En las esperadas primeras primarias del ciclo electoral de 2022 en uno de los estados más poblados del país, las plataformas de ambos partidos se deciden por un pequeño porcentaje de votantes.
Históricamente, las elecciones primarias en Texas no han contado con una gran participación en los últimos años y las primarias del 1 de marzo continuaron esa tendencia.
Los recuentos muestran que más del 80 por ciento de los votantes registrados en Texas no se hicieron oír.
Solo entre el 17 y el 18% de los 17 millones de votantes registrados en Texas votaron, según los resultados publicados por el Secretario de Estado de Texas.
Menos de dos millones de republicanos que votan en las primarias de Texas, en un estado de 29 millones de habitantes, dirigen un estado en el que gobiernan muchos republicanos. Pero no todos los republicanos están de acuerdo en la dirección que debe tomar Texas en el futuro próximo.
«No veo la posibilidad de reelegir a Abbott después del modo cómo cerró el estado durante tanto tiempo [durante el COVID-19] y perjudicó a los negocios de la forma en que lo hizo», dijo el republicano Steven Moitz, de 22 años, que estaba haciendo campaña en una encuesta el día de las elecciones.
En un centro de votación republicano en el recinto ferial de North Texas, llegaban a votar «unas cinco personas por hora», dijo Moitz, que es el presidente de los Jóvenes Conservadores de Texas en la Universidad de North Texas.
«No ha estado tan concurrido», dijo. «Esperemos que aumente a medida que avance el día».
Pero el pulso de las primarias en todo el estado apenas era visible al final del día, y algunas contiendas en las primarias republicanas estaban reñidas como resultado.
En el Distrito 64 de la Cámara de Representantes de Texas, una contienda reñida en el condado de Denton, donde Moitz estaba haciendo campaña, la veterana republicana Lynn Stucky apenas estaba manteniendo a raya al aspirante Andy Hopper.
La carrera se decidió por 102 votos. Lo que estaba en juego era la nueva, y más dura, según él, dirección de Hopper en torno a la frontera con Estados Unidos.
En las guías para votantes que Moitz repartía estaba la selección de Hopper y Dan Huffines para gobernador.
El 7 de marzo, los números finales de los republicanos que votaron por el actual gobernador Greg Abbott sumaron casi el 67 por ciento de solo 1,937,943 votos totales emitidos.
Los aspirantes Don Huffine y Allen B. West obtuvieron el 11.98 y el 12.28 por ciento, respectivamente, en una débil participación en las primarias.
Abbott se enfrentará a su contrincante demócrata Beto O’Rourke en noviembre.
O’Rourke superó a sus contrincantes en las primarias con el 93% de los votos, pero solo se emitieron 1,057,637 votos en las primarias demócratas para gobernador.
El día de las primarias en un centro de votación republicano en la Iglesia Hill City en Denton, The Epoch Times no vio a nadie entrar en el edificio de 8 a 9 de la mañana para votar.
En el condado de Dallas, el 15.3% de los votantes registrados acudieron a las urnas, y lo mismo ocurrió en el cercano condado de Tarrant.
El condado más grande de Texas, Harris, tuvo una escasa participación de aproximadamente el 13% de los votantes.
El actual fiscal general republicano, Ken Paxton, se vio obligado a ir a una segunda vuelta electoral en todo el estado, que se celebrará el 24 de mayo, al obtener el 42.74 por ciento de los 1,910,233 votos emitidos, poco menos del 50 por ciento necesario para evitar la segunda vuelta.
Su contrincante más cercano, George P. Bush, obtuvo el 22.78%.
En las primarias de mitad de período de 2018 en Texas, menos del 15 por ciento de los votantes emitieron votos.
A las recientes elecciones generales no les ha ido mucho mejor.
En la contienda presidencial de 2016 entre Donald Trump y Hillary Clinton, ni siquiera la mitad de los texanos con derecho a voto votaron y se situó entre los cinco estados de EE.UU. con menos votos.
Pero eso cambió en las elecciones de 2020, cuando el voto anticipado y el voto por correo durante la pandemia alcanzaron el 66% de los 17 millones de votantes registrados, el mayor total de votos emitidos para una elección presidencial en Texas desde 1992.
Pero el 1 de marzo de 2022, el número de votantes volvió a ser bajo en Texas.
El demócrata Kennan Keffir, de 54 años, dijo: «Es patético. Los países recién llegados a la democracia tienen una participación del 70 u 80 por ciento. Nosotros, que nos enorgullecemos de la democracia, no llegamos al 20».
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