El presidente Donald Trump ha amenazado con desplegar más fuerzas federales en Washington, oponiéndose a la alcaldesa Muriel Bowser después de que ésta solicitara a la Casa Blanca retirar las tropas y los oficiales de la ciudad.
«La incompetente alcaldesa de Washington, D.C., [cuyo] presupuesto está totalmente fuera de control y que constantemente vuelve a nosotros por ‘limosnas’, está ahora luchando con la Guardia Nacional, que la salvó de una gran vergüenza en las últimas noches», anunció Trump en Twitter el viernes.
«Si ella no trata bien a estos hombres y mujeres, ¡entonces traeremos un grupo diferente de hombres y mujeres!» escribió.
No está claro a qué se está refiriendo Trump cuando escribió sobre «diferentes grupos de hombres y mujeres». Se ordenó a varias fuerzas federales que entraran a la ciudad para frenar las actividades violentas de la semana pasada.
La amenaza llega después de que Bowser pidiera el jueves a Trump que «retirara toda la fuerza policial federal extraordinaria y la presencia militar» de la ciudad.
La alcaldesa demócrata dijo a los reporteros durante una conferencia de prensa el jueves que está bien que la Guardia Nacional ayude a mantener el orden. Pero que está examinando todas las opciones legales para revertir el despliegue de fuerzas de la administración de Trump de otros lugares.
«Queremos tropas fuera del estado, fuera de Washington, D.C.», dijo Bowser.
Bowser escribió en una carta a Trump que el toque de queda para la ciudad había expirado a las 6 a.m. del jueves, y con eso, terminó el estado de emergencia en Washington relacionado con las manifestaciones. Para justificar su petición de retirar las tropas federales y las fuerzas del orden, Bowser afirmó que los manifestantes de la ciudad «han sido pacíficos» y que el Departamento de Policía Metropolitana «no hizo ni un solo arresto» el miércoles por la noche.
«Me sigue preocupando que el personal federal no identificado que patrulla las calles de Washington, D.C. suponga tanto un riesgo para la seguridad como para la seguridad nacional», también alegó Bowser, añadiendo que «el despliegue de personal y equipo de las fuerzas del orden federal está enardeciendo a los manifestantes y aumenta los agravios de quienes, en general, protestan pacíficamente por el cambio y por las reformas de los sistemas racistas y rotos que están matando a los estadounidenses negros».
También escribió que la «multiplicidad de fuerzas», que incluye «unidades adicionales no identificadas… que operan fuera de las cadenas de mando establecidas» puede «crear una peligrosa confusión». Un ejemplo de ello, escribió Bowser, es cuando los helicópteros se utilizan como «una táctica bélica» para «asustar y dispersar a los manifestantes pacíficos».
«A la confusión y a mi preocupación se suman las unidades que carecen de insignia de identificación», expresó. Afirmó que «riesgos innecesarios» recaen tanto en los manifestantes como en los oficiales cuando no se puede identificar claramente a los oficiales.
«De hecho, hace muchos años descubrimos que el conflicto entre la policía y los ciudadanos se reduce cuando la afiliación a las fuerzas del orden es evidente; por lo tanto, las insignias de identificación son obligatorias en Washington, D.C.», Bowser escribió.
Un helicóptero de la Guardia Nacional fue visto sobre las multitudes en la noche del 1 de junio. Según The Associated Press, el helicóptero, normalmente designado para su uso en evacuaciones médicas, flotaba lo suficientemente bajo como para crear un ruido ensordecedor y rociar a varias personas en el suelo con el lavado del rotor. El comandante general de la Guardia Nacional de Washington, Mayor General William Walker, dijo en una declaración el miércoles (pdf) que ha dirigido una investigación sobre el uso del helicóptero.
El distrito no tiene gobernador, y como tal, Walker reporta directamente al secretario del Ejército Ryan D. McCarthy.
Tropas abandonando la región
McCarthy y otros oficiales dijeron el viernes que se ha ordenado a casi 500 tropas en servicio activo que abandonen la región. Las tropas incluyen alrededor de 350 soldados del 91º Batallón de Policía Militar de Fort Drum, Nueva York, unos 30 miembros de la 16ª Brigada de Policía Militar de Fort Bragg, Carolina del Norte, y unos 100 policías militares de Fort Riley, Kansas.
Otros más de 700 soldados en servicio activo del batallón de respuesta inmediata de la 82ª División Aerotransportada partieron de la región el jueves por la noche y pasaron la noche en su base de Fort Bragg, Carolina del Norte.
Las tropas en servicio activo fueron enviadas antes a la región para ayudar, si fuera necesario, a erradicar las actividades ilegales en Washington, en medio de las protestas tras la muerte de George Floyd el 25 de mayo. Las protestas en la ciudad se habían vuelto ocasionalmente violentas, pero aunque las tropas estaban disponibles, no se utilizaron en respuesta a las protestas y nunca entraron en Washington, informó AP.
Varios otros soldados en servicio activo permanecen en alerta en la región, preparados para responder en caso de necesidad. Esto incluye al 3er Regimiento de Infantería del Ejército, también conocido como la Vieja Guardia, que permanece en alerta a las afueras de la ciudad.
«La Vieja Guardia sigue siendo un apoyo. Es nuestra intención tratar de apagar eso lo antes posible. Hemos tenido cuatro días pacíficos seguidos, proyectando un quinto,» dijo McCarthy, añadiendo que se ha traído suficiente personal de la Guardia Nacional para proporcionar cualquier apoyo necesario para las protestas en Washington.
El 1 de junio, alrededor de las 7 p.m., Trump caminó por el Parque Lafayette desde la Casa Blanca hasta la iglesia de St. John’s y sostuvo una biblia. Estaba acompañado por asistentes de alto nivel, junto con agentes del Servicio Secreto y reporteros. La iglesia había sido parcialmente dañada debido a un incendio provocado durante el fin de semana.
Trump anunció previamente ese día que estaba enviando personal militar y otros activos federales para aplacar los violentos disturbios en Washington.
«Si una ciudad o un estado se niega a tomar las medidas necesarias para defender la vida y la propiedad de sus residentes, entonces desplegaré el ejército de los Estado Unidos y resolveré rápidamente el problema por ellos», anunció en ese momento, recomendando encarecidamente a los gobernadores que desplegaran la Guardia Nacional en sus estados.
La Policía de Parques de EE.UU. de ese día había evacuado a los manifestantes del parque alrededor de las 6:30 p.m., antes del toque de queda de 7 p.m. a 6 a.m. impuesto por Bowser. Los agentes de policía utilizaron botes de humo y bolas de pimienta para ayudar a dispersar a la multitud después de que los manifestantes se pusieran combativos y empezaran a lanzar objetos a los agentes, según una declaración de la USPP del 2 de junio.
The Associated Press contribuyó a este informe.
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