El estado de Texas comenzó a detener mujeres migrantes en una prisión estatal bajo sospecha de delitos menores como parte de la política del gobierno de Greg Abbott, tras demandas de discriminación que planteaban que sólo los hombres migrantes eran encarcelados.
Amanda Hernández, portavoz del Departamento de Justicia Criminal de Texas, confirmó este miércoles a EFE que por lo menos 28 mujeres migrantes están detenidas desde la semana pasada en la prisión estatal López, unos 18 kilómetros al norte de McAllen.
En marzo de 2021 el republicano Abbott puso en marcha la Operación Estrella Solitaria de seguridad fronteriza, bajo la cual la policía estatal empezó a detener migrantes ilegales.
Dado que la aplicación de las leyes de inmigración es atribución del Gobierno federal y no de los estados, Abbott autorizó las detenciones de migrantes bajo sospecha de delitos menores como la invasión de propiedad privada.
Pero los agentes del Departamento de Seguridad Pública (DPS) de Texas recibieron órdenes de arrestar solamente a los hombres que viajaban solos.
En cambio, las mujeres y los grupos familiares han sido transferidos a la custodia de la Patrulla Fronteriza.
La prisión de López, que había sido exclusiva para hombres, tiene una capacidad de 1000 reclusos y consiste de tres edificios principales con celdas y un edificio aparte, ahora reservado para mujeres y con una capacidad de hasta 200 detenidas, añadió Hernández.
El Departamento de Justicia Criminal de Texas no ha alojado mujeres migrantes en otra prisión, y personal del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) visita ahora López a diario, dijo Hernández.
En López, instalación ubicada en la localidad de Edinburg (sur de Texas), «se cumplen todas las normas para las cárceles», sostuvo la portavoz, y añadió que en el grupo actual de detenidas no se han registrado casos de embarazo o mujeres con bebés recién nacidos.
Tanto la Constitución de Estados Unidos como la de Texas estipulan la igualdad de protección bajo la ley.
Ante demandas que alegaban discriminación, el Gobierno estatal empezó en diciembre a detener mujeres migrantes en cárceles de los condados y ahora lo hace en la prisión estatal López.
La Oficina de Defensores Privados, en Lubbock (Texas), llevó adelante el año pasado el caso de seis hombres migrantes, detenidos y acusados por traspasar propiedad privada, alegando que el Estado violaba los derechos de esos migrantes al procesar a más hombres que mujeres.
En septiembre de 2022 el juez de distrito del Sur de Texas José López desestimó los cargos contra esos hombres y aceptó el argumento de la defensa sustentado en la discriminación por el arresto sólo de hombres.
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