Comentario
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció recientemente planes para un tratado internacional sobre pandemias vinculado a un pasaporte digital y un sistema de identificación digital. En una sesión especial en diciembre de 2021, reunidos por segunda vez desde la fundación de la OMS, en 1948, la Asamblea de la Salud de la OMS adoptó una única decisión dirigida al «Mundo en conjunto«.
La OMS tiene previsto finalizar el tratado en 2024. Su objetivo será trasladar a la OMS, durante una pandemia, la autoridad de gobierno que ahora está reservada a los estados soberanos, vinculando legalmente a los Estados miembros al Reglamento Sanitario Internacional revisado de la OMS.
En enero de 2022, Estados Unidos presentó una propuesta de enmienda al Reglamento Sanitario Internacional de 2005, que significa una obligación para los 194 Estados miembros de la ONU, la cual el director general de la OMS aceptó y remitió a los demás Estados miembros. A diferencia de las enmiendas a nuestra propia constitución, estas enmiendas no requerirán el voto de dos tercios de nuestro Senado, sino una mayoría simple de los estados miembros.
La mayor parte del público desconoce por completo estos cambios, que afectarán a la soberanía nacional de los Estados miembros.
Las modificaciones propuestas incluyen, entre otras, las siguientes. Entre los cambios, la OMS ya no tendrá que consultar a un Estado o intentar obtener la verificación del Estado en el que supuestamente se está produciendo un evento que se haya notificado como preocupante (por ejemplo, un nuevo brote) antes de tomar medidas sobre la base de dichos informes (artículo 9.1).
Además de la autoridad para determinar una emergencia de salud pública de importancia internacional, en virtud del artículo 12 se concederá a la OMS poderes adicionales para determinar una emergencia de salud pública de importancia regional, así como una categoría denominada alerta sanitaria intermedia.
Ya no es necesario que el Estado correspondiente esté de acuerdo con la determinación del director general de la OMS de que un evento constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional. Se constituirá un nuevo Comité de Emergencia en la OMS, al que el director general consultará para declarar una emergencia, en lugar de consultar al Estado en cuyo territorio se haya producido la emergencia de salud pública de importancia internacional.
Las modificaciones también otorgarán a los «directores regionales» de la OMS, en lugar de a los representantes elegidos por los Estados correspondientes, la autoridad legal para declarar una emergencia de salud pública de importancia regional.
Además, cuando un evento no cumpla los criterios de una emergencia de salud pública de importancia internacional, pero el director general de la OMS determine que requiere crear una mayor conciencia y una posible respuesta de salud pública internacional, él podrá determinar en cualquier momento la emisión de una «alerta de salud pública intermedia» en los Estados y consultar al Comité de Emergencias de la OMS. Los criterios para esta categoría son simples: «el Director General determinó que se requiere crear una mayor conciencia internacional y una posible respuesta de salud pública internacional».
Con estas enmiendas, la OMS, con el apoyo de Estados Unidos, parece responder a los bloqueos que China erigió en los primeros días de la pandemia de COVID. Esta es una preocupación legítima. Pero el efecto neto de las enmiendas propuestas es un desplazamiento del poder de los Estados soberanos, incluido el nuestro, a los burócratas no elegidos de la OMS. El impulso de cada uno de los cambios es hacia el aumento de los poderes y la centralización de los poderes delegados a la OMS y lejos de los estados miembros.
Leslyn Lewis, miembro del parlamento canadiense y abogada con experiencia internacional, advirtió que el tratado también permitiría a la OMS determinar unilateralmente lo que constituye una pandemia y declarar cuándo se está produciendo una pandemia. «Acabaríamos con un enfoque único para todo el mundo», alertó Lewis. Según el plan propuesto por la OMS, las pandemias no tienen por qué limitarse a las enfermedades infecciosas y podrían incluir, por ejemplo, una crisis de obesidad declarada.
Como parte de este plan, la OMS contrató a la filial de Deutsche Telekom, T-Systems, con sede en Alemania, para que desarrolle un sistema global de pasaporte de vacunas, con planes para vincular a cada persona del planeta con una identificación digital de código QR.
«Los certificados de vacunación a prueba de manipulaciones y verificables digitalmente generan confianza. Por lo tanto, la OMS está apoyando a los Estados miembros en la creación de redes nacionales y regionales de confianza y tecnología de verificación», dijo Garret Mehl, jefe del Departamento de Salud Digital e Innovación de la OMS. «El servicio de pasarela de la OMS también sirve de puente entre los sistemas regionales. También puede utilizarse como parte de las futuras campañas de vacunación y de los registros domiciliarios».
Este sistema será universal, obligatorio, transnacional y operado por burócratas no elegidos en una cerrada ONG que ya falló con la respuesta a la pandemia de COVID.
Publicado originalmente en Substack, del autor, reenviado desde el Brownstone Institute
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.