La familia del fallecido Alex «AJ» Wise Jr., de 10 años, despidió a su hijo el sábado, una semana después de que resultara mortalmente herido en un atropello con fuga en el que se vio implicado un inmigrante ilegal en Midland (Texas).
Alex regresaba a casa del colegio el 8 de febrero cuando Rogelio Ortiz-Olivas, inmigrante ilegal de 50 años y delincuente fronterizo en serie, atropelló al niño tejano con su camioneta negra y se dio a la fuga.
Ortiz-Olivas fue detenido más tarde por agentes del Departamento de Policía de Midland y acusado de conducir ebrio y darse a la fuga.
Pero Alex, tras ser trasladado en estado crítico a un hospital de Lubbock (Texas), sucumbió a sus heridas a la mañana siguiente.
«AJ era el niño más dulce, simpático y divertido que jamás hayas conocido», escribió su tía en una página de la campaña GoFundMe, que recaudó más de USD 24,000 en donaciones para sufragar los gastos del funeral.
Fue la escuela de Alex, IDEA Travis, la que confirmó que el niño había sido víctima de un atropello con fuga. Midland está aproximadamente a 320 millas al noroeste de San Antonio.
Ortiz-Olivas ya había sido deportado de suelo estadounidense cinco veces. Aun así, volvió a entrar en Estados Unidos, tras lo cual se produjo el incidente mortal.
Funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) dijeron a CBS7 News que Ortiz-Olivas había regresado a México voluntariamente la primera vez que fue capturado por agentes fronterizos en la frontera entre Estados Unidos y México. Pero luego entró ilegalmente en Estados Unidos cinco veces más.
Las autoridades pudieron identificarlo con sus huellas dactilares registradas desde su primera expulsión del país.
Actualmente está detenido por el Departamento de Policía de Midland en la cárcel del condado de Midland bajo fianza de USD 110,000 dólares.
También tiene una orden de retención de ICE que se ha emitido en su contra, lo que significa que Ortiz-Olivas será enviado de vuelta a México después de cumplir su condena.
El representante Troy Nehls (R-Texas) culpó de la tragedia a la mala gestión de la frontera sur por parte de la administración Biden.
«¿Cuántos estadounidenses más tienen que morir antes de que Joe Biden asegure la frontera?», escribió en X.
Según la CBP, entre el 12 de mayo de 2023 y el 31 de enero de 2024, el DHS ha expulsado o devuelto a más de 520,000 personas, la mayoría a través de la frontera suroeste. Esta cifra superó los totales anuales reportados para remociones y devoluciones para cada año fiscal desde 2013, y no incluye datos para el número de inmigrantes ilegales no detenidos que evadieron a las autoridades al ingresar.
En el año fiscal 2023, el ICE informó de que más de 6 millones de inmigrantes ilegales no detenidos habían entrado en Estados Unidos, marcando otro hito en la actual crisis fronteriza.
Citando una crisis y una afluencia insostenible de personas a través de la frontera sur, los republicanos de la Cámara de Representantes impeached al secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, el 13 de febrero por no ejecutar sus funciones fronterizas.
Tom Ozimek contribuyó a este artículo.
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