El gobernador de Carolina del Norte tiene una semana para decidir si la Convención Nacional Republicana puede llenarse hasta el límite de su capacidad, dijo el presidente Donald Trump.
«Diría que, en una semana, ciertamente tenemos que saberlo», comentó Trump a los periodistas en Washington. [omitido]
«Ahora, si no puede hacerlo, si siente que no lo va a hacer, todo lo que tiene que hacer es decírnoslo, y entonces tendremos que elegir otro lugar. Y te diré que muchos lugares la quieren».
Los organizadores de la convención quieren que el gobernador demócrata Roy Cooper prometa que el Charlotte’s Spectrum Arena puede llenarse hasta el límite de su capacidad.
La convención está programada para comenzar el 24 de agosto.
Cooper y sus ayudantes se han negado repetidamente a hacer la promesa, diciendo que esta etapa de la pandemia COVID-19 no se los permite.
«Diré que está bien que las convenciones políticas sean políticas, pero la respuesta a la pandemia no puede serlo», comentó Cooper en una conferencia de prensa el martes.
Los funcionarios estatales pidieron al Comité Nacional Republicano (RNC) que presente propuestas de planes de seguridad para la convención, con la posibilidad de que siga adelante según lo previsto, pero con capacidad limitada.
Aún es pronto para comprometerse a permitir que el estadio se llene a plena capacidad, señaló Cooper.
«Estamos hablando de algo que va a suceder dentro de tres meses, y no sabemos cuál va a ser nuestra situación con respecto al COVID-19 en Carolina del Norte», expuso.
La oficina de Cooper no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Los funcionarios republicanos dicen que un evento tan grande requiere meses de preparación, por lo que es imperativo que reciban garantías.
«Tenemos que saberlo antes de gastar millones y millones de dólares en un estadio para que esté magnífico para la convención», sostuvo Trump a los periodistas, añadiendo después: «Tenemos que saber que cuando la gente llegue, tendrá las puertas abiertas».
Cooper, alegó, ha estado actuando «muy, muy lentamente y muy sospechosamente».
Cooper recientemente relajó las duras restricciones impuestas para frenar la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), el nuevo coronavirus que causa una enfermedad llamada COVID-19.
Pero las nuevas restricciones siguen limitando las reuniones en interiores a 10 personas.
Funcionarios y trabajadores del partido en Georgia, Texas y Florida están entre los que compiten por ser anfitriones de la convención si Trump y los líderes del partido optan por mudarla.
«A Florida le encantaría tener la RNC», mencionó el gobernador de Florida Ron DeSantis a los periodistas el martes.
«Rayos, soy republicano, sería bueno para nosotros tener la DNC [Convención Nacional Demócrata] en términos de impacto económico cuando se habla de eventos importantes como ese», agregó.
«La puerta está abierta, queremos tener la conversación, ya sea RNC, DNC, lo que sea, porque creo que será bueno para la gente de Florida», dijo.
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