Un tribunal chino dictó sentencias de prisión a los 10 hongkoneses que fueron detenidos en el mar por guardacostas chinos en agosto, mientras huían sin éxito a Taiwán.
El 30 de diciembre, el Tribunal Popular del Distrito de Yantian, en la ciudad de Shenzhen, en el sur de China, condenó a Tang Kai-yin y a Quinn Moon a tres y dos años de cárcel respectivamente por «organizar a otros para cruzar ilegalmente la frontera». Tang también fue multado con 20,000 yuanes (unos USD 3060) y Quinn con 15,000 yuanes (unos USD 2300).
Otras ocho personas, que fueron declaradas culpables de «cruzar ilegalmente la frontera», fueron condenadas a siete meses de prisión cada una y a una multa de 10,000 yuanes (unos USD 1530).
Los 10 formaban parte de los 12 hongkoneses que zarparon en un barco de Hong Kong el 23 de agosto, supuestamente en un intento por solicitar asilo político en la isla autónoma de Taiwán. Desde que el movimiento prodemocrático se fortaleció en junio del año pasado en respuesta al intento del Partido Comunista Chino de imponer varias leyes controvertidas, muchos hongkoneses escaparon a otras regiones y países para evitar el enjuiciamiento del gobierno por su papel en el movimiento.
Los dos hongkoneses que no fueron sentenciados el miércoles son menores de edad. Según una declaración de la policía de Yantia, la oficina del fiscal local decidió no presentar demandas contra ellos y desde Shenzhen fueron repatriados.
Alrededor del mediodía, hora local, los dos menores fueron recogidos por la policía de Hong Kong en Tin Shui Wai, un distrito de los Nuevos Territorios de Hong Kong, que está a poca distancia de Shenzhen.
La policía de Hong Kong celebró más tarde una conferencia de prensa, diciendo que los dos menores, Liu Tsz-man y Hoang Lam-phuc, serán sometidos de inmediato a un período de cuarentena obligatoria de 14 días, una medida del gobierno para prevenir la propagación del COVID-19.
Al completar su cuarentena, los dos serán llevados a la corte y podrán enfrentar cargos adicionales de fuga, según la policía. La policía dijo que los dos ya se enfrentaron a otros cargos en Hong Kong por presuntos delitos, incluyendo incendio provocado y posesión de armas durante las protestas del año pasado.
Amnistía Internacional emitió una declaración expresando su preocupación sobre cómo los 10 hongkoneses con orden de prisión podrían ser maltratados en las cárceles chinas.
«Estas sentencias dictadas tras un juicio injusto ponen de manifiesto los peligros a los que se enfrenta cualquier persona que sea juzgada por el sistema penal chino. Este grupo de jóvenes hongkoneses correrá el riesgo de tortura y otros malos tratos en las cárceles chinas», declaró Yamini Mishra, directora regional de Amnistía Internacional para Asia-Pacífico.
Mishra también criticó el juicio secreto que aplicó China el 28 de diciembre contra los 10 hongkoneses, antes que el tribunal los sentenciara el miércoles.
«Las autoridades chinas demuestran al mundo una vez más que los activistas políticos no recibirán un juicio justo. A los diplomáticos, periodistas y familiares no se les permitió observar la audiencia a puerta cerrada del lunes», dijo Mishra.
El martes, la agencia diplomática de la Unión Europea y la Acción Exterior de la Unión Europea, también criticaron el juicio desarrollado el lunes, diciendo que los derechos de los acusados a un juicio justo y al debido proceso «no fueron respetados».
«A los acusados no se les permitió designar abogados de su elección y el acceso a ellos en custodia fue muy restringido. El juicio no se celebró en un tribunal abierto. Los representantes diplomáticos no pudieron asistir a las actuaciones judiciales y se impidió la asistencia de los familiares de los detenidos», declaró la agencia.
El diario Apple Daily de Hong Kong, citando a un abogado de China continental, sin identificar, contratado por los 12 de Hong Kong, informó que la sentencia de años de duración contra Tang y Quinn fue más pesada de lo esperado. El abogado añadió que las familias tenían 10 días para apelar las sentencias.
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