El candidato presidencial demócrata y exvicepresidente Biden decidió dirigirse al país como «presidente electo» el sábado por la noche a pesar de las crecientes impugnaciones legales, principalmente de la campaña de Trump, sobre cómo se ha desarrollado el recuento de votos en las disputadas elecciones de 2020.
«Me siento humilde por la confianza que han depositado en mí», dijo Biden desde Wilmington (Delaware), y añadió que «trabajaría con todo mi corazón para ganar la confianza de todo el pueblo», refiriéndose a los estadounidenses que no votaron por él.
Biden, de 77 años, subió al escenario de su ciudad natal para dirigirse al pueblo estadounidense como «presidente electo».
Biden originalmente planeaba dar un discurso de victoria el viernes por la noche, pero dijo a sus seguidores en ese momento que no se declaraba ganador. El presidente Donald Trump, de 74 años, había advertido que no se debía declarar un ganador en base a los resultados no oficiales, diciendo que «yo también podría hacer esa afirmación», dados los apretados recuentos en múltiples estados en disputa.
No obstante, un montón de medios de comunicación justo antes del mediodía del sábado declararon que Biden había ganado los 20 votos del Colegio Electoral en el estado de Pensilvania.
The Epoch Times no declarará la victoria de ningún candidato hasta que todos los procesos legales sean resueltos. Ningún estado ha certificado sus recuentos de votos todavía.
Junto a la candidata a la vicepresidencia, la senadora Kamala Harris (D-Calif.), Biden dijo a sus partidarios el sábado pasado que los 74 millones de estadounidenses que votaron por él habían dado al Partido Demócrata «una clara victoria».
El total de votos tanto para Biden como para Trump ha eclipsado el número récord de votos establecido por Barack Obama en 2008.
«Votaron y entregaron un claro mensaje. Eligieron la esperanza y la unidad, la decencia, la ciencia y, sí, la verdad. Eligieron a Joe Biden como el próximo presidente de los Estados Unidos de América», añadió Harris.
Biden se esforzó por dirigirse a los partidarios de Trump, diciendo: «Es hora de dejar de lado la retórica dura. Para bajar la temperatura».
«Para progresar, debemos dejar de tratar a nuestros oponentes como enemigos», añadió.
Biden se puso a la cabeza en Pensilvania el viernes, dos noches después del día de las elecciones. Citando el riesgo de propagación de COVID-19 en los lugares de votación, algunos líderes demócratas estatales presionaron para que las boletas de voto por correo fueran enviadas a todos los votantes que estaban registrados, lo cual provocó numerosas disputas de última hora en los estados por problemas de seguridad sobre los plazos de recepción de las boletas de voto por correo.
Después de que los lugares de votación cerraron el martes por la noche, Trump mantenía una ventaja considerable en Pensilvania.
Algunos estados como Pensilvania siguen sin confirmar si las boletas recibidas por correo después del día de las elecciones se tendrán en cuenta.
Los resultados de Wisconsin, Arizona, Georgia, Carolina del Norte y Pensilvania siguen en el aire.
También han surgido preocupaciones en relación con el software de votación privado Dominion Voting Systems después de que varios condados de Michigan tuvieran que modificar el recuento de votos a raíz de fallos técnicos.
Los comités de supervisión del Senado y la Cámara de Representantes del estado celebraron una audiencia conjunta el sábado sobre el tema, donde votaron para solicitar varios registros de la Oficina de Elecciones del estado, que es parte del Departamento de Estado, mientras investigan las elecciones.
La intención de la citación es ver si las alegaciones de fraude de los votantes son ciertas, dijo el presidente de la Comisión de Supervisión del Senado Ed McBroom (R) durante la audiencia.
«Aunque la situación está caldeada ahora mismo a raíz de las elecciones (…) el público tiene ahora mismo un gran, algunos de ellos, interés, y la oportunidad que tenemos de hacer nuestro trabajo, nuestro trabajo muy legítimo, no creo que haya sido nunca más urgentemente necesaria. La oportunidad de repudiar cualquier falsa acusación que se haya presentado y de asegurar al pueblo de este estado la integridad de nuestras elecciones, y, posiblemente (si alguna de estas alegaciones resulta ser cierta), de rectificar esas situaciones, de rectificar las fallas de la ley o los descuidos en la ley, y de asegurar que en el futuro, esas cosas no vuelvan a ocurrir», dijo.
La representante estatal Cynthia Johnson, demócrata, acusó a los republicanos de cuestionar la legitimidad de las elecciones, añadiendo: «Estoy muy decepcionada no con los republicanos sino con el liderazgo republicano, porque esto no es más que un teatro político».
The Epoch Times ha contactado con Dominion para una solicitud de comentarios.
Zachary Stieber contribuyó a la elaboración de este artículo.
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