbloquea la financiación federal para las personas afectadas en los siguientes condados: Harris, Liberty, Montgomery, Polk, San Jacinto, Trinity y Walker.
La declaración permite a los texanos afectados solicitar fondos de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) para gastos como reparaciones de emergencia en el hogar, alojamiento temporal, pérdida de propiedades no aseguradas y gastos funerarios asociados al desastre.
El miércoles, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, pidió al presidente en una carta que declare el desastre, después que Texas se enfrentó a un episodio de mal tiempo que comenzó el 26 de abril y provocó grandes inundaciones y enormes daños.
«Los enormes daños causados por estas fuertes tormentas, las crecidas históricas de los ríos y los tornados exigen una acción integral y contundente por parte de todos los niveles de gobierno para ayudar a los texanos a reconstruir y recuperarse», dijo el Sr. Abbott en una declaración.
El gobernador solicitó ayuda individual para siete condados afectados y programas de asistencia pública para 26 condados afectados. En la declaración del viernes, el presidente Biden aprobó la solicitud de siete condados, quedando pendiente los restantes.
«La aprobación parcial de mi solicitud de Declaración Presidencial de Desastre es un paso crucial en la dirección correcta para ayudar a los texanos a reconstruir y recuperarse de los recientes eventos climáticos severos», dijo el gobernador Abbott en su declaración el viernes.
La solicitud para el programa de asistencia pública de la FEMA, que aún está siendo revisada, cubriría las obras y reparaciones de emergencia, incluidos los costos relacionados con la retirada de escombros.
El alcalde de Houston, una zona duramente golpeada por la tormenta, agradeció al presidente Biden su «rápido apoyo» en la aprobación de la declaración de desastre.
«Este paso pone la financiación federal a disposición de las personas afectadas por las tormentas. Juntos, reconstruiremos y nos recuperaremos», dijo la oficina del alcalde de Houston, John Whitmire, en una declaración posteada en las redes sociales.
Tormentas mortales
El sábado, el área de Houston trabajó para limpiar y restablecer el suministro eléctrico a miles de personas tras las tormentas mortales que dejaron al menos siete muertos.
El sheriff del condado de Harris, Ed González, dijo que tres personas murieron durante la tormenta, incluyendo una mujer de 85 años cuya casa se incendió después de ser alcanzada por un rayo, y un hombre de 60 años, que trató de usar su vehículo para alimentar su tanque de oxígeno.
El Sr. Whitmire, al menos cuatro personas murieron en la ciudad cuando las tormentas arrasaron el condado de Harris, que incluye Houston, dijo previamente.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió avisos y alertas de inundaciones para partes de Texas, Louisiana, Mississippi, Alabama y Florida.
El Servicio Meteorológico Nacional en Houston advirtió que las temperaturas rondarán los 90 grados este fin de semana y que la población debe tomar en cuenta los síntomas del agotamiento por calor. «No se exceda durante el proceso de limpieza», dijo en un posteo en X.
El clima templado es motivo de preocupación en una región donde la mañana de este sábado más de medio millón de hogares y empresas permanecían sin electricidad, de un total de casi un millón, según PowerOutage.us.
Las fuertes tormentas del jueves, con vientos de hasta 160 km/h, reventaron ventanas en el centro de Houston, mientras que un tornado tocó tierra cerca de Cypress, un suburbio del noroeste de Houston.
La jueza del condado de Harris, Lina Hidalgo, dijo el viernes que podrían pasar semanas hasta que se restablezca el suministro eléctrico en algunas zonas.
La destrucción generalizada paralizó gran parte de Houston. Árboles, escombros y cristales destrozados cubrían las calles. La pared de ladrillo de un edificio fue arrancada.
Los distritos escolares de la zona de Houston cancelaron las clases el viernes para más de 400,000 estudiantes y las oficinas gubernamentales permanecieron cerradas. Funcionarios de la ciudad instaron a la población a evitar el centro de la ciudad y permanecer fuera de las carreteras, muchas de las cuales estaban inundadas o llena de líneas eléctricas caídas y el mal funcionamiento de los semáforos.
Con información de The Associated Press.
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