Un día después de que el Senado mexicano ratificara el nuevo acuerdo comercial con Canadá y Estados Unidos, el primer ministro canadiense Justin Trudeau visitó Washington el jueves para discutir el acuerdo y otros asuntos de interés para ambos países con el presidente estadounidense Donald Trump.
Durante el encuentro de ambos mandatarios en la Casa Blanca con la prensa, Trump se mostró optimista de que esta nueva versión del TLCAN sería aprobado por ambas cámaras del Congreso.
«De verdad creo que Nancy Pelosi y la Cámara de Representantes lo van aprobar, y creo que el Senado va aprobarlo rápidamente, va ser muy bipartidista. Es genial para los agricultores y fabricantes, es realmente genial para todos (…)», afirmó Trump.
El mandatario aseguró Trudeau era un «buen amigo» suyo y que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, o TMEC, «muestra una asociación entre tres países».
Por una votación casi unánime en el Senado el miércoles, México se convirtió en el primer país en aprobar el nuevo acuerdo, a pesar de los recelos de los liberales y las tensiones con Estados Unidos por la inmigración.
«Ahora, en una nueva circunstancia, podemos tener estas relaciones comerciales que son buenas, beneficiosas, porque significan inversión extranjera en México, significan trabajos en México, significan tener el comercio de los bienes que producimos en Estados Unidos garantizados», dijo el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
El nuevo acuerdo es casi idéntico al anterior. Las principales diferencias incluyen la condición de que los autos exportados a EE.UU. deben contener más piezas fabricadas en EE.UU., y los productores lácteos de EE.UU. podrán vender productos a Canadá.
El parlamento canadiense aún no ha votado sobre el nuevo acuerdo, pero Trudeau se mostró confiado de que seguirá los pasos de México.
Sin embargo, el nuevo tratado comercial enfrenta la oposición en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, liderada por los demócratas.
La Casa Blanca ya tomó las medidas necesarias para poder presentar la legislación necesaria para implementar el TMEC a tiempo para que los legisladores voten antes del receso de agosto, si así lo desean.
Para este mismo jueves está programado que el líder canadiense se reúna con presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y el líder republicano de la mayoría en el Senado Mitch McConnell.
El nuevo acuerdo reemplaza al Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte de 1994, que Trump alegó que mató empleos en Estados Unidos y le dio todas las ventajas a México.
Irán y China
La geopolítica no escapó de la conversación entre ambos líderes. Además del comercio, otro de los temas principales fue Irán, país con el que EE.UU. ha aumentado la presión señalarlo por incidentes con buques petroleros en el Golfo de Omán, cerca del estratégico Estrecho de Hormuz, y más recientemente tras derribar un dron estadounidense.
Al ser cuestionado sobre este tema, Trump ratificó lo que colocó en un tuit más temprano: “Irán cometió un error muy grande”, pero aseguró que habría que esperar para conocer la respuesta estadounidense ante el incidente.
Por su parte, Trudeau aseguró que Canadá está «muy preocupado con la escalada por Irán recientemente» y que espera conversar la situación con los aliados para ver cómo «podemos avanzar como comunidad internacional «.
Trump y Trudeau también conversaron sobre China. En esta oportunidad por la crisis generada tras la detención en Vancouver de la directora financiera de Huawei Technologies Co Ltd, Meng Wanzhou.
El presidente estadounidense comentó que el primer ministro le pidió abogar por la liberación de dos canadienses, Michael Kovrig y Michael Spavor, en China acusado de espionaje en su reunión con el presidente Xi Jinping en el marco de la Cumbre del G20. «Cualquier cosa que pueda hacer para ayudar a Canadá lo haré», afirmó Trump.
En el marco de este encuentro, el Departamento de Estado informó que el secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo y la ministra de Relaciones Exteriores canadiense Chrystia Freeland conversaron por teléfono sobre la importancia de apoyar «al pueblo nicaragüense en su llamado para restaurar la democracia» y su preocupación por la crisis venezolana y la interferencia cubana en la nación sudamericana.
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