El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el lanzamiento de la lista de los “10 inmigrantes ilegales criminales más buscados” del estado, con el objetivo de reforzar los esfuerzos policiales para capturar a los reincidentes que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos y han cometido delitos graves en Texas.
La nueva iniciativa, creada en asociación con el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) y financiada por la Oficina de Seguridad Pública del gobernador, ofrecerá recompensas en efectivo a cualquier persona que proporcione información que conduzca al arresto de los criminales extranjeros en la lista.
Al anunciar la lista el 5 de junio, el gobernador republicano criticó las políticas de inmigración del presidente Joe Biden, contrastando con las de su predecesor, el presidente Donald Trump.
“Cuando el presidente Joe Biden asumió el cargo, desmanteló todas las políticas fronterizas efectivas que su predecesor había implementado”, dijo Abbott en un comunicado. «Como resultado, hemos visto niveles récord de inmigración ilegal, incluidos criminales peligrosos y terroristas, que son una amenaza para la seguridad pública de nuestro estado y nuestra nación».
La mayoría de las 10 personas en la nueva lista de buscados tienen múltiples delitos en sus antecedentes. Seis de ellos son buscados por delitos sexuales contra niños.
El gobernador enfatizó además que la nueva lista es parte de los esfuerzos continuos de Texas para mantener seguros a los tejanos y combatir el crimen.
“Texas es un estado de ley y orden, y con la ayuda de nuestros compañeros tejanos, nos aseguraremos de que los inmigrantes ilegales en esta lista sean sacados de nuestras calles y puestos tras las rejas para mantener seguras a nuestras comunidades”, dijo Abbott.
El anuncio del Sr. Abbott advirtió a los tejanos que no intentaran detener a los inmigrantes ilegales criminales en la lista y en su lugar proporcionaran pistas llamando a la línea directa de Crime Stoppers (1-800-252-8477) o enviando una pista en el sitio web del DPS o enviando una pista en Facebook.
Crisis fronteriza
Los republicanos dicen que las políticas del presidente Biden alimentan la crisis fronteriza, al tiempo que han pedido medidas como poner fin a la polémica política de “captura y liberación” de la administración Biden, ampliar las deportaciones aceleradas, renovar la construcción del muro fronterizo y restablecer la política de «Permanecer en México» de la era Trump.
El presidente Trump acusa al presidente Biden y a los demócratas de impulsar políticas de fronteras abiertas como parte de un intento por ampliar la base de votantes demócratas para ganar poder electoral, al tiempo que prometió implementar una iniciativa masiva para deportar a inmigrantes ilegales.
La Casa Blanca no respondió a las acusaciones de Abbott que vinculan las políticas fronterizas de la administración Biden con niveles récord de inmigración ilegal y solicitudes de asilo.
El presidente Biden firmó recientemente una orden ejecutiva que cerraría ciertas solicitudes de asilo en la frontera sur una vez que el número promedio de encuentros diarios supere los 2500.
Los demócratas culpan a los republicanos del Congreso por la hipocresía en la crisis fronteriza, diciendo que no respaldaron un proyecto de ley de seguridad fronteriza respaldado por el presidente Biden que también habría ordenado la suspensión de las solicitudes de asilo y la denegación automática de entrada a inmigrantes ilegales una vez que los cruces diarios superaran los 5000.
Los republicanos objetaron la medida por considerarla insuficiente y advirtieron que podría incluso empeorar la situación al codificar potencialmente la entrada de 5000 inmigrantes ilegales al país.
Amenaza terrorista en foco
Más allá de la magnitud de la inmigración ilegal, también hay graves preocupaciones en materia de seguridad nacional.
Por ejemplo, el senador John Cornyn (R-Texas) predijo recientemente que es solo cuestión de tiempo antes de que se produzca un ataque terrorista en suelo estadounidense después de que la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, confirmara que una red de tráfico de personas con vínculos con el grupo terrorista ISIS estuvo involucrado en facilitar el paso de inmigrantes ilegales a través de la frontera entre Estados Unidos y México.
La advertencia del senador se produjo cuando la última Evaluación de Amenaza Nacional indica que los terroristas extranjeros están recopilando activamente información sobre rutas de viaje que podrían facilitar su entrada a Estados Unidos.
El pronunciamiento se dio también luego del testimonio del director del FBI el 11 de marzo ante el Comité Selecto de Inteligencia del Senado, en el que advirtió que no había “ninguna duda” de que los criminales habían ingresado al país a través de la frontera sur.
«Hay una red en particular que tiene (algunos de los facilitadores de la red de contrabando en el extranjero tienen) vínculos con ISIS que nos preocupan mucho, y hemos estado invirtiendo enormes esfuerzos con nuestros socios en la investigación», testificó el director del FBI, Christopher Wray.
El Sr. Wray añadió que las amenazas de varios grupos habían alcanzado un “nivel completamente diferente”.
El FBI y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también emitieron recientemente un anuncio de servicio público diciendo que organizaciones terroristas extranjeras, como ISIS, podrían atacar ciertos eventos en todo Estados Unidos durante los eventos relacionados con el Mes del Orgullo LGBT de la comunidad LGBT en junio.
En lo que va del año fiscal, los agentes se han encontrado con 196 personas en la lista de vigilancia terrorista del FBI que intentaban ingresar a Estados Unidos, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., y 81 de ellos fueron capturados tratando de ingresar ilegalmente entre los puertos de entrada.
Los últimos datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) muestran que otros 128,900 inmigrantes ilegales fueron capturados ingresando a Estados Unidos entre puertos de entrada en abril. Esto eleva el número total de personas que ingresaron ilegalmente al país durante el gobierno del presidente Joe Biden, excluyendo a los que se escaparon, a más de 9 millones, aunque algunas estimaciones indican que esa cifra podría ser mucho mayor.
Por ejemplo, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), dijo a mediados de abril que cree que los 9 millones son un conteo muy insuficiente y que la cifra real se acerca más a los 16 millones.
“Desde que Joe Biden entró en la Oficina Oval, comenzó el primer día, comenzaron a abrir esa frontera de par en par”, dijo el presidente de la Cámara durante una conferencia de prensa el 10 de abril, al tiempo que señaló que la administración Biden había tomado más de 60 medidas ejecutivas específicas y acciones de agencias para «abrir la frontera de par en par”.
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