Desde el descarrilamiento de un tren de mercancías de Norfolk Southern en el este de Ohio el 3 de febrero, demócratas y republicanos se han acusado mutuamente del desastre y de los posteriores descarrilamientos. Sin embargo, en ambas cámaras del Capitolio ha surgido una cooperación bipartidista en materia de legislación sobre seguridad ferroviaria.
Tras la Ley de Seguridad Ferroviaria de 2023 anunciada por los senadores J.D. Vance (R-Ohio) y Sherrod Brown (D-Ohio) el 1 de marzo, los representantes de Ohio Bill Johnson (R) y Emilia Sykes (D) presentaron el 17 de marzo la Ley de Reducción de Accidentes en Locomotoras (RAIL). Si se aprueba y se convierte en ley, la legislación impondría nuevas medidas de seguridad ferroviaria y sanciones económicas si los ferrocarriles no cumplen los requisitos.
Seis republicanos y cinco demócratas de la delegación de Ohio en el Congreso han copatrocinado la ley.
El 3 de febrero, un tren de mercancías de 151 vagones operado por Norfolk Southern se descarriló en East Palestine, un pueblo de unos 4700 habitantes situado al este de Ohio, a una milla de la frontera con Pensilvania.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte informó que 11 de los 38 vagones que descarrilaron contenían sustancias químicas peligrosas.
Las autoridades temían una gran explosión que esparciera metralla y decidieron liberar y quemar el cloruro de vinilo de cinco vagones en una zanja el 6 de febrero, lo que causó una enorme nube de humo negro que podía verse a millas de distancia y que fue comparada con el hongo nuclear causado por un arma nuclear.
El cloruro de vinilo es una sustancia química utilizada para fabricar tuberías de PVC y otros productos. El Instituto Nacional del Cáncer señala que el cloruro de vinilo se ha relacionado con cánceres de cerebro, pulmones, sangre, sistema linfático e hígado.
Los residentes de East Palestine y las comunidades circundantes recibieron una orden de evacuación del gobernador de Ohio, Mike DeWine, y del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, antes de la quema y liberación.
El 8 de febrero, DeWine celebró una conferencia de prensa en East Palestine, levantando la orden y diciendo a los residentes que era seguro volver a sus hogares.
Desde entonces, aunque las agencias estatales y federales han afirmado que las pruebas muestran que el aire y el agua son seguros, muchos residentes han informado de dolores de cabeza, náuseas, ardor en los ojos, erupciones cutáneas y otras dolencias.
El descarrilamiento «alteró» vidas
«El descarrilamiento del tren de East Palestine ha alterado las vidas de los habitantes de East Palestine y de la región circundante. Es imperativo que el Congreso trabaje rápidamente para reforzar las normas de seguridad ferroviaria de nuestra nación», dijo Johnson, cuyo distrito incluye East Palestine.
«La Ley RAIL bipartidista introduciría cambios eficaces y responsables en el modo en que opera la industria ferroviaria para ayudar a prevenir los accidentes ferroviarios y mantener seguras a las comunidades de todo Estados Unidos».
Entre otras medidas, el proyecto de ley ordenaría a la Administración Federal de Ferrocarriles que recomiende cambios operativos basados en la actual investigación de la NTSB sobre el descarrilamiento.
El Departamento de Transporte de EE. UU. se encargaría de añadir nuevas restricciones a los vagones en cuanto a longitud, peso, velocidad y normas de vía, entre otros detalles.
El secretario de Transporte tendría que introducir normas sobre la detección de defectos en los vagones de los trenes que transportan materiales peligrosos.
Los ferrocarriles tendrían que alertar a las autoridades estatales de respuesta a emergencias si sus trenes transportan materiales peligrosos. La legislación también obligaría a los transportistas ferroviarios a disponer de equipos de dos personas al mando de sus trenes.
El aumento de la financiación para capacitar a los servicios de emergencia sobre cómo manejar materiales peligrosos también se incluiría si el proyecto de ley se convierte en ley.
Ohio tiene una de las redes ferroviarias más grandes del país y ocupa el cuarto lugar en la nación por «accidentes graves de accidentes ferroviarios y derrames de materiales peligrosos», según un comunicado de Johnson y Sykes.
Desde 2019 hasta noviembre de 2022, 281 accidentes ferroviarios ocurrieron en Ohio, agregó la declaración.
Demócratas y republicanos unidos
Desde el accidente del 3 de febrero en East Palestine, se han producido múltiples descarrilamientos de trenes en Ohio y en todo el país. Los legisladores de ambos partidos se han echado la culpa unos a otros.
Los demócratas han dicho que la desregulación de las normas de seguridad ferroviaria bajo la Administración Trump ha contribuido a los desastres. Los republicanos han criticado a la Administración Biden por lo que consideran una respuesta lenta e inadecuada al descarrilamiento de East Palestine.
A pesar de las acusaciones, miembros de ambos partidos se han unido para presentar una ley destinada a reducir el número de accidentes.
La Ley de Seguridad Ferroviaria de 2023 es un proyecto de ley destinado a «prevenir futuros desastres ferroviarios como el descarrilamiento que devastó East Palestine».
Junto con Vance y Brown, Bob Casey (D-Penn.), John Fetterman (D-Penn.), Josh Hawley (R-Mo.) y Marco Rubio (R-Fla.) también patrocinaron la legislación.
El proyecto de ley toma medidas para mejorar los protocolos de seguridad ferroviaria, como la mejora de los procedimientos de seguridad para los trenes que transportan materiales peligrosos, el establecimiento de requisitos para los detectores de defectos en las vías, la creación de un requisito permanente para que los ferrocarriles operen con tripulaciones de al menos dos personas, y el aumento de las multas por infracciones cometidas por los transportistas ferroviarios.
«No debería ser necesaria una catástrofe ferroviaria masiva para que los funcionarios electos dejen de lado el partidismo y trabajen juntos por las personas a las que servimos, no por corporaciones como Norfolk Southern», dijo Brown.
En una comparecencia ante el Senado para analizar el descarrilamiento del tren de East Palestine el 9 de marzo, Brown declaró: «La respuesta a esta crisis ha sido demasiado partidista. Hoy tenemos la oportunidad de cambiar esta situación. Tanto el senador Vance como yo estamos escuchando a los mismos habitantes de Ohio de esta comunidad: personas que sienten que no tienen forma de enfrentarse a una empresa como Norfolk Southern y que están preocupadas por lo que ocurrirá cuando las cámaras hagan las maletas y se marchen.
«Si Norfolk Southern hubiera prestado un poco más de atención a la seguridad y un poco menos a sus beneficios —si se hubiera preocupado un poco más por los habitantes de Ohio a lo largo de sus vías, y un poco menos por sus ejecutivos y accionistas— estos accidentes no habrían sido tan graves, o podrían no haber ocurrido en absoluto», añadió Brown.
Sigue habiendo tierra contaminada
El 17 de marzo, el administrador de la EPA, Michael Regan, informó que se han retirado del lugar del descarrilamiento 6.8 millones de galones de residuos líquidos y más de 5400 toneladas de materiales sólidos, que han sido transportados a instalaciones designadas por el gobierno federal.
Sigue habiendo tierra contaminada en el lugar del descarrilamiento. La semana pasada, Regan dijo que se había completado la excavación de la mitad del suelo, incluida toda la vía sur. Se espera que la excavación en la vía norte esté terminada a principios de abril, añadió Regan.
«Norfolk Southern podría estar moviéndose más rápido para eliminar la tierra contaminada de East Palestine, dijo Regan.
El 13 de marzo, Vance visitó East Palestine. Antes de hablar con los periodistas en el edificio municipal del pueblo, difundió un video con el montón de tierra contaminada de fondo.
La limpieza «se esté tardando demasiado»
En una rueda de prensa celebrada esa misma tarde, afirmó que los trabajos de limpieza no avanzan lo suficientemente rápido y que la culpa es de la EPA.
«El problema no es que se esté tardando demasiado. El problema es que estamos cerca, creo, del día 10, en el que no se ha sacado ni un solo camión de esta comunidad. ¿Qué sentido tiene eso?», dijo Vance.
«Ese es el problema», añadió. «Tenemos la suciedad, tenemos el lugar de limpieza. Tenemos instalaciones de limpieza destinadas a recoger la suciedad tóxica y, sin embargo, muy pocas de esas instalaciones la recogen, y eso es un problema».
Cuando se presentó la Ley de Seguridad Ferroviaria, Vance declaró: «El Congreso tiene una oportunidad real de garantizar que lo ocurrido en East Palestine no vuelva a suceder. Debemos a todos los estadounidenses la tranquilidad de saber que su comunidad está protegida de una catástrofe de este tipo».
Elogió la Ley RAIL, calificándola de «gran proyecto de ley».
«Estoy muy contento de ver que el congresista Johnson tiene un grupo tan fuerte y bipartidista de la delegación de Ohio detrás de él», dijo Vance en un comunicado. «Se trata de un enorme avance para mejorar la seguridad ferroviaria en este país».
En una audiencia en el Senado sobre el descarrilamiento del tren de East Palestine el 9 de marzo, el director ejecutivo de Norfolk Southern, Alan Shaw, no se comprometió a apoyar la Ley de Seguridad Ferroviaria.
Dijo que podía apoyar «la intención legislativa de hacer más seguro el ferrocarril» y añadió que Norfolk Southern podría respaldar la mejora de los estándares de los vagones, el aumento de la financiación para los equipos de emergencia y la mejora de la tecnología de las vías para identificar problemas con los trenes.
Shaw no se ha pronunciado públicamente sobre la Ley RAIL.
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