Tras 1000 días de detención, continúan los pedidos públicos de liberación de la periodista chino-australiana Cheng Lei.
«Hoy se cumplen 1000 días desde que la señora Cheng fue injustamente detenida en China en agosto de 2020», han declarado el líder de la oposición, Peter Dutton, y el ministro de Asuntos Exteriores en la Sombra, Simon Birmingham.
«Es imposible para cualquiera de nosotros fuera de esta situación imaginar el trauma físico y emocional de estar detenido durante un período tan largo de tiempo», dijeron en un comunicado el 9 de mayo.
«Tras 1000 días de injusta detención, es hora de que el gobierno chino cierre el caso de la señora Cheng, le devuelva la libertad y le permita regresar a casa con su familia».
Dutton y Birmingham también dijeron que el 19 de enero de 2023 se cumplían cuatro años de la detención de otro chino-australiano, el doctor Yang Hengjun.
Sus comentarios ocurren después que se publicara un artículo del compañero de Cheng, Nick Coyle, para conmemorar los 1000 días de su detención.
«Seguimos sin saber por qué se la llevaron, por qué la acusaron de infracciones deliberadamente vagas contra la seguridad nacional, ni cuándo podría volver a estar con nosotros», escribió en el diario The Australian.
«Las otras víctimas del opaco sistema legal chino, en este caso, han sido sus dos hijos, que entonces tenían nueve y once años».
Coyle dijo que Cheng encontraba formas de pasar el tiempo mientras estaba detenida.
«Al más puro estilo superviviente, mi amiga le sugirió [a Cheng] que aprovechara al máximo su tiempo en la ‘zona crepuscular’. Que leyera, reflexionara, estudiara, meditara e imaginara que había decidido hacer un retiro monástico de desintoxicación digital», escribió.
«Lei está haciendo todo eso y más. Perder el tiempo y no sacar lo mejor de cualquier situación no está en su ADN. Puede que la hayan sacado del mundo, pero no pueden sacar el mundo de ella».
Continúan los esfuerzos para liberar a Cheng
Los esfuerzos diplomáticos de las autoridades australianas para liberar a Cheng continúan.
«Australia ha pedido constantemente que a la señora Cheng se le apliquen las normas básicas de justicia, equidad procesal y trato humano de acuerdo con las normas internacionales», dijo la ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, en un comunicado.
Cheng fue detenida por las autoridades del Partido Comunista Chino (PCCh) en 2020 acusada de «suministrar ilegalmente secretos de Estado al extranjero».
En el momento de su detención trabajaba como presentadora de noticias para China Global Television Network y estuvo en prisión durante 19 meses antes de su juicio a puerta cerrada el año pasado. Cheng sigue a la espera del resultado de ese proceso.
Los dos hijos pequeños de Cheng y su familia residen en la ciudad australiana de Melbourne, en Victoria. Pero, según Coyle, la pareja de Cheng, ella no puede contactarse con ellos con regularidad.
Las autoridades del PCCh niegan regularmente al personal del consulado australiano el contacto con Cheng, y Coyle reveló que la periodista solo tuvo dos visitas consulares en persona durante sus 31 meses de detención.
Victoria Kelly-Clark contribuyó a este artículo.
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