El presidente Donald Trump aprobó el lunes la declaración de emergencia para el Distrito de Columbia tras la petición de la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser.
«Hoy, el presidente Donald J. Trump declaró que existe una emergencia en el Distrito de Columbia y ordenó la asistencia federal del 11 de enero al 24 de enero de 2021 para complementar los esfuerzos de respuesta del Distrito debido a las condiciones de emergencia resultantes de la 59ª Inauguración Presidencial», dice una declaración de la Casa Blanca del 11 de enero.
Bowser solicitó anteriormente la declaración de emergencia en una carta a Trump. «A la luz del ataque al Capitolio y de la inteligencia que sugiere que es probable que haya una ulterior violencia durante el período de la Inauguración, mi gobierno reevaluó nuestra postura de preparación para la Inauguración, incluyendo la solicitud de la extensión del apoyo de la Guardia Nacional de DC hasta el 24 de enero de 2021”, dice parte de la carta.
«Yo determiné que los planes y recursos previamente asignados a la Inauguración son insuficientes para establecer un ambiente seguro como resultado directo de las acciones insurreccionales que ocurrieron el 6 de enero. Basándonos en los recientes acontecimientos y evaluaciones de inteligencia, debemos prepararnos para que grandes grupos de extremistas entrenados y armados vengan a Washington, DC», dice a continuación.
La intrusión el 6 de enero en el edificio del Capitolio por grupos desconocidos interrumpió a los legisladores que se reunieron para contar y certificar los votos electorales para el ahora presidente electo Joe Biden. No está claro quién instigó la irrupción al interior del edificio.
Por otra parte, el caos que estalló durante el día en el Capitolio dejó al menos cinco personas muertas, tres de ellas por razones médicas. Una mujer murió después de recibir un disparo dentro del edificio y el Departamento de Policía del Capitolio de EE.UU. confirmó que uno de sus policías falleció el 7 de enero debido a las lesiones sufridas mientras estaba de servicio respondiendo a los disturbios.
El lunes, Bowser instó a los estadounidenses a no viajar a Washington para la inauguración presidencial y en su lugar pidió participar en el evento del 20 de enero virtualmente.
Además la alcaldesa envió una carta el fin de semana al secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, solicitando a su departamento que extienda el período de seguridad nacional hasta el 24 de enero, a partir del 11 de enero. Ella pidió que el Departamento de Seguridad Nacional se coordine con el Pentágono, el Departamento de Justicia, el Congreso y la Corte Suprema para establecer un plan para proteger toda la propiedad federal durante ese tiempo.
Bowser también solicitó al fiscal general interino, Jeffrey Rosen, que ordene al FBI dar una sesión informativa diaria de inteligencia y amenazas del 11 al 25 de enero a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en Washington, y que el secretario del Interior, David Bernhardt, cancele todos los permisos de reuniones públicas y deniegue todas las solicitudes de permisos durante ese período.
Pete Gaynor, administrador de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias, nombró a Thomas Fargione, como el oficial coordinador federal para las operaciones de recuperación federal del área afectada, según la Casa Blanca.
El lunes el general Daniel Hokanson dijo que autorizará el despliegue de hasta 15,000 tropas de la Guardia Nacional en la ciudad antes del 20 de enero, «para cumplir con los requisitos de apoyo a la inauguración actual y futura», según una declaración. «Hasta la fecha, nuestras tropas han sido solicitadas para apoyar misiones de seguridad, logística, enlace y comunicación».
«En este momento, tenemos aproximadamente 6200 soldados y aviadores de la Guardia Nacional de 6 estados y el Distrito de Columbia en la NCR [Región de la Capital Nacional] apoyando a las autoridades civiles», dijo Hokanson añadiendo que recibió solicitudes del Servicio Secreto, la Policía del Capitolio y la Policía del Parque, para que se desplieguen guardias en la ciudad.
Wolf, cuya renuncia se hizo efectiva a última hora del lunes, dijo en una declaración que el DHS comenzará las operaciones del Evento Especial de Seguridad Nacional para la inauguración del 20 de enero en manera efectiva el 13 de enero en lugar del 19 de enero. El cambio de fecha se debe a «los eventos de la semana pasada y la evolución del panorama de seguridad que condujo a la inauguración», refiriéndose a la intrusión en el Capitolio del 6 de enero, cuando grupos entraron ilegalmente en el edificio e interrumpieron la sesión conjunta del Congreso que se celebraba para contar y certificar los votos electorales.
Biden dijo a los periodistas el lunes que «no tiene miedo» de tomar el juramento del cargo afuera. «Es de vital importancia que haya un enfoque realmente serio para hacer responsables a las personas que se dedicaron a la sedición y a amenazar las vidas, dañando la propiedad pública, causando grandes daños, para que se les haga rendir cuentas», añadió.
Por otra parte, el Monumento a Washington estará cerrado y esto se mantendrá hasta el 24 de enero, informó el Servicio de Parques Nacionales de EE.UU., indicando que se determinó “en respuesta a amenazas creíbles a los visitantes y a los recursos del parque».
«Los grupos involucrados en los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de EE.UU. continúan amenazando con interrumpir la 59ª inauguración presidencial el 20 de enero de 2021. Esto incluye el establecimiento y la ejecución de eventos inaugurales, que ocurren en varias áreas del parque», dijo el Servicio de Parques en su declaración.
Con información de Zachary Stieber.
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