El equipo legal del expresidente Donald Trump ha pedido a la Corte Superior de Maine que deje en suspenso su apelación a la deshabilitación en las primarias mientras la Corte Suprema de Estados Unidos decide si está legalmente calificado para ser presidente.
«En muchos sentidos, el litigio actual es totalmente innecesario, a menos que el presidente Trump no tenga éxito en todas las cuestiones planteadas en la Corte Suprema de EE. UU.», escribieron sus abogados en su moción del 5 de enero para suspender el caso.
El 8 de febrero, la Corte Suprema de Estados Unidos tiene previsto escuchar los argumentos en la apelación del expresidente a la decisión de la Corte Suprema de Colorado del 19 de diciembre de descalificarlo de la boleta de las primarias presidenciales de ese estado.
Ese caso, señaló el equipo legal del presidente Trump, se basa en la misma reclamación subyacente de que es inelegible para la presidencia bajo la Sección 3 de la Enmienda 14, comúnmente conocida como la «cláusula de insurrección».
Tanto el tribunal de Colorado como la secretaria de Estado de Maine, la demócrata Shenna Bellows, sostienen que el 45º presidente protagonizó una «insurrección» al incitar la irrupción en el Capitolio del 6 de enero de 2021 y que, por tanto, está inhabilitado para ejercer el cargo presidencial.
En caso de que la Corte Suprema de EE. UU. dé la razón al presidente Trump en Colorado, su apelación en Maine «también quedará sin efecto», dijeron sus abogados.
La moción también reveló que la Sra. Bellows había acordado una suspensión en espera de la decisión del alto tribunal en las conversaciones con los abogados del presidente Trump.
La Sra. Bellows previamente suspendió su decisión pendiente de apelación, por lo que el nombre del presidente Trump todavía está programado para aparecer en la boleta de las primarias republicanas de Maine. Tomando nota de esto, sus abogados dijeron que una suspensión no perjudicaría a ninguna de las partes en el caso.
«Y si la Corte Suprema de Estados Unidos finalmente rechaza los desafíos del presidente Trump, esta corte —y la Corte de Derecho de Maine— tendrán tiempo suficiente para resolver las cuestiones pendientes antes de la Convención Nacional del Partido Republicano de este verano y las elecciones generales de noviembre de 2024», dijo la moción.
«Múltiples errores de derecho»
En su demanda inicial, los abogados del expresidente acusaron a la secretaria de Estado de cometer «múltiples errores de derecho». Argumentaron que la irrupción en el Capitolio no equivalía a una insurrección y que la 14ª Enmienda no se aplica a la presidencia.
Específicamente, la ley descalifica a aquellos que tomaron un juramento de cargo «como miembro del Congreso, o como funcionario de Estados Unidos, o como miembro de cualquier legislatura estatal, o como funcionario ejecutivo o judicial de cualquier Estado» y posteriormente «participaron en insurrección o rebelión» contra Estados Unidos para ser miembros del Congreso o del Colegio Electoral, o para ocupar cualquier cargo federal o estatal, «civil o militar».
Cabe destacar que el presidente Trump no ha sido condenado ni siquiera acusado formalmente de insurrección en virtud de la 14ª Enmienda, un hecho que tanto republicanos como demócratas han señalado en sus críticas a la decisión de la Sra. Bellows.
El representante Jared Golden (D-Maine) fue uno de los que criticó el fallo como injustificado.
«No creo que [Trump] deba ser reelegido como presidente de Estados Unidos», señaló Golden en un comunicado compartido en X.
«Sin embargo, somos una nación de leyes, por lo tanto, hasta que realmente sea declarado culpable del delito de insurrección, se le debe permitir en la boleta electoral».
Mientras tanto, los republicanos —incluida la campaña del expresidente— han denunciado que la política está impulsando la presión para mantenerlo fuera de las boletas.
«Los demócratas en los estados azules están suspendiendo de manera imprudente y anticonstitucional los derechos civiles de los votantes estadounidenses al intentar eliminar sumariamente el nombre del presidente Trump de la boleta electoral», dijo el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, en un comunicado. «No se equivoquen, estos esfuerzos de interferencia electoral partidista son un asalto hostil a la democracia estadounidense».
Antes del fallo de la Sra. Bellows, los abogados del presidente Trump la acusaron de albergar prejuicios políticos contra él, citando sus declaraciones públicas previas del 6 de enero como motivo de su recusación.
Específicamente, apuntaron a los posteos X de la demócrata del 13 de febrero de 2021, la fecha en que el Senado absolvió al presidente Trump del cargo de destitución por incitar a una insurrección.
«La insurrección del 6 de enero fue un intento ilegal de derrocar los resultados de una elección libre y justa», escribió la Sra. Bellows en un posteo. «Hoy 57 senadores, incluidos King y Collins, han declarado culpable a Trump. No es ni mucho menos un impeachment, pero es una acusación. Los insurrectos fracasaron y la democracia prevaleció».
En un posteo posterior, añadió: «No digo que no esté decepcionada. Debería haber sido destituido. Pero la historia no lo tratará amablemente ni a él ni a los que votaron contra el impeachment».
Y luego, el 6 de enero de 2022, volvió a reiterar su creencia de que la irrupción en el Capitolio fue una «insurrección violenta».
En su moción de suspensión, los abogados del presidente Trump dijeron que esos comentarios exhibían la «clara animosidad y parcialidad» de la Sra. Bellows contra el expresidente.
La Sra. Bellows ha negado que la política haya jugado algún papel en su toma de decisiones.
«La política y mis opiniones personales no desempeñaron ningún papel», afirmó en una entrevista con NPR el 1 de enero. «Juré defender la Constitución, y eso es lo que hice».
Con información de Tom Ozimek y Katabella Roberts.
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