El representante Mac Thornberry (R-Texas) del Comité de Fuerzas Armadas de la Cámara quiere que el Departamento de Defensa (DoD) lance un nuevo programa para mejorar la capacidad militar de Estados Unidos y limitar así el poder del régimen comunista chino en la región del Indo-Pacífico.
Como miembro de alto rango del comité, Thornberry publicó una propuesta actualizada que establece una Iniciativa de Disuasión Indo-Pacífica (IPDI), siguiendo el modelo de la Iniciativa de Disuasión Europea, un programa del DoD creado para contrarrestar la agresión militar rusa en Europa.
«Altos funcionarios de ambos partidos [políticos], comandantes militares y expertos en seguridad internacional nos han dicho durante años que el Indo-Pacífico debe ser el teatro prioritario de este país», dijo Thornberry en una declaración que resume la propuesta.
«Tienen toda la razón, y es hora de poner nuestro dinero donde está nuestra boca».
El congresista, en el proyecto de ley publicado el jueves, pidió 6.09 mil millones de dólares en fondos para el año fiscal 2021 para el IPDI. El financiamiento fortalecería las actividades que los Estados Unidos y sus países aliados y socios ya están llevando a cabo en el teatro Indo-Pacífico, y se sumaría al plan de inversión del Comando Indo-Pacífico que fue entregado al Congreso el mes pasado, dijo.
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El dinero se invertiría en «mejorar la defensa de misiles, programas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, infraestructura, equipo y municiones preposicionadas, logística, entrenamiento y ejercicios», según la declaración.
Al tiempo que Estados Unidos se ha visto envuelto en la guerra contra el terrorismo en el Medio Oriente, el gasto militar de China se ha incrementado alrededor de diez veces, de acuerdo a muchas estimaciones.
La estrategia de Defensa Nacional 2018 de la administración Trump advirtió que China ya ha marcado el rumbo para una renovada «competencia de grandes potencias», provocando un impulso de modernización para un ejército estadounidense agotado. La estrategia también esbozó los riesgos de Rusia, que junto con China, ha estado erosionando la supremacía de las fuerzas armadas de EE.UU. después de la Guerra Fría durante décadas.
Si bien China ha erosionado el dominio de los portaaviones estadounidenses en el Pacífico mediante la construcción de una serie de misiles de largo alcance y medidas antiaéreas durante la última década, el ejército de los Estados Unidos, bajo la administración Trump, se esfuerza ahora por ponerse al día en el nuevo panorama estratégico.
Thornberry dijo que la propuesta aumentaría la presencia estadounidense en la región y mejoraría la letalidad de las fuerzas conjuntas, por ejemplo, financiando un sistema combinado de defensa antiaérea y antimisiles con base en tierra en Guam y asignando fondos para un «radar de defensa de la patria» en Hawái.
La propuesta también trataría de mejorar el preposicionamiento y la logística, y aumentar la financiación de la infraestructura en la región.
«No todos estos programas son nuevos, pero al unirlos bajo una sola política podremos juzgar mejor nuestro propio compromiso aquí en casa, demostrar nuestra determinación a nuestros aliados y socios, y disuadir a China».
«Puede que no podamos cubrir todos estos programas este año, pero es importante que empecemos, y luego usar esta legislación para medir nuestro progreso en el futuro», dijo Thornberry.
«La fortuna de Estados Unidos se verá muy influenciada por lo que ocurra en la región del Indo-Pacífico. Sería apropiado que marcáramos este hito aplicando un nuevo enfoque estratégico en esta parte vital del mundo».
Simon Veazey contribuyó a la elaboración de este artículo.
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