Hay un viejo dicho militar: No hay ateos en las trincheras.
Eso también puede ser cierto si eres un preso condenado a muerte que se enfrenta a un pelotón de fusilamiento.
Es una de las razones por las que centrarte en tu vida eterna en lugar de la vida que tienes aquí en la Tierra puede llevarte a aceptar a Dios.
Esa es la premisa de la película «The Firing Squad», basada en una historia real. El 29 de abril de 2015, ocho presos en Indonesia fueron ejecutados de esa manera. La película nos lleva a través de las vidas de hombres que encuentran la salvación dentro de los muros de la prisión, muriendo como cristianos que llegaron a darse cuenta del error de sus caminos mientras abrazaban el amor de Jesús. La historia de cristianos ejecutados por un pelotón de fusilamiento atrajo la atención mundial; convertirse en hombres renovados que habían aceptado a Jesús como su salvador no fue suficiente para conseguir la suspensión de la ejecución.
En «The Firing Squad» aparecen nombres tan conocidos como Kevin Sorbo («Hércules», «Dios no está muerto»), el nominado al Oscar Eric Roberts («El tren que huye») y el ganador del Oscar Cuba Gooding Jr. («Jerry Maguire»).
La historia
James Barrington interpreta a un rico traficante de drogas que experimenta una transformación mientras espera su destino, no sólo encontrando el amor de Dios sino también el de una mujer, con la que se casa el día antes de su ejecución.
Dirigida por Tim Chey («The Epic Journey», «Suing the Devil»), la película nos lleva a través del viaje de la redención a medida que los presos se acercan poco a poco a sus nuevas creencias. El Sr. Chey se interesó por la historia cuando vio un reportaje sobre la ejecución de presos en un noticiero en 2015. «El reportero dijo: ‘Están tranquilos porque tienen un salvador’. Y fue entonces cuando sonó una enorme campana en mí, y dije, guau, quiero averiguar más sobre esta historia». Y, por supuesto, los medios de comunicación (no The Epoch Times) intentaron silenciarla. Y esto es lo que nos condujo a nuestro viaje años más tarde en Nueva York». El Sr. Chey dijo que un hombre que vio la película le dijo: «Estuve a punto de suicidarme, pero vi tu película y acepté a Jesús. Y ahora soy un hombre nuevo».
Hasta las lágrimas
En una proyección especial en la alfombra roja el sábado por la noche en Nueva York, los espectadores consideraron que la película había dejado muy claro su mensaje. Una mujer dijo: «Yo diría que el mensaje es muy claro. No renuncies a Dios. Nos muestra que no importa en qué situación te encuentres, Dios siempre estará ahí». Un hombre añadió: «Es un mensaje poderoso. En un momento en el que debatimos tanto sobre la libertad, los valores y la Constitución, es una película basada en la fe y la redención. Es un mensaje oportuno». Dijo que el final le dejó «los ojos llorosos».
Otra mujer se alegró de que la película contara la historia sin sermonear, pero que aun así fuera capaz de despertar emociones. «Ha sabido captar la atención del espectador. Dije que no iba a llorar, pero la verdad es que me hizo llorar». Otro espectador dijo que el mensaje es claro. «Si quieres aprender sobre ti mismo, y sobre cómo alguien puede redimirse de su pasado, acepta a Dios y sé una persona cambiada».
Perspectivas de los actores
El Sr. Barrington, cuyo personaje pasa de jets privados y todo lo que conlleva ser rico a una celda de prisión, dijo, después de ver el guion y familiarizarse con las películas basadas en la fe del Sr. Chey: «Quería estar a bordo. Me gustan las películas que son puras, con buenas intenciones». Añadió que el papel era único. «Emocionalmente, uno de los retos fue que esto ocurrió de verdad. Interpreto a un personaje que fue capturado y ejecutado por un pelotón de fusilamiento. Leí los artículos de prensa sobre lo que ocurrió realmente, y lo canalicé. Empiezo como traficante de drogas y me convierto en pastor en la cárcel. Es un cambio de carácter completo. Soy cristiano, así que pude aprovechar eso».
Tupua Ainu’u interpreta al duro comandante de la prisión, que se muestra escéptico ante la transformación religiosa que experimentan los hombres, así como ante la propia religión. Dice que la gente se emocionaba durante el rodaje.
El Sr. Ainu’u disfrutó de la oportunidad de compartir su fe personal en la película. «Poder compartir mi testimonio con Cristo a través de esta película fue hermoso. La película es un sentimiento de esperanza. Un sentimiento de perdón. Redención, gracia, misericordia. Quiero que la gente salga del cine con esperanza. Creo que esta película me ayuda a ser mejor hijo de Dios».
Durante el rodaje, el tema marcó personalmente a Cuba Gooding Jr., que volvió a comprometerse con Jesús en el set.
El Sr. Barrington dijo que la película muestra que Dios puede llevar a la gente a través de las circunstancias más extremas. «Si un narcotraficante multimillonario puede convertirse a Dios cuando sabe que va a ser ejecutado por un pelotón de fusilamiento, y no tiene ningún problema con los guardias que van a dispararle… Creo que eso es lo que podemos aprender de él. Estaba en paz».
El Sr. Ainu’u dijo que la película tiene un poco de todo. «Hay acción, hay drama. La parte de la fe es la cereza del pastel. Es una película sólida, pero tener la parte basada en la fe como capa añadida la hace más especial».
El director Chey espera que la gente que vea la película capte el importante mensaje. «Lo que quiero que la gente se lleve de la película es que nadie está más allá de la redención. Nadie ha pecado más que yo. Pero Dios me perdonó, me dio una nueva vida. Esta es la 16ª película que dirijo, y todo se lo debo a Dios».
La película, que es la primera de temática religiosa de Epoch Studios, se estrenará en los cines de todo el país en agosto próximo. Está dedicada a los cristianos ejecutados.
Los partidarios de las películas basadas en la fe también pueden invertir en la película aquí: https://WeFunder.com/FiringSquadFilm.
Con información de NTD.
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