El 26 de diciembre el presidente Donald Trump advirtió a Rusia, Siria e Irán que no matarán a civiles inocentes de Idlib, la provincia siria que viene sufriendo el incremento de los niveles de bombardeo y es el último gran foco de rebelión.
El 1 de diciembre, las fuerzas del gobierno sirio lanzaron un esfuerzo renovado para tomar la provincia, que está dominada por militantes vinculados al grupo terrorista Al-Qaeda y en la que también viven 3 millones de civiles. También existe un creciente riesgo de una catástrofe humanitaria a lo largo de la frontera turca, según advirtió previamente la ONU.
«Rusia, Siria e Irán están matando, o en camino de hacerlo, a miles de civiles inocentes en la provincia de Idlib», escribió Trump en una publicación de Twitter el 26 de diciembre. «¡No lo hagan! Turquía está trabajando duro para detener esta carnicería».
En septiembre, los líderes de Turquía, Rusia e Irán acordaron «desescalar» el conflicto en la región después de una campaña de meses que obligó a cientos de miles de civiles a huir. Pero a medida que las conversaciones sobre el acuerdo de paz de Siria se han estancado, las tensiones han aumentado.
A principios de la semana, el portavoz presidencial turco Ibrahim Kalin dijo que Rusia trabajará para detener los ataques en la región después de las conversaciones con una delegación turca en Moscú. El presidente sirio Bashar al-Assad se ha comprometido a recuperar el Idlib.
Trump advirtió previamente a los tres países en junio sobre el bombardeo de la región. Describió los bombardeos en ese momento como «carnicería».
«Escuché que Rusia, Siria y, en menor medida Irán, están bombardeando la Provincia de Idlib en Siria y matando indiscriminadamente a muchos civiles inocentes», escribió Trump en una publicación de Twitter el 2 de junio. «El mundo está viendo esta carnicería. ¿Cuál es el propósito, qué es lo que obtendrá? ¡DETÉNGASE!».
Más de 200,000 hombres, mujeres y niños han huido de sus hogares en el noroeste de Siria en las últimas semanas, según declaró el Grupo de Coordinación de la Respuesta Siria el 25 de diciembre.
Mientras tanto, la administración Trump ha aumentado su presión sobre el régimen islámico de Irán, con un número creciente de sanciones impuestas al país en los últimos tiempos.
Simulacros navales
China, por su parte, anunció el 26 de diciembre que realizaría ejercicios navales conjuntos con Irán y Rusia en el Océano Índico y el Golfo de Omán a partir del 27 de diciembre.
El portavoz del Ministerio de Defensa chino, Wu Qian, dijo que enviarán un destructor de misiles guiados llamado Xining a los ejercicios, que están programados hasta el 30 de enero. Los ejercicios tienen como objetivo fortalecer la cooperación entre las armadas de los tres países, dijo Wu a los reporteros en una sesión informativa mensual, agregando que se trataba de un «intercambio militar normal» entre ellos.
Wu dijo que «no estaba necesariamente conectado con la situación regional», sin dar más detalles.
El Golfo de Omán es una vía fluvial particularmente sensible, ya que se conecta con el Estrecho de Ormuz, por el que pasa alrededor de una quinta parte del petróleo del mundo, que a su vez se conecta con el Golfo.
Las tensiones entre Irán y Estados Unidos, junto con sus aliados, incluyendo Arabia Saudita, han aumentado desde que Washington se retiró de un acuerdo en 2018 entre Irán y las potencias mundiales que tenía como objetivo frenar las ambiciones nucleares de Teherán.
Washington propuso una misión naval dirigida por Estados Unidos después de varios ataques en mayo y junio contra buques mercantes internacionales, incluyendo ataques contra dos petroleros en el Golfo de Omán. El secretario de Estado Mike Pompeo dijo que Irán era responsable.
El 19 de diciembre, Estados Unidos anunció sanciones adicionales contra Irán, esta vez dirigidas a dos jueces del Tribunal Revolucionario del régimen islámico. Pompeo anunció las sanciones al tiempo que denunciaba los abusos de los derechos humanos en el país, durante un discurso pronunciado el 19 de diciembre en el Departamento de Estado.
En su discurso, Pompeo criticó al régimen por el asesinato de manifestantes en noviembre. Al menos 200,000 personas participaron en las manifestaciones masivas y unas 7000 fueron arrestadas, lo que constituye posiblemente la mayor manifestación contra el gobierno en los 40 años de historia del régimen.
Reuters contribuyó a este informe
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