Katy McQuaid ha escrito una serie de libros infantiles ilustrados titulados «Everybody Loves Grace» (Todos aman a Grace), que presenta consejos de vida para niños y adultos. La serie está contada desde la perspectiva de su perrita faldera finlandés de 13 años, llamada Grace.
McQuaid trabajó para la CIA durante más de 30 años y es la fundadora de McQuaid Corporate Performance. Tuve la oportunidad de hablar con McQuaid para discutir su serie de libros y sus cuatro lecciones de vida: ser amable, ser valiente, abrazarse y divertirse.
La Gran Época: ¿Qué te motivó a escribir la serie de libros «Everybody Loves Grace?».
Katy McQuaid: En realidad la idea vino después de una visita a Denver Health. El jefe del equipo de ambulancias, el capitán, se detuvo de pronto y acarició a Grace, y ella lo miró profundamente a los ojos. Él dijo, «Si pudiera empezar mi día así todos los días». Hace años que mis amigos me dicen que escriba un libro. Y pensé que esta historia realmente no es [mi] historia, es la historia de Grace sobre cómo todo el mundo la ama y su capacidad de influir en la vida de las personas con solo mirarlos a los ojos.
La Gran Época: ¿Cómo influyó tu carrera en la CIA en lo que escribiste en la serie de libros?
Sra. McQuaid: Durante 12 años, viví en el extranjero, y viví en un montón de lugares difíciles. La influencia fue que siempre trabajé con niños o veía niños en las calles. Cuando vivía en Afganistán, íbamos de vez en cuando a un orfanato, yo tengo un corazón para los niños. Veo que muchos niños tienen mucho menos que yo cuando crecí, o con lo que muchos niños en Estados Unidos crecen. Quería transmitir que hay esperanza y amor sin importar las circunstancias. Podemos influir en la vida de las personas. Grace lo hace todos los días.
La Gran Época: ¿Cómo pueden los simples actos de bondad tener un profundo efecto en los demás?
Sra. McQuaid: Un simple acto de bondad puede hacer que alguien se sienta como si fuera observado, y que está siendo escuchado. La bondad toma ese minuto o tres minutos adicionales para estar con alguien, y sienten que a alguien le importa, que alguien está escuchando, que alguien se da cuenta, [y] que alguien pregunta. Eso es lo que es un simple acto de bondad. Para Grace puede ser tan simple como mirarlos a los ojos, y cuando ella hace eso, por supuesto, mira directamente a su corazón. Se trata del don de la presencia. El simple hecho de escribir una nota de agradecimiento es un simple acto de bondad. Escribir una nota de felicitación. Traer el periódico de alguien. Traer un bote de basura para un vecino anciano. Ofrecerse a llevar a un vecino anciano a una cita con el médico. Es un simple acto de amabilidad.
La Gran Época: ¿Qué significa estar totalmente presente para alguien, y por qué es tan importante?
Sra. McQuaid: El regalo de la presencia es mantener un espacio para alguien. Es escuchar. Es tener un espacio para que alguien hable y comparta lo que tiene en mente. Eso es el regalo de la presencia. Se trata de no estar en nuestro teléfono celular, no pensar en el próximo compromiso que tenemos que hacer, sino estar completamente presente con alguien mientras habla o cuando pasamos tiempo con él y no distraernos con la tecnología y lo que está sucediendo en nuestra mente. Realmente lo que el regalo de la presencia hace es crear un espacio seguro. Crea una conexión, y luego esa conexión nos lleva a la confianza, a un sentimiento de amor a cierto nivel, y a la bondad.
La Gran Época: ¿Cómo se convierte una situación negativa en una situación positiva?
Sra. McQuaid: Creo que una forma es creer realmente que las cosas suceden por una razón. Está aquí para enseñarnos una lección. Dando un paso atrás y reflexionando sobre la situación y lo que aprendí de ella. ¿Cómo puedo aplicar eso para asegurarme de que no vuelva a suceder en el futuro o cómo puedo usar eso para ayudar en el futuro?
La Gran Época: ¿Por qué el recorrido es tan importante como el destino?
Sra. McQuaid: Debido a que tantas cosas importantes suceden en el trayecto. Hay momentos en mi vida en los que me he enfocado en el próximo ascenso, en el próximo trabajo, y me he perdido lo que está sucediendo actualmente. Y eso es en realidad parte de estar presente. Estar presente en el recorrido y disfrutar de las cosas que suceden en el recorrido son tan importantes como cuando llegamos allí.
La Gran Época: ¿Qué puede aprender la gente al tomar el camino menos transitado?
Sra. McQuaid: Me siento como si lo hubiera hecho de muchas maneras en mi vida. Al tomar el camino menos transitado, me transformé en mí. Fui fiel a quien soy, y eso me permitió ser quien soy, y tener la valentía de ser quien soy en vez de seguir la ruta más popular. En la empresa, al tomar el camino menos transitado, obtuve algunas oportunidades realmente grandes y misiones únicas porque estaba dispuesta a hacer lo que otros no hacían.
La Gran Época: ¿Qué consejo tiene usted para alguien que se está mudando a un nuevo lugar, ya sea un niño que está empezando en una nueva escuela o un adulto en un nuevo trabajo?
Sra. McQuaid: Mi primera palabra como consejo es que toma seis meses para establecerse. No importa cuántas veces uno se mude, toma alrededor de seis meses para despertar y sentir que uno pertenece. Tengan valor y fuerza durante esos primeros seis meses para saber que va a haber altibajos, y que puede ser difícil en esos primeros meses. Pero tengan la seguridad de que, en unos seis meses, es como magia. Te despiertas un día y piensas: «Aquí es donde pertenezco».
La Gran Época: ¿Qué espera que los lectores se lleven de la serie?
La Sra. McQuaid: Mi objetivo general es tocar a la gente con amabilidad, y que ellos entiendan el impacto que la amabilidad puede tener. Pero también, quiero animar. Quiero que la gente sienta un sentido de empoderamiento y de valor y esperanza a medida que pasan por la vida todos los días. Aunque estos son libros para niños, han tenido un gran impacto en los padres y en los adultos. Una mujer de 80 años llamada Grace vino a una de las lecturas del libro, y al final de la lectura del libro, levanté la vista y ella estaba llorando. Ella dijo, «Katy, el mundo necesita más de esto. Solo necesitamos bondad». Mi meta para el libro es que, si hay alguna manera de tocar la vida de las personas, los niños, los padres, las Grace de 80 años a través de la historia de Grace, eso es lo que quiero hacer. Quiero tocar a la gente con simples actos de bondad.
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