El gobernador Greg Abbott (R-Texas) intensificó este martes su respuesta a la crisis fronteriza de Estados Unidos, recurriendo al traslado aéreo después de Chicago incautó autobuses que Texas había enviado para dejar a los inmigrantes ilegales.
Es la primera vez que Texas utiliza un avión para transportar a inmigrantes ilegales fuera del estado, a jurisdicciones santuario liberales. La medida añade una nueva dimensión a la tensión entre el estado, dirigido por los republicanos, y las autoridades locales, que se enfrentan a los retos que plantea la afluencia de inmigrantes que entran ilegalmente en el país.
Andrew Mahaleris, portavoz del Sr. Abbott, dijo que Texas transportó a más de 120 migrantes de El Paso a Chicago el martes por la tarde. El Sr. Mahaleris compartió la noticia del vuelo en las redes sociales, señalando que era una respuesta al alcalde de Chicago, Brandon Johnson, por «no estar a la altura de la ordenanza de «Ciudad Acogedora» de su ciudad al apuntar contra los autobuses de migrantes procedentes de Texas».
“Casi todos los días, el alcalde de Chicago ataca al gobernador Abbott por transportar en autobús a inmigrantes a su ciudad santuario”, dijo el Sr. Mahaleris en un posteo previo en X. “Él necesita consultar el sitio web de su campaña, donde promete darles la bienvenida con los brazos abiertos».
La resistencia de Chicago a recibir los autobuses de Texas llevó a la ciudad a imponer multas a los autobuses del estado por dejar inmigrantes ilegales fuera de las áreas designadas y a confiscar al menos un autobús la semana pasada, informó ABC7.
“La ciudad santuario de Chicago comenzó a obstruir y atacar nuestra misión de transporte en autobús. Texas ahora ampliará nuestra operación para incluir vuelos a Chicago”, escribió el gobernador Abbott en X. “Hasta que Biden de un paso al frente para asegurar la frontera, continuaremos brindando a las ciudades fronterizas de Texas abrumadas el alivio que tanto necesitan”.
La administración de Texas ha enfrentado críticas por la iniciativa, acusada por funcionarios y grupos defensores de los derechos de los inmigrantes ilegales de utilizar a las personas como peones políticos.
El martes, el alcalde de Chicago acusó al gobernador de Texas de “invocar el caos” en todo el país y dijo que el programa de autobuses “no se ha centrado en la humanidad de la gente”. También afirmó que las personas, algunas de las cuales llegaban enfermas y hambrientas, eran “obligadas a subir a los autobuses sin saber adónde iban”.
A continuación indicó que, en medio de la afluencia de inmigrantes ilegales, Chicago ya está lidiando con la falta de vivienda, problemas de salud mental y desempleo.
«El gobernador de Texas necesita mirarse en el espejo y ver el caos que está causando a la gente de este país», dijo el Sr. Johnson.
El programa, que transportó a 23,800 migrantes a Chicago hasta la semana pasada, ha sido defendido por el gobernador como un medio para aliviar el estrés en las comunidades fronterizas de Texas y como una protesta contra lo que, según él, son políticas fronterizas laxas bajo el presidente Biden.
El portavoz del gobernador Abbott indicó que todos los pasajeros firmaron exenciones voluntarias para abordar el vuelo a Chicago, informó WTTW. En otros comentarios en las redes sociales, al defender el programa de reubicación, dijo que los demócratas en Chicago ahora están “despertando a la realidad de que las políticas de fronteras abiertas son políticas fallidas”.
Un «truco político», dice la Casa Blanca
La Casa Blanca respondió al último acontecimiento, acusando a los líderes republicanos en Texas y Florida, que también han enviado inmigrantes ilegales a estados liberales, de participar en “trucos políticos” en torno a la seguridad fronteriza y la inmigración ilegal.
«Lo que hemos visto de los líderes republicanos, en lo que se refiere a la seguridad fronteriza y la inmigración en general, han sido trucos políticos», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, calificando ciertas acciones de “crueles” y “deshumanizantes y desmoralizantes” y argumentando que no “hacen que sus comunidades sean más seguras”.
«En realidad, esto lo pone en mayor riesgo», añadió Jean-Pierre. “Sus maniobras políticas, que tienden a ser crueles, tienden a ser deshumanizantes y desmoralizantes”.
«Lamentablemente, los líderes republicanos no están haciendo esto de una manera que sea útil para nosotros, para nuestra seguridad o para su comunidad», añadió la secretaria. “Ha sido un truco político tras otro”.
El portavoz del gobernador Abbott respondió a las críticas de la Casa Blanca. “La hipocresía de la Administración Biden es asombrosa. Hasta que el presidente Biden dé un paso al frente y haga su trabajo para asegurar la frontera, Texas seguirá transportando a migrantes en autobuses a ciudades santuario para brindar alivio a nuestras ciudades fronterizas invadidas y abrumadas”.
La oficina del gobernador Abbott informó esta semana que Texas ha transportado a más de 82,900 migrantes a varias ciudades, como Washington, Nueva York, Chicago, Filadelfia, Denver y Los Ángeles.
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