Hace aproximadamente dos décadas, Zhang Rongjuan, una practicante de la disciplina de meditación Falun Dafa, fue condenada a 20 años de prisión en China por formar parte de un grupo que interceptó la transmisión de una cadena de televisión local, para mostrar en su lugar un vídeo que exponía la persecución del régimen chino contra el grupo espiritual.
Ahora, cuando la condena estaba a punto de terminar, los guardias de la prisión añadieron repentinamente dos años más a su sentencia.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina de meditación de la escuela Buda, con enseñanzas morales basadas en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. A finales de la década de 1990, hasta 100 millones de personas practicaban Falun Dafa en China, según estimaciones oficiales de la época.
Con al menos uno de cada 13 chinos practicando, el entonces líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, consideró que la enorme popularidad del grupo era una amenaza para el poder del PCCh. El 20 de julio de 1999, Jiang inició una campaña nacional para capturar a los practicantes y enviarlos a prisiones, campos de trabajo y pabellones psiquiátricos, con el fin de obligarlos a renunciar a su fe.
Jiang también desplegó el sistema de propaganda del Estado para denigrar la práctica y hacer que la opinión pública se vuelva contra los practicantes. En enero de 2001, el régimen chino escenificó un incidente de autoinmolación en la plaza de Tiananmen, alegando que los practicantes de Falun Dafa se habían prendido fuego. Más adelante las investigaciones de los medios de comunicación descubrieron el elaborado montaje de las autoridades.
Interrupción de la emisión
Minghui.org, un sitio web con sede en Estados Unidos que hace un seguimiento de la persecución de Falun Dafa en China, informó que en agosto de 2002, con el fin de exponer el incidente de autoinmolación de Tiananmen, los practicantes de la disciplina, Zhang Rongjuan, Duan Xiaoyan, He Wanji y Li Chongfeng intervinieron la red de televisión local en el condado de Minhe, provincia de Qinghai. Interrumpieron la emisión para mostrar un vídeo que explicaba el montaje del régimen chino.
El 30 de diciembre de 2002, el tribunal intermedio de la ciudad de Xining, provincia de Qinghai, los condenó a prisión: 20 años de cárcel para Zhang, 17 años de cárcel para He, 15 años de cárcel para Li y 7 años de cárcel para Duan. Fueron encarcelados en la Prisión Provincial de Mujeres de Qinghai y en la Prisión de Qinghai Haomen. Durante el juicio, el cuerpo de los practicantes presentaban signos de lesiones. Li caminaba cojeando, según Minghui.org.
Antes del incidente de la emisora, en octubre de 2000, Zhang había sido internada en un campo de trabajo forzado durante un año por la oficina de policía del condado de Zhenyuan. En mayo de 2001 recibió una fuerte paliza y como resultado sufrió dolorosas lesiones en los pies y en las piernas, informó Minghui.org. La golpearon hasta que perdió el conocimiento cinco veces. Sufrió graves lesiones en la cabeza, pero aun así la obligaron a trabajar, por lo que mientras lo hacía se desmayó numerosas veces.
En agosto de 2001, cuando Zhang fue liberada del campo de trabajo, las autoridades locales habían cerrado la tienda que ella dirigía, dejándola sin trabajo, y pronto, sin hogar. Su hijo, que entonces tenía nueve años, tuvo que ir a vivir con sus familiares. Zhang fue desplazada y llegó a Qinghai.
A las 7 de la tarde del 17 de agosto de 2002 en la ciudad de Xining, provincia de Qinghai; a las 8 de la tarde del 18 de agosto en la ciudad de Lanzhou, provincia de Gansu; y a las 8 de la tarde del 19 de agosto en el condado de Minhe, provincia de Qinghai, las redes locales de televisión por cable fueron interceptadas con vídeos que exponían la persecución de Falun Dafa en China.
La transmisión televisiva duró media hora. Las autoridades locales se alarmaron y ordenaron a la policía que buscara a los implicados. Como resultado al menos 15 practicantes de Falun Gong de la zona fueron detenidos.
El 24 de agosto de 2002, Zhang fue detenida junto con una compañera de práctica, Duan, y llevadas a un centro de detención en Xining.
La policía local confiscó entonces sus objetos de valor personales como ordenadores, impresoras y más de 10,000 yuanes en efectivo (unos 1500 dólares) de sus residencias.
Durante el proceso judicial, Duan y Zhang exigieron que se les devolviera el dinero en efectivo, pero solo obtuvieron unos 100 yuanes.
A continuación fueron trasladadas a un lugar secreto y torturadas.
Posteriormente Zhang fue encerrada en la Prisión Provincial de Mujeres de Qinghai, donde también sufrió torturas. Quedó discapacitada sin poder caminar.
Cuando la sentencia de Zhang estaba a punto de expirar, los guardias de la prisión le dieron dos años más porque se negó a renunciar a su fe, informó Minghui.org.
Su compañero He, que también participó en la grabación televisiva, fue perseguido hasta que en mayo de 2003 murió en la prisión de Qinghai Haomen.
Una vez finalizada la condena de siete años de Duan, en 2017, fue condenada de nuevo a 10 años más. La llevaron a la prisión de mujeres de Gansu. Los guardias de la prisión animaron a la reclusa Ma Yaqin a golpearla. El tormento le causó confusión mental. Además, la prisión no permitió que su familia la visitara durante casi un año.
Más grabaciones televisivas
Los practicantes de Falun Dafa de varias provincias y ciudades utilizaron las grabaciones televisivas para informar al público chino sobre la persecución por parte del régimen comunista.
El 16 de febrero de 2002, las redes de televisión por cable de la ciudad de Anshan, provincia de Liaoning, fueron intervenidas por los practicantes.
El 5 de marzo de 2002, ocho canales de televisión de la ciudad nororiental de Changchun fueron interceptados. Luego, en la noche del 23 de junio de 2002, varios canales de la cadena estatal CCTV que emitían programas específicos para zonas rurales emitieron un programa sobre la persecución de Falun Dafa.
En la noche del 12 de agosto de 2003, el Canal 3 de Educación de Beijing fue intervenido.
En septiembre de 2007, la Fundación de Derechos Humanos de Asia-Pacífico concedió el premio Fidelity Vindicator Award (Hacer valer la Fidelidad) a Liu Chengjun, practicante de Falun Dafa perseguido hasta la muerte por las autoridades por su implicación en la interceptación de Changchun TV.
El comentarista de actualidad, Hong Da, condenó la persecución del régimen chino a los practicantes de Falun Dafa por intentar llevar información veraz a la población china.
«Durante los 70 años de régimen totalitario del PCCh, China ha sido una sociedad en la que la información real es severamente bloqueada», dijo. «Las grabaciones televisivas de los practicantes de Falun Dafa realmente llevan la verdad sobre Falun Dafa al pueblo chino. Ellos deberían ser elogiados, no torturados ni asesinados. Frente a la injusticia, la gente debe tener derecho a hablar», añadió.
Peng Yongfeng, antiguo abogado de China continental que ahora se encuentra en Estados Unidos, señaló que el acto de «intervenir los cables de televisión» para contar la verdad sobre la persecución es «un ejercicio completamente legítimo del derecho a la libertad de expresión».
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