La Asociación de Transportistas Nicaragüenses (ATN) anunció este miércoles un bloqueo de la carretera Panamericana en la zona de la frontera con Costa Rica, en protesta por las medidas sanitarias que mantienen paralizado el transporte de carga en Centroamérica.
«Hemos decidido bloquear definitivamente la carretera, estábamos ahí alineados sobre la carretera, podían ingresar los vehículos pequeños, pero a partir de este día en la tarde, hemos decidido bloquear la frontera para que los Gobiernos busquen soluciones que resuelvan al sector transporte de Centroamérica», dijo el presidente de la ATN, Marvin Altamirano, a través de medios del régimen.
El transporte de carga centroamericano se mantiene congelado desde el pasado 18 de mayo, cuando Costa Rica restringió el ingreso a su territorio de conductores extranjeros, luego de detectar 50 casos de COVID-19 en estos transportistas en un lapso de dos semanas, la mayoría en la frontera con Nicaragua.
Como parte de las medidas, los transportistas extranjeros no pueden permanecer en Costa Rica por más de 72 horas, y son sometidos a fuertes medidas de vigilancia, además, deben dejar la carga en manos de conductores costarricenses.
Como medida recíproca, Nicaragua cerró su lado de la frontera con Costa Rica, lo ocasionó kilométricas filas de camiones en ambos países.
«Nosotros no podemos estar sometidos, como transportistas, a un Gobierno como el de Costa Rica, que dice ser democrático, que dice ser pacífico, y está agrediéndonos a nosotros como transporte, porque nos pretendían quitar las unidades de transporte, que son nuestras con las mercancías ajenas», agregó Altamirano.
Mil camiones detenidos
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) informó hoy que unos 1500 transportistas «de todas las nacionalidades» centroamericanas se mantienen detenidos a ambos lados de la frontera entre Nicaragua y Costa Rica, de estos 900 con rumbo sur y 600 con destino norte.
Los transportistas están detenidos «con todo tipo de productos que no han podido avanzar, en condiciones precarias», señaló el presidente del Cosep, José Adán Aguerri.
El representante de los empresarios destacó que del lado costarricense de la frontera los transportistas están recibiendo atención humanitaria, sin embargo, los que se encuentran en territorio nicaragüense no gozan de las mismas atenciones por parte del régimen de Daniel Ortega, quien ha rechazado la medida costarricense.
Aguerri insistió en que Ortega, criticado por su manejo «singular» de la pandemia, y el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, deben asumir su responsabilidad como «jefes de Estado, que no pueden seguir escudándose en los ministros, y que tienen que intervenir para resolver esto lo más pronto posible».
«Se trata de proteger a los conductores, proteger a las familias centroamericanas, no incrementar los costos», insistió Augerri, quien mencionó que mercancías importantes para combatir la pandemia, como el oxígeno, han tenido que ser enviadas por vía aérea o marítima, a sus destinos, lo que eleva los costos en el momento menos indicado.
Una situación similar se vivía en la frontera entre Costa Rica y Panamá, hasta que este martes el principal puesto fronterizo entre los dos países fue abierto, tras un bloqueo de los transportistas.
Costa Rica espera que el resto de Centroamérica se sume para poner fin a la crisis en sus fronteras y ha pedido la elaboración de un protocolo regional de medidas de bioseguridad para agilizar el comercio, proteger a los transportistas de carga y modificar las medidas preventivas que ha impuesto.
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