WASHINGTON— La luna de la Tierra pronto tendrá compañía: una «mini luna».
La miniluna es, en realidad, un asteroide del tamaño de un autobús escolar de 33 pies. Cuando pase cerca de la Tierra el domingo, será arrastrado a una órbita temporal del planeta, durante unos dos meses.
La roca espacial —2024 PT5— fue avistada por primera vez en agosto por astrónomos de la Universidad Complutense de Madrid utilizando un potente telescopio situado en Sutherland, Sudáfrica.
Según Richard Binzel, astrónomo del Instituto Tecnológico de Massachusetts, es probable que estas minilunas de corta vida sean más comunes de lo que creemos. La última conocida se detectó en 2020.
«Esto se impone con cierta frecuencia, pero rara vez las vemos porque son muy pequeñas y muy difíciles de detectar», dijo. «Sólo recientemente nuestra capacidad de sondeo llegó al punto de detectarlos de forma rutinaria».
El descubrimiento de Carlos de la Fuente Marcos y Raúl de la Fuente Marcos fue publicado por la American Astronomical Society.
Éste no será visible a simple vista ni a través de telescopios de aficionados, pero «puede observarse con telescopios relativamente grandes, de grado de investigación», dijo Carlos de la Fuente Marcos en un correo electrónico.
Binzel, que no participó en la investigación, dijo que no está claro si la roca espacial se originó como un asteroide o como «un trozo de la Luna que salió despedido».
La miniluna dará la vuelta al globo durante casi 57 días, pero no completará una órbita completa. El 25 de noviembre se separará de la Tierra y continuará su trayectoria en solitario por el cosmos. Se espera que vuelva a pasar por aquí en 2055.
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