El gobernador de Texas, Greg Abbott, detuvo las inspecciones de seguridad de camiones comerciales en Laredo luego de firmar un acuerdo con su homólogo del estado mexicano de Nuevo León el 13 de abril.
Abbott y el gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda firmaron un memorando de entendimiento en el que el estado de Nuevo León acordó patrullar las 8.7 millas de la frontera internacional que comparte con Texas, así como realizar sus propias inspecciones de seguridad en los camiones que ingresan a Texas.
La medida despejará los retrasos que enfrentaron los camiones comerciales en Laredo luego que Abbott ordenara al Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) realizar inspecciones de seguridad en los vehículos comerciales que ingresan desde México.
“Estas inspecciones revelaron que alrededor del 25 por ciento de los vehículos que cruzaban a Texas no eran seguros para las carreteras de Texas y fueron retirados del servicio”, dijo Abbott durante una conferencia de prensa conjunta con García en Laredo.
“Al mismo tiempo, Texas ha sido invadida por un número récord de inmigrantes ilegales que cruzan de México a Texas, con la ayuda de carteles”.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza en Texas se ocupan de la gran mayoría de los que cruzan la frontera ilegalmente, deteniendo a más de 1.3 millones en 2021, según datos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
En los primeros tres meses de 2022, los agentes detuvieron a más de 318,000 inmigrantes ilegales que ingresaban al estado de Texas desde México.
García dijo que su estado comenzó ayer sus propias inspecciones de camiones.
“Le mostramos al gobernador Abbott que tenemos policía federal, policía de inmigración, policía local y estatal haciendo esos controles para garantizar que lleguen seguros y que no representen ninguna amenaza para Texas”, dijo García.
“Quiero asegurarme de que Texas se sienta cómodo haciendo negocios y teniendo una frontera efectiva y más rápida”.
Abbott dijo que ha sido contactado por los gobernadores de los otros estados mexicanos que tienen puentes que cruzan a Texas y espera que comiencen otras reuniones el 14 de abril. Los otros estados incluyen Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua.
“Sin embargo, hasta que se alcancen esos acuerdos con esos estados, el Departamento de Seguridad Pública de Texas continuará inspeccionando exhaustivamente los vehículos que ingresan a los Estados Unidos desde todos los estados mexicanos, excepto Nuevo León”, dijo Abbott.
Texas y México comparten 1254 millas de frontera y 28 puertos de entrada.
Los oficiales del DPS de Texas han realizado inspecciones en siete puertos de entrada: Brownsville, Los Indios, Pharr, Laredo, Eagle Pass, Del Rio y El Paso.
Un puerto de entrada de Laredo experimentó una caída del 60 por ciento en el comercio desde que se indicaron las inspecciones, mientras que el puerto de entrada de Pharr fue bloqueado por manifestantes del lado mexicano, según la CBP, que es responsable del paso fronterizo hacia Estados Unidos. La CBP emitió su propia declaración el 12 de abril llamando a las inspecciones “innecesarias”.
García animó a otros gobernadores mexicanos a firmar acuerdos con Texas y dijo: “No esperen a que entren otros gobiernos para resolverlos”.
Abbott, quien ha sido presionado por la Casa Blanca para que ponga fin a las inspecciones, criticó a la administración por sus “políticas de fronteras abiertas”.
“La forma definitiva de poner fin a la obstrucción en la frontera es que el presidente Biden haga su trabajo y asegure la frontera”, dijo Abbott.
“Hay consecuencias muy reales y muy mortales por la negativa de Biden a asegurar la frontera. La policía de Texas está deteniendo a inmigrantes ilegales que escaparon de la Patrulla Fronteriza, incluidos asesinos previamente condenados, violadores de niños, secuestradores, narcotraficantes, miembros de pandillas MS-13 y miembros de pandillas de cárteles previamente condenados”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, calificó los esfuerzos de inspección de Abbott como un «truco político» en una conferencia de prensa el 13 de abril.
“Estas acciones están afectando los trabajos de las personas y el sustento de familias trabajadoras en Texas y en todo el país”, dijo Psaki.
“También me gustaría señalar que lo que estamos viendo con estas inspecciones innecesarias de camiones… [en] los puertos de entrada entre Texas y México son demoras significativas, que están resultando en una caída en el tráfico comercial de hasta 60 a 70 por ciento en algunos puertos, y eso está impactando significativamente las cadenas de suministro locales y regionales”.
Abbott anunció las inspecciones mejoradas varios días después de que la administración de Biden declarara que tiene la intención de poner fin a las expulsiones relacionadas con la pandemia del Título 42 en la frontera el 23 de mayo. El gobernador republicano también comenzó a transportar inmigrantes ilegales a Washington, D.C., y el primer autobús llegó a la capital el 13 de abril.
“Las políticas de fronteras abiertas de la Administración Biden han allanado el camino para que cárteles peligrosos y drogas mortales ingresen a Estados Unidos, y esta crisis solo empeorará si se pone fin a las expulsiones del Título 42”, dijo Abbott en un comunicado del 6 de abril.
Abbott reconoció que las ralentizaciones en la frontera son “un precio muy alto a pagar”, pero “a veces simplemente se necesita una acción como esa para incitar a la gente a sentarse y resolver las cosas”.
El gobernador se presenta a la reelección este año, buscando un tercer mandato. Ganó sus primarias en marzo y se enfrentará al retador Beto O’Rourke, un demócrata, en noviembre.
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