El fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha prometido utilizar todos los medios legales disponibles para frenar los planes políticos del presidente Joe Biden y garantizar que su administración se adhiera al Estado de derecho.
El alto funcionario del Estado de la Estrella Solitaria argumentó en un artículo de opinión recientemente publicado que es responsabilidad de los propios estados proporcionar los controles y equilibrios necesarios al poder ejecutivo, dado que ambas cámaras del Congreso están actualmente controladas por los demócratas con una escasa mayoría.
«Estoy orgulloso de liderar las iniciativas de Texas para proporcionar el contrapeso necesario a los demócratas de extrema izquierda que nos imponen políticas peligrosamente radicales», escribió Paxton en un artículo de opinión publicado el sábado en Fox News.
Paxton, que empezó a ejercer como fiscal general del estado en 2015, ha estado a la vanguardia en la defensa de los derechos constitucionales y la integridad electoral, y se ha erigido en baluarte contra las políticas progresistas de izquierda que, según él, perjudican a su estado.
Una de esas políticas a las que Paxton ha prestado mucha atención es la inmigración.
Poco después de que Biden llegara al cargo, Paxton llevó a la Administración Biden a los tribunales por una de las órdenes ejecutivas del presidente que detenía la deportación de ciertos inmigrantes durante 100 días. Tras presentar la demanda, un juez federal de Texas bloqueó temporalmente la orden ejecutiva. La suspensión de la orden ejecutiva por parte del juez ha sido ahora prorrogada indefinidamente mientras el caso sigue desarrollándose en los tribunales.
La oficina de Paxton había argumentado que la Administración Biden había «ignorado los principios constitucionales básicos y violado su promesa escrita de trabajar en cooperación con el Estado de Texas» cuando emitió la orden de detener las deportaciones.
«Esta fue una importante victoria para el Estado de derecho, la seguridad nacional y la seguridad de los ciudadanos de Texas. Y no nos detendremos ahí», escribió Paxton en su artículo de opinión.
También subrayó que varias de las acciones de Biden han tenido resultados perjudiciales para los tejanos, como la eliminación de miles de puestos de trabajo estadounidenses tras la revocación del permiso del oleoducto Keystone XL.
Si los otros planes de Biden se hacen realidad, podrían violar aún más otras libertades individuales y derechos constitucionales como el de la Segunda Enmienda, añadió.
«Si esas amenazas se hacen realidad, Texas volverá a ponerse al frente para defender las libertades individuales de sus ciudadanos contra la toma masiva de poder por parte del gobierno federal dirigido por Biden», dijo Paxton.
El artículo de opinión de Paxton señala que es probable que Biden se enfrente a más desafíos por parte del Estado de la Estrella Solitaria y, posiblemente, de otros estados liderados por los republicanos. Durante la presidencia del expresidente Donald Trump, los estados liderados por los demócratas presentaron 126 demandas contra su administración, según un rastreador de litigios mantenido por el Dr. Paul Nolette, profesor asociado de Ciencias Políticas en la Universidad de Marquette.
Hasta ahora, la Administración Biden se enfrenta a cuatro demandas presentadas por estados. Sin embargo, tres de esas demandas se han presentado contra regulaciones de la era Trump.
Paxton argumentó que a pesar de que las demandas estatales demócratas contra Trump pretendían «impedir que la Administración Trump aplicara el Estado de derecho», sus demandas pretenden «obligar a la Administración Biden a adherirse al Estado de derecho y tratarán de bloquear cualquier acción ejecutiva o legislación que no lo haga».
«Ahora depende de los estados salvar a este país de la lista de deseos liberales e ilegales del presidente Biden, y la Oficina del Fiscal General de Texas está dispuesta a liderar esa misión», añadió.
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