Texas demandó el lunes a la Administración Biden por una norma federal que incluye a un raro lagarto en la lista de especies en peligro de extinción, por considerar que la clasificación amenaza a las industrias petrolera y gasística del estado.
La demanda, presentada ante la Corte de Distrito de EE. UU. para el Distrito Oeste de Texas por el fiscal general del Estado, Ken Paxton, se refiere al lagarto artemisa.
Paxton calificó la clasificación de intento encubierto de socavar las vitales industrias del petróleo y el gas del estado.
Texas argumenta que el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. (FWS, por sus siglas en inglés) no utilizó los mejores datos científicos y comerciales a la hora de tomar la decisión de incluir al raro lagarto espinoso en la lista de la Ley de Especies Amenazadas (ESA).
El lagarto artemisa solo se encuentra en Nuevo México y el oeste de Texas. Vive en dunas de arena donde la única vegetación suele ser el roble. Parte de su hábitat se solapa en la cuenca del Pérmico, una zona económicamente crítica para Texas debido a su producción de petróleo y gas.
El FWS considera que la producción de petróleo y gas es la principal amenaza para la criatura y su hábitat.
Texas argumenta que el FWS se basó en modelos de hábitat con «suposiciones inexactas y arbitrarias» sobre la población del lagarto y su viabilidad futura. También argumenta que el FWS ignoró los programas voluntarios de conservación ya existentes entre el estado y los propietarios privados y no proporcionó directrices claras sobre qué actividades pueden y no pueden tener lugar en el hábitat del lagarto.
«El abuso ilegal de la legislación medioambiental por parte de la Administración Biden-Harris es un intento encubierto de socavar las industrias del petróleo y el gas de Texas, que contribuyen a mantener encendida la luz en Estados Unidos», declaró Paxton en un comunicado. «Advertí que demandaríamos por esta medida ilegal, y ahora nos veremos las caras con ellos en los tribunales».
En una carta enviada al gobierno federal el 25 de julio, Paxton advertía al FWS y al Departamento del Interior de que demandaría la normativa en un plazo de 60 días. Afirmó que la norma perjudicaría a la economía del estado, a las industrias agrícola y cárnica, a la educación y a la independencia energética, y que violaría la ESA y la Ley de Procedimientos Administrativos.
Paxton destacó la importancia de Texas como mayor productor de petróleo y gas natural del país. Señaló que el estado de la Estrella Solitaria produjo casi la mitad del crudo y el 27% del gas del país en 2022, según datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
El estado también recaudó casi USD 30 mil millones en impuestos estatales y locales y regalías de la industria del petróleo y el gas en el año fiscal 2023. Paxton dijo que algunos de estos ingresos apoyaron la educación pública.
El FWS mantiene su clasificación
El lagarto artemisa fue presentado por primera vez por el FWS como candidato para su inclusión en la lista de especies en peligro de extinción en 2001. La agencia propuso su inclusión en 2010 antes de emitir su normativa definitiva en mayo.
En su reglamento final, el FWS dijo que designaría un hábitat crítico para el lagarto artemisa en un futuro reglamento. Paxton cuestionó esta decisión, afirmando que el propio FWS ha declarado que el lagarto no está en peligro de extinción en una parte significativa de su hábitat y que «puede persistir durante las próximas décadas», incluso en zonas muy degradadas.
Texas argumenta que el FWS se basó en modelos de hábitat con «suposiciones inexactas y arbitrarias» sobre la población del lagarto y su viabilidad futura, en lugar de en datos precisos sobre las cifras reales de la especie.
Además, Texas argumenta que el FWS no tuvo en cuenta los programas de conservación estatales ya en marcha, como el Plan de Conservación de Texas y otros acuerdos que tienen como objetivo proteger al lagarto al tiempo que permiten la continuación de las actividades económicas.
«El estado de Texas, incluidas varias agencias estatales, ha trabajado junto con propietarios privados y socios de la industria para aplicar medidas voluntarias de conservación para gestionar, conservar y recuperar el lagarto artemisa», afirma la demanda.
Además, el estado argumenta que la norma final no proporciona directrices claras sobre qué actividades pueden y no pueden llevarse a cabo en el hábitat del lagarto y que la clasificación perjudicará a la economía, la industria agrícola y la independencia energética del Estado.
«La capacidad de gestionar los recursos de vida silvestre a nivel estatal es especialmente importante en Texas, donde la mayor parte de la tierra es de propiedad privada», afirma la demanda. «La colaboración de Texas con los propietarios privados para lograr la conservación al tiempo que se permite el desarrollo económico es crucial para el éxito de los esfuerzos de conservación. La Norma Final amenaza con descarrilar estos esfuerzos».
The Epoch Times se puso en contacto con el FWS para pedirle comentarios, pero no recibió respuesta antes de la publicación de este artículo.
El FWS respondió a las preocupaciones del estado en comentarios al registro federal, defendiendo su clasificación de la especie y su hábitat como en peligro de extinción al mismo tiempo que decía que su modelo «representa las mejores proyecciones disponibles de futuras perforaciones de petróleo y gas».
«Nuestra determinación de que el lagarto artemisa cumple la definición de ‘especie en peligro’ de la Ley está respaldada por el estado actual del hábitat y el riesgo que ese estado supone para el lagarto artemisa en toda su área de distribución», declaró la agencia.
La demanda cita como demandados al FWS, al Departamento de Interior y a sus funcionarios.
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